Todo lo que se había escrito y hablado en los días previos de la pelea se cumplió. El cubano Luis Ortiz (25-0, 22 nocauts) destrozó en seis asaltos a su oponente estadounidense Tony Thompson (40-7, 27). “King Kong” acabó con “Godzilla” sin muchos contratiempos. La meta era ganar, debía ganar y ganó.
Su invicto continúa y crece su popularidad entre los supercompletos. Audiencia, promotores y televisoras adoran al camagüeyano y el amor se refuerza cada vez que asalta los cuadriláteros. Las buenas sensaciones sobran y los pasos hacia el objetivo mayor, contender con los mejores, son cada día más seguros.
Repasemos someramente lo acontecido en el DC Armory, de Washington. Ortiz comenzó el pleito a todo tren, dispuesto a finiquitar temprano la velada nocturna. El zurdo, de 36 años, conectó su izquierda en pleno rostro del norteño, cuando apenas habían transcurrido diez segundos del asalto inicial. Después, con la misma mano, penetró un sólido gancho que mandó a besar la lona al veterano de 44 abriles. La caída provocó el primer conteo del referí Malik Waleed y hasta los ancestros de Thompson sintieron el “leve roce”.
Durante el segundo y el tercer acto la trama no varió. Un cubano que utilizó en movimiento su poderoso jab para mantener la distancia, debilitar y hacer mella en la fisionomía de su adversario, y un norteamericano lento, descuidado, de escasa defensa, que se desplomó otra vez al cierre del capítulo número tres. No obstante, a base de continuas escapadas, con el objetivo de alejarse lo más posible de los envíos del caribeño, Thompson sobrevivió el cuarto y el quinto round para el asombro de la mayoría, sin obviar a los sentados en su esquina.
Otra izquierda en pleno mentón hizo que a los 2:29 minutos del sexto asalto “Godzilla” doblara sus rodillas y entrara nuevamente a la escena el tercer hombre en el ring, Waleed, para abrir sus brazos y detener la porfía entre “monstruos”. Un contacto a los planos inferiores que recordó el epílogo de la pelea entre “King Kong” y Bryant Jennings, el pasado mes de diciembre, decretó el fin de las hostilidades.
El éxito dejó al antillano en un 88 por ciento de sonrisas por la vía rápida. Un número que lo coloca entre los más altos del pugilismo profesional actual, e incluso, de la historia. Además, logró vengar a su connacional Odlanier “La Sombra” Solís, quien cayó dos veces de forma consecutiva ante Thompson en 2014. Dicen las “malas lenguas”, que fueron dichos fracasos los que alejaron definitivamente de los cuadriláteros al habanero, campeón olímpico de Atenas 2004.
Ortiz defendió exitosamente su título interino de peso pesado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), y, desde ya, se prepara para su próximo enfrentamiento. “Estoy de vuelta en el gimnasio el lunes. Eso es lo que hago. Este es mi trabajo”, expresó el fornido moreno de seis pies y cuatro pulgadas finalizada la pugna.
El triunfo lo reafirma dentro de las conversaciones para los futuros enfrentamientos de la división abierta. El británico Tyson Fury y el ucraniano Wladimir Klitschko son dos de sus deseos. Aunque todo parece indicar que el próximo súper rival será el estadounidense Deontay Wilder, monarca de orbe reconocido por el Consejo Mundial de Boxeo.
“Me gustaría enfrentarlo, creo que puedo ganarle”, indicó Ortiz sobre Wilder. “Obtuve una calificación de A esta noche. Llegué en una gran condición y estoy aquí para enfrentar al que tenga calidad como yo. Que vengan que quiero ver la sangre correr, pero no la mía”, espetó con una amplia sonrisa en su “inmaculado” rostro.
Hasta el momento no existe una decisión definitiva sobre el venidero opositor del cubano. Wilder no anda apurado y aguarda lo que depare una revancha entre Klitschko y Fury para tomar decisiones. Sin embargo, Oscar de la Hoya, mandamás de Golden Promotions, está sumamente interesado en respaldar cada paso de Ortiz. Fue así que conocimos que, tras bambalinas, se intenta buscar un contrario para “King Kong” en pos de insertarlo en la mega cartelera entre el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez y el británico Amir Khan (aquel que perdió ante el holguinero Mario Kindelán en la final de Atenas), pactada para el 7 de mayo.
A fin de cuentas, todos evitan a Ortiz y resulta necesario utilizar al máximo su estado de gracia. Cada actuación reafirma su excelso nivel, su potencia es innegable, su mano zurda es prodigiosa y para nada está carente de desplazamientos, aspecto tan inusual entre los de la mayor división de la disciplina. Su futuro parece iluminado, y solo resta que no todos den su espalda; bastante trabajo costó encontrarle un último contrario. Por suerte Thompson estaba corto de verdes (dólares) y se creyó que era el verdugo de los boxeadores cubanos.
Cuatro Domadores al preolímpico de Buenos Aires
Cuba definió a sus exponentes para buscar los cuatro boletos que restan para completar equipo rumbo a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (5-21 agosto). En comparecencia televisiva, Raúl Rodríguez, entrenador de la preselección nacional, informó que serán Robeysi Ramírez, Roniel Iglesias, Erislandy Savón y Leinier Peró los encargados de elevar a diez el número de clasificados.
Nuestro país tiene en la billetera oficialmente siete tickets, conseguidos vía Serie Mundial (WSB) o Campeonato Mundial de Doha, Catar, por Joahnys Argilagos (49 kilogramos), Yosvany Veitía (52), Andy Cruz (56), Lázaro Álvarez (60), Yasniel Toledo (64), Arlen López (75) y Julio César la Cruz (81).
No obstante, la Federación Cubana hizo dejación del pasaporte obtenido por el matancero Cruz (subió de los 56 kilos a los 64), por lo que la mayor de las Antillas debe buscar otra vez la calificación en esa categoría de unos de sus efectivos. Vale mencionar que el boxeo, guste o no, siembra el nombre y no el peso.
Así, Ramírez, monarca estival de Londres 2012, resultó el elegido de los 56 kilogramos. El cienfueguero explicó en el programa televisivo cubano Pulso Deportivo que se encuentra en buena forma física y dispuesto a reverdecer laureles. “La meta es Río y este es el primer paso. Creo estar en condiciones de revalidar la corona en las olimpiadas”.
Otro presente en la pantalla chica fue el guantanamero Erislandy Savón (91). “El entrenamiento fue bueno. Todos estamos preparados. Tener a un rival fuerte en tu mismo peso hace que no te duermas”, manifestó el campeón panamericano de Toronto, en clara alusión a Frank Sánchez, fajador que lo tiró en tres ocasiones a la lona durante su derrota en el último Playa Girón, organizado en la provincia de Camagüey.
En los casos de Iglesias (69), igualmente rey olímpico hace cuatro años, y Peró (más de 91), ambos afrontarán la eliminatoria después de ceder en sus respectivos compromisos ante los Otamans de Ucrania en la VI WSB. El primero no pudo ante el desconocido Serhii Bohachuk, al evidenciar claras deficiencias en la parte física, mientas que el segundo perdió frente a Rostyslav Arkhypenko, en duelo donde su ritmo distó del esperado y la parte técnica resultó un manojo de carencias.
El contrario de 44años no es un buen medidor,le gano a solís dos veces, increíble esas victorias frente a la sombra,ojala y siga con ese paso kinkong cuando cae enfrente a los buenos de verdad
QUE BUENO QUE LOS BOXADORES CUBANOS SIGUEN DERROCHANDO CALIDAD EN TODO LOS ESCENARIOS…MUCHAS GRACIAS JHONAH POR MANTENERNOS AL TANTO DE LOS QUE HACEN LOS NUESTROS EN TODAS LAS AREAS, SIGUE ASI…UN ABRAZO
MACEO, EL RIVAL NO ES DE RENOMBRE, COMO TU DICES, PERO YA ORTIZ ESTA DANDO DE QUE HABLAR, PRONTO LO VEREMOS PELEANDO CON LOS MONSTRUOS Y VERAS QUE EL MUCHACHO SI TIENE CALIDAD