Hace menos de tres meses, la selección masculina cubana de fútbol sala acaparó los titulares luego de conseguir la clasificación al Mundial de la disciplina, que se celebrará en Uzbekistán en septiembre próximo. No puede decirse que esta sea una historia novedosa, porque ya el futsal de la isla había participado en otras cinco ediciones del orbe.
El camino comenzó en 1996, hace casi 30 años, en Barcelona, España, donde la escuadra antillana compitió en la tercera versión de los Mundiales de la modalidad, que comenzaron a organizarse en 1989. Allí fueron eliminados en la fase de grupos tras perder con Irán (1-7), Bélgica (3-6) y el poderoso conjunto de Brasil (0-18), a la postre campeón en la urbe catalana.
La misma película se repitió en las citas de Guatemala 2000 y Taiwán 2004, en las que perdieron todos sus partidos de primera ronda frente a rivales de nivel como España, Argentina, Portugal e Irán.
La racha de derrotas se cortó durante la cuarta aventura mundialista en Brasil 2008, donde desbancaron a Islas Caimán con marcador de 10-2 en el debut. No obstante, después fueron superados por Rusia, Japón y los anfitriones y quedaron eliminados.
Hubo que esperar ocho años para el regreso a los Mundiales, esta vez en la lid de Colombia 2016, aunque la historia fue parecida a la de las primeras ediciones: tres derrotas contra Egipto, Tailandia y Rusia y rápido regreso a casa.
No obstante, el hecho de haber competido en cinco lides globales habla claramente del potencial cubano en una disciplina cuya génesis está en los barrios, las calles y los parques de la isla, que cada día se llenan de niños que sueñan ser como Messi, Cristiano, Mbappé o Bellingham. Lo único que necesitan es un par de piedras y un balón.
Justamente, muchos de esos jóvenes, que crecieron con una pelota atada al pie, que vieron su futuro a través del potencial de sus piernas, son los mismos que, llenos de ilusiones, lideraron al rejuvenecido e inexperto equipo Cuba clasificado al venidero Mundial de Uzbekistán.
Pero, ¿cómo fue el proceso rumbo a la cita del orbe? Lo primero que debemos tener en cuenta es que, justo un mes antes del Premundial de Nicaragua en abril pasado, el equipo nacional fue diluido y reestructurado con jóvenes de las categorías Sub-23 y Sub-20 por determinación del comisionado nacional de fútbol en Cuba, Oliet Rodríguez.
Así nos lo relató Roger Moratón, ex integrante de la selección nacional: “Se destituyó, incluso, al director técnico Clemente Reinoso, quien había sido el coach de Cuba en los grandes torneos de esta disciplina, incluidos los cinco Mundiales en los que hemos participado.
“Nos molestamos, por supuesto, fue una decisión radical y que nos tomó por sorpresa, pero decidimos que lo más importante era alentar y ayudar a los muchachos nuevos, aunque jamás volveríamos a jugar para el equipo nacional”, precisó Moratón.
Pese al trago amargo y la decepción, en aquel momento Moratón y el resto de los jugadores excluidos de la selección nacional dieron su voto de confianza a quienes ocuparon sus puestos: “Estamos muy orgullosos por los nuevos chicos, y los apoyaremos hasta el final porque confiamos en ellos, en su talento, y en que pondrán el nombre de Cuba en lo más alto”.
La ruta mundialista
El equipo nacional Sub-23 de futsal tuvo la oportunidad de viajar a Venezuela y Nicaragua para buscar la clasificación a la cita del orbe de Uzbekistán. Tras la mencionada reestructuración total del equipo Cuba, los muchachos de la categoría disputarían un torneo internacional de envergadura por primera vez en su carrera.
Y no era un evento cualquiera, sino el más importante del año para nuestro país, porque estaba en juego la clasificación al Mundial. Esta fue una jugada arriesgada, hasta cierto punto negligente, de las autoridades del fútbol cubano, pero los jugadores se encargaron de demostrar que la isla es una mina de talento en el fútbol sala.
Después de la proeza que sorprendió a propios y extraños, los protagonistas contaron en diálogo con OnCuba sus sensaciones tras conseguir la clasificación mundialista.
¿Cómo se enteraron que formarían parte del equipo nacional de futsal que iría al Premundial?
Jonathan Hernández: “Cuando ganamos la Provincial de Mayores con el equipo Ciudad Habana, el profesor Osmel [Valdivia] cogió mis datos personales y desde ese momento fui llamado a cada concentración, solo me perdí un viaje a Costa Rica debido a una lesión en el hombro.”
Kevin Rueda: “En 2022 integré el equipo Sub-20 que participó en el torneo UNCAF, celebrado en Guatemala. Allí tuve una buena actuación y desde entonces me han tenido en cuenta para la preselección de futsal.”
Dayan Cotilla: “Estuve en la preselección durante un año, y en el último corte camino al Premundial el entrenador dio la noticia en la concentración previo al viaje a Venezuela y Nicaragua.”
Leonardo Hierrezuelo: “Estaba entrenando en La Habana y existe una especie de bolsa donde se encuentran los preseleccionados para el equipo nacional. Ese día mencionaron los porteros que irían al Premundial y estaba entre los escogidos.”
¿Qué fue lo primero que notaron de Nicaragua y el fútbol?
Jonathan Hernández: “Allí el público estaba pendiente al torneo, había un ambiente futbolístico que se demostró en el estadio; había casi 15 mil personas viéndonos, sobre todo cuando enfrentamos a los locales.”
Dayan Cotilla: “Llegamos en busca de un sueño; en Nicaragua se vive un poco más el fútbol y había un ambiente espectacular.”
Kevin Rueda: “El clima ahí era difícil; hacía mucho calor y había momentos en los que nos costaba trabajo respirar. Aun así, estábamos pensando en fútbol todo el tiempo y en la competición que íbamos a enfrentar.”
Iduán Martínez: “Mi sensación desde que llegué a Nicargaua fue que tenía que darlo todo por el equipo, ayudar de la forma que fuera a ganar.”
¿Cómo afrontaron esos partidos a nivel técnico-táctico?
Jonathan Hernández: “Antes que todo, quiero dejar claro que fueron unos entrenamientos muy intensos, muy buenos y que nos unieron muchísimo como equipo en todos los aspectos.”
Dayan Cotilla: “Todos los días que había partido dedicábamos una hora para analizar el juego y al rival; los entrenadores fueron clave en este sentido. Habían estudiado muy bien a todos los equipos antes del torneo y estaban preparados para cualquier escenario.”
¿Cómo era la relación entre los entrenadores y los jugadores?
Iduán Martínez: “Excelente, los profesores confiaron mucho en nosotros, nos dieron libertades en la cancha que nosotros agradecimos para explotar al máximo nuestro nivel.”
Dayan Cotilla: “El ambiente en el vestuario fue siempre muy bueno. Estábamos muy unidos, el objetivo estaba claro: hacer historia y clasificar al Mundial.”
Los escollos rumbo al sexto Mundial
Cuba enfrentó a Canadá, Nicaragua y Panamá en los tres primeros duelos del Premundial en suelo pinolero. Fueron tres partidos de infarto, en los que la selección nacional nunca perdió, lo cual les permitió avanzar directo a la ronda de eliminación para buscar el boleto mundialista. Veamos entonces los relatos sobre cada uno de los desafíos.
Empate 5-5 vs. Canadá
Dayan Cotilla: “Fue un empate que nos dejó un sabor amargo. Sentimos que se nos escapó la victoria tras haber estado ganando 3-0. Sin embargo, el equipo estaba muy motivado y dejó atrás rápidamente lo sucedido, teníamos que pensar ya en el otro partido, que sería contra los locales.”
Iduán Martínez: “Nos sentimos relajados y creo que ahí vino el empate. Nos emocionamos mucho y la ansiedad nos castigó.”
Jonathan Hernández: “El partido me dejó una sensación de inconformidad. Era el primer juego del Premundial y lo tuvimos ahí cerca, pero se nos escaparon los tres puntos que prácticamente nos clasificaban desde el primer día.”
Kevin Rueda: “Nos desesperamos. Caímos en el juego de ellos y no supimos manejar los tiempos del partido. En esa desesperación nos equivocamos y ellos aprovecharon. No se logró la victoria pero desarrollamos un buen juego. Para la mayoría del equipo era su debut en esta competición, pero sabíamos que lo lograríamos.”
Empate 2-2 vs. Nicaragua
El duelo fue tenso, ambos equipos sabían la importancia de este y durante gran parte del tiempo se dedicaron a estudiarse y evitar situaciones claras del rival. Los cubanos se adelantaron 2-0 en el marcador, pero una polémica decisión arbitral definió el partido.
Dayan Cotilla: “Fue una sensación fantástica ver tanta gente en el estadio, habían muchos cubanos también que nos estuvieron apoyando. Eso fue lo primero que me impresionó de ese juego.”
Leonardo Hierrezuelo: “Cuando íbamos 2-1 arriba se dio una jugada en la que el árbitro sancionó penalti a favor de los nicaraguenses, pero todos sabían que no lo era. Nosotros lo vivimos en directo y lo notamos, después en la repetición quedó aún más claro.”
Jonathan Hernández: “Fue raro, porque, de hecho, el colegiado que pitó la falta estaba en la banda contraria al lugar donde ocurrió la acción. Reclamamos, pero fue en vano, nos dijeron que penalti y a seguir.”
Iduán Martínez: “No nos vinimos abajo porque el profe nos dijo que aún quedaba un partido, aunque fuera contra el rival más fuerte (Panamá); había que asumir el empate otra vez y seguir.”
A pesar de que los jugadores son muy jóvenes, se comportaron con una madurez emocional tremenda tras estos dos encuentros. Era el primer torneo internacional para la mayoría de la plantilla, así que fue una demostración de carácter por lo que lograrían más adelante.
Victoria 3-2 vs. Panamá
Dayan Cotilla: “Estábamos muy concentrados, era hasta ese momento el partido más importante de nuestras carreras. Salimos a darlo todo y el resultado fue favorable. Los panameños trataron de sacarnos de partido, pero no pudieron.”
Kevin Rueda: “El Bota (Jonathan Hernández) se inventó un golazo y luego demostró toda su calidad como pivot y rematador. No falla casi nunca y los panameños no sabían cómo detenerlo. Ese día estaba en su mejor forma.”
Jonathan Hernández: “Sabíamos que teníamos que ganar, era la primera final para nosotros, ellos venían de golear a Nicaragua y a Canadá, pero estábamos concentrados en conseguir la victoria. La jugada del primer gol la teníamos preparada Cotilla y yo, y cuando entró el balón hicimos una demostración de que sí podíamos vencer a Panamá.
“El hat-trick contra Panamá fue una satisfacción imposible de describir con palabras. Con mis goles conseguí que el equipo clasificara a cuartos de final y siguiera con vida en el torneo. Inolvidable.”
Tras el pitido final, los jugadores se abrazaron, gritaron y muchos se liberaron. Lo habían logrado, seguían con vida y opciones de conseguir el boleto al Mundial.
Cuartos de final: victoria 2-1 vs. República Dominicana
Un partido cerradísimo que se ganó con dos genialidades de Jonathan Hernández, quien anotó el primer gol y asistió a Diego Ramírez para el segundo. De esta forma, Cuba conseguía el pase a semifinales y el boleto mundialista por sexta ocasión en su historia.
Iduán Martínez: “Con respecto a los dos juegos anteriores, el entrenador nos pidió que fuéramos más inteligentes, que enfríaramos el partido moviendo la pelota y rotando por todo el rombo de la formación, un desgaste que nos dio un triunfo sobre Dominicana.”
Dayan Cotilla: “Un paso más y una señal de que íbamos por el buen camino para lograr nuestro objetivo. Cuando enfrentamos a Dominicana, desde un principio siempre salimos con la misma mentalidad y obtuvimos el resultado. Teníamos mucha confianza.”
Leonardo Hierrezuelo: “Estaba muy alegre, como todo el equipo, porque la mayoría nunca habíamos ido a un pre-mundial y de momento estábamos ganando un juego que nos daba el boleto al Mundial.”
Jonathan Hernández: “Automáticamente comencé a llorar, abracé a todo el equipo, no lo podíamos creer, estábamos clasificando a nuestro páis al sexto mundial de esta disciplina.”
Torneo de futsal: Cuba salva el invicto y estará en el próximo Mundial
Semifinales: empate 3-3 vs. Costa Rica y victoria 7-6 en penales
El equipo Cuba, ya sabiéndose mundialista, no se conformó con eso y fue a buscar el torneo. Estaban a dos victorias de ganarlo, pero hubo una revancha inesperada.
Dayan Cotilla: “Cuando enfrentamos a Costa Rica ellos estuvieron a punto de ganarnos por una remontada, pero el profe decidió cambiar la rotación del equipo y empatamos a 3 goles.”
Jonathan Hernández: “Todo se decidió en los penales y Kevin Rueda fue la figura; demostró el gran portero que es.”
Leonardo Hierrezuelo: “El entrenador me saca y entra Kevin para los penales. Tenía plena confianza en él, cien por ciento. De hecho, comenzamos fallando y teníamos fe en que él iba a parar una pena y la tanda se emparejaría. Enseguida detuvo dos. Nunca hubo malas caras, solo competencia interna, que fue muy sana. Durante los penaltis tuvimos excelente comunicación, él miraba al banquillo y buscaba señas que yo le hacía. Nos apoyamos muchísimo durante el torneo.”
Kevin Rueda: “Cuando, quedando un minuto, empatamos el juego, yo estaba en el banco y el profe me dijo que me preparara para la tanda de penaltis. En el banquillo siempre se sintió la buena vibra y el apoyo del equipo, estábamos seguros que podíamos lograrlo. Me sentía confiado. Es un don que Dios me dio. Estaba confiado y en los penaltis adivino muchos.”
“Solo conocía al primer lanzador, porque cuando estuvimos en Costa Rica en unos amistosos de preparación, él ejecutó un penalti y eso me lo grabé. Esa sensación es única. Derrotamos al actual monarca, al equipo favorito para llevarse el torneo. Nadie se esperaba este resultado, no se imaginaban a Cuba en la final y menos venciendo al favorito. No lo creíamos, llegamos al camerino y dijimos asombrados: ‘Familia, estamos en la final. Nada es imposible’.”
La final: derrota 4-3 vs. Panamá y subcampeonato
Por segunda vez en el torneo se enfrentaron estos equipos. En la fase de grupos los cubanos vencieron gracias a un hat-trick de “El Bota”, quien se perdió el partido por el título por una sanción.
Dayan Cotilla: “Nunca estuvimos confiados en el torneo y mucho menos en una final contra Panamá, que es un equipo mundialista con muchos jugadores de primer nivel.”
Leonardo Hierrezuelo: “Creo que la falta de nuestro capitán nos debilitó, pero afrontamos el juego como lo que era, una final, un momento histórico para el futsal cubano. Pese al revés, estábamos contentos por lo logrado, y demostramos la calidad de este equipo.”
Jonathan Hernández: “Afrontamos la derrota con rabia, pero yo creo que fue un aprendizaje para lo que viene. Si teníamos que perder algún partido importante para usarlo como motivación, esperamos que haya sido solo este.”
De esta forma, el rejuvenecido equipo cubano logró la histórica sexta clasificación al Mundial de futsal, que tendrá lugar este 2024 en Uzbekistán, del 14 de septiembre al 6 de octubre. La selección antillana estará en el grupo B junto a Brasil, Tailandia y Croacia.
Muy completo este artículo, esperemos seguir viendo mejorar el FutSal cubano