El día amaneció gris, por el mal tiempo y por noticias desacostumbradas llegadas desde Europa para el deporte cubano, que en el contexto de los resultados internacionales, intenta recuperar titulares.
Desde Lausana, Suiza, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunciaba que la discóbola Yarelys Barrios había sido detectada positiva en el re análisis de su muestra de orina tomada en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008. Desde Tampere, Finlandia, quedaba visto para sentencia el juicio contra seis voleibolistas cubanos, después de tres días de audiencia a puerta cerrada, acusados de un presunto delito sexual, al término de la cual uno de ellos fue liberado.
Según reportes de prensa desde la nación escandinava, se ordenó la excarcelación de uno de los jugadores, Dariel Albo Miranda, mientras se mantuvo la prisión condicional para los otros cinco hasta el próximo 21 de septiembre, cuando se hará pública la sentencia.
OnCuba confirmó que el presidente de la Federación Cubana de este deporte, Ariel Saínz, se encuentra en Finlandia en relación con este suceso que también ha requerido de las atenciones de la Embajada cubana en Helsinki, según comunicado oficial de hace una semana que anunció el inicio de esta vista oral.
Un portavoz de la Federación Internacional de Voleibol (FIVB), informó hoy en un correo electrónico a nuestra publicación, que “no hay ningún representante suyo asistente al juicio”.
El equipo nacional cubano se encontraba alojado en un hotel en Tampere por la disputa del tramo final de la Liga Mundial, cuando una mujer hizo una denuncia el 2 de julio y se levantaron cargos contra estos jugadores por un presunto delito agravado de violación.
La corte de primera instancia de Tampere, 170 kilómetros al norte de Helsinki, decretó además el secreto de sumario hasta el año 2076 para proteger la intimidad de la presunta víctima.
Un experto jurista preguntado sobre el caso comentó que en caso de condenas cabría la posibilidad de ser cumplidas en la Isla.
Yarelys se declara inocente
OnCuba conoció que Yarelys Barrios ha reiterado su inocencia no solo ante las autoridades deportivas y olímpicas cubanas, sino durante una audiencia a la que decidió asistir, semanas atrás, en Lausana, sede del COI y del Tribunal de Arbitraje del Deporte.
La deportista ha comentado que en ningún momento ella ha recurrido a sustancias prohibidas para alcanzar sus resultados.
La multi medallista olímpica y mundial en disco estaba incluida en el listado de los 39 atletas que representarían a Cuba en el torneo de campo y pista de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, pero a última hora fue excluida, sin que ello llamara la atención mediática local en ese momento. En febrero, luego de su receso por maternidad, había conseguido su clasificación al participar en el Memorial Aurelio Janet, Las Tunas, con 62.50 metros, detrás de la subcampeona panamericana Yaimé Pérez y la monarca mundial Denia Caballero.
En junio se recibió la primera notificación del COI sobre su control positivo, dijo a OnCuba una fuente deportiva.
Al fallar en el reanálisis de muestras almacenadas por el COI desde los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, un comunicado oficial indica que Barrios deberá devolver la medalla de plata que consiguió en los Juegos chinos, con su envío de 63,64 m, detrás de la estadounidense Stephanie Brown (64,74) ganadora del oro.
La sustancia prohibida que le fue detectada es acetazolamide, un diurético y considerado agente enmascarador.
La atleta de 33 años también ganó la medalla de bronce en Londres-2012 después de haber terminado cuarta, pues se favoreció de que la rusa medallista de plata, Darya Pishchalnikova, fuera descalificada por doping.
Barrios, cuatro veces medallista en los campeonatos del mundo, resultó una de los dos atletas identificadas este jueves por el COI como nuevos dopados, junto al velocista qatarí Samuel Francis.
El COI continúa revelando nombres de los implicados como parte de los “retest”, con 98 positivos descubiertos desde Beijing-2008 a Londres-2012.Un total de 60 positivos de Beijing han sido detectados por el COI por los re análisis y 15 de ellos ya han sido sancionados.
Que se sepa, es la primera sanción severa a un deportista olímpico cubano que lo obliga a devolver su presea. En los Juegos de Atlanta-96, también por culpa de un diurético (furosemida) la judoka Estela Rodríguez tuvo un test positivo pero solo recibió una reprimenda y mantuvo su presea de plata tras perder en la final superpesada con la china Sun Fuming.
No se descarta algún pronunciamiento oficial de las autoridades deportivas cubanas.
En la actualidad dos pesistas cubanos, Jadiel Valladares (85 kg) y Yohandris Hernández (94 kg), esperan beneficiarse con medallas “retroactivas”, por acusaciones de dopaje con esteroides anabólicos sobre al bielorruso Andrei Rybakou y el kazajo Vladimir Sedov. La martillista Yipsi Moreno festeja el oro olímpico que espera recibir en cualquier momento tras revelarse la descalificación por dopaje de la bielorrusa Aksana Miankova.
Sucesos de Beijing ocho años después obligan a reacomodar el medallero, un día tras otro.