El último gran título del voleibol en 2023 se disputó el pasado fin de semana en Bangalore, India, que por primera vez en la historia acogió el Mundial de Clubes en la rama masculina. El Perugia italiano, como en 2022, subió a lo más alto del podio tras vencer en la final al sorprendente Itambé Minas de Brasil, que se coló en la discusión del cetro por delante de otro del gigante sudamericano, el Sada Cruzeiro, o el Halkbank Spor Kulübü, de Turquía.
Por segundo año consecutivo el Mundial de Clubes tuvo un campeón que ni siquiera se suponía que jugara en el torneo. Me explico: los dos equipos europeos que ganaron su boleto a la lid del orbe, los polacos ZAKSA Kędzierzyn-Koźle y Jastrzębski Węgiel declinaron a participar en la cita de Bangalore alegando cuestiones logísticas y los riesgos de hacer un largo viaje hasta la India en medio del calendario en el Viejo Continente, todavía más apretado este curso porque las competencias a nivel de selecciones se extendieron más de lo normal.
El ZAKSA también ganó la Champions League de Europa en 2022 e igualmente renunció al Mundial de Clubes del pasado año, que se celebró en Brasil. Aquella decisión le abrió las puertas al Perugia, que terminó escalando a la cima. La película se ha repetido esta temporada y el club italiano se ha convertido en el tercer equipo de la historia con títulos consecutivos en la competición, tras el Trentino (4 cetros seguidos de 2009 a 2012) y el Sada Cruzeiro (monarcas en 2015 y 2016).
Cuba, aunque evidentemente no tenía ningún equipo en disputa en Bangalore, fue uno de los protagonistas del certamen, pues 5 voleibolistas de la isla saltaron a la cancha del Koramangala Indoor Stadium, y 4 lograron subir al podio. Sobre el desempeño de cada uno de ellos profundizaremos a continuación.
Wilfredo León (Perugia)
El santiaguero es una de las grandes estrellas del Perugia junto al pasador Simone Giannelli. En 2022 terminó como el mejor atacador auxiliar del Mundial de Clubes de Betim, Brasil, por lo que se esperaba que de nuevo liderara al cuadro italiano en la India. Sin embargo, el cubano-polaco no saltó a la cancha en ninguno de los cuatro partidos de su equipo.
Conscientes de que verdaderamente el calendario a nivel de clubes tiene muchas trampas y está muy ajustado, el alto mando del Perugia prefirió preservar a León. Esto no disminuyó las prestaciones de la potente selección transalpina, que encontró en el atacante Oleh Plotnytskyi a un sustituto de lujo. El ucraniano fue nombrado MVP y mejor auxiliar del torneo en Bangalore, con gran aporte en los partidos decisivos.
En líneas generales, el Perugia no extrañó a León gracias al notable desempeño del otro atacador auxiliar, el polaco Kamil Semeniuk, máximo anotador de la final contra el Itambé Minas. Por si fuera poco, Giannelli fue seleccionado como el mejor pasador de la justa y el central argentino Sebastián Solé también integró el Todos Estrellas.
Para León, capitán del Perugia, esta fue su tercera corona en el Mundial de Clubes tras ganar en 2017 con el Zenit Kazán y el pasado año con su actual equipo. De esta forma, el santiaguero se quedó solo como el segundo cubano con más títulos en la competición, únicamente superado por Osmany Juantorena (4 veces campeón con el Trentino de 2019 a 2012) y Yoandy Leal (monarca con el Sada Cruzeiro en 2013, 2015 y 2016, y con la Lube Civitanova en 2019).
Jesús Herrera (Perugia)
Tras una intensa y larga temporada internacional con la selección nacional cubana, Herrera todavía le está tomando el pulso a su campaña a nivel de clubes. El opuesto zurdo no ha carburado del todo y le ha costado tener estabilidad en su rendimiento. El Mundial de Clubes fue una prueba de ello.
El artemiseño salió de la banca en el partido inaugural del Perugia, después tuvo 2 buenas presentaciones contra el Ahmedabad Defenders (17 puntos) y el Halkbank Spor Kulübü (13, de ellas 2 en servicio) en semifinales, pero en la discusión del cetro estuvo prácticamente desaparecido contra el Itambé, a quienes solo les marcó 5 unidades.
Pese a quedar lejos de su mejor desempeño, Herrera aparecerá en la foto de los campeones por segundo curso consecutivo. No se puede negar que el cubano ha caído de pie en el Perugia, club con el que ha ganado ya tres títulos en poco más de un año.
Michael Sánchez (Minas)
El veterano de 37 años es incombustible y sigue impresionando con sus despegues zagueros. En Bangalore fue el alma del ataque del Itambé Minas, la gran revelación colectiva del Mundial de Clubes. Si bien ha sido un equipo que ha logrado codearse con la élite en el circuito brasileño, su gran desempeño en una cita de este calibre aumenta su pedigrí.
“El Ruso”, como se le conoce al opuesto cubano, abrió con 20 puntos en su debut contra el Ahmedabad Defenders, ante quienes mostró la efectividad de su ataque, la fuerza de su servicio y su buen juego en la defensa de la net. Sánchez, por enésima ocasión en su carrera, enseñó en la cancha rasgos de un voleibolista total.
Después anotó 10 unidades en el cierre de la clasificatoria frente al Perugia, pero en semifinales volvió a aparecer para consumar una victoria en 5 sets contra el Suntory Sunbirds. Michel fue el mejor de su equipo con 27 puntos, uno de ellos gracias a su bloqueo. Ese desempeño le dio al Itambé el pase a la primera final de su historia en Mundiales de Clubes. Ya en la discusión de la corona resultó mucho más complicado contener el empuje del Perugia, gigante italiano ante el que logró marcar 10 cartones.
En el orden individual, “El Ruso” terminó segundo en el listado de máximos anotadores con 67 puntos, solo superado por el experimentado ruso Dmitriy Muserskiy (94), quien jugó por el Suntory Sunbirds. Sánchez, además fue segundo entre los mejores atacantes, con 62 remates efectivos, por detrás también de Muserskiy (87).
Alain Junior de Armas (Suntory Sunbirds)
El chico de 22 años fue la gran revelación cubana del Mundial de Clubes. Con solo 1.89 metros de estatura, de Armas terminó tercero en el escalafón de los máximos anotadores (61 puntos) y en el de los atacantes (48). Además, se consagró como el mejor sacador del certamen tras totalizar 8 aces desde la línea de servicio.
El cubano se erigió en el gran escudero de Muserskiy en el Suntory Sunbirds, primer equipo del voleibol japonés en una cita del orbe a nivel de clubes. Su rendimiento fue muy estable, al punto de que anotó dobles dígitos en cada uno de los 4 choques del plantel.
Alain Junior martirizó particularmente al Halkbank Spor Kulübü en el inicio de la clasificatoria y al Itambé Minas en semifinales, pues a ambos les marcó 3 tantos con su potente saque. Luego de 3 temporadas con los Sunbirds en el voleibol japonés, ahora el cubano puede atraer las miradas de otros clubes en circuitos de mayor nivel.
Miguel Ángel López (Sada Cruzeiro)
El Sada Cruzeiro, reinante campeón del voleibol brasileño y uno de los equipos más poderosos del mundo, quedó muy por debajo de las expectativas en la cita del orbe a nivel de clubes de Bangalore. Los subcampeones de la pasada edición del certamen ni siquiera pudieron superar la primera ronda tras ganar en 5 parciales ante el Suntory Sunbirds de Japón y caer por barrida (3-0) contra los turcos del Halkbank Spor Kulübü.
En ambos partidos el cubano Miguel Ángel López fue el mejor anotador del Sada Cruzeiro. Frente a los nipones, el cienfueguero estuvo imperial al marcar 31 cartones, 27 de ellos en ataque, 2 en el bloqueo y 2 con su potente saque. Ese gasto les alcanzó a los brasileños para superar a los Sunbirds, pero la película no sería igual frente al Halkbank.
Los turcos, liderados por el holandés Nimir Abdel-Aziz y el francés Earvin Ngapeth, dos de los mejores anotadores del planeta en el último lustro, pasaron por encima del Sada y los eliminaron. López se apuntó 12 unidades, todas con el remate, pero el resto de su equipo no pudo hacerse justicia.
De esta forma, “El Cubano Volador” no pudo ni siquiera acercarse a los podios conseguidos en los dos últimos Mundiales de Clubes con el Sada, que fue campeón en 2021 y subtitular en 2022.