En los penales Rusia eliminó a España y Croacia a Dinamarca. Los ganadores se enfrentarán en cuartos de final el próximo sábado. Casi todos los jugadores que triunfaron hoy nacieron en la ex URSS o en la ex Yugoslavia.
Revolución rusa
1 (4) 🇷🇺🏆🇪🇸 1 (3)
En 2014, después del conflicto de Crimea, tras una gestión de Angela Merkel, la Federación Rusa fue desplazada del G8 (el grupo de los 8 países occidentales industrializados) . En este mundial no pudieron hacer lo mismo: Rusia ya está en el grupo de los 8 finalistas. Y Alemania no.
A los 12 minutos España ya ganaba 1-0 gracias a un gol en contra de Sergueí Ignasevich. Parecía que estaba todo dicho, con España ganando desde temprano el partido se abriría rápidamente y se liquidaría más temprano que tarde. Pero España no aprovechó la apertura de una defensa rusa que desde los 41 minutos –cuando el gigante Dziuba transformó en gol el tonto penal que hizo Piqué y empató– se cerró para siempre. Cuando no se aprovechan las ofertas después se paga caro. Dos líneas de cuatro y a salir de contragolpe fue la indicación del banco ruso al campo de juego. Construyeron dos murallas: una con defensores y otra con mediocampistas.
La energía para el contragolpe se fue gastando con el correr de los minutos. La dinámica de todo el segundo tiempo y del tiempo suplementario fue la misma: España con la pelota pero sin ser ofensiva y Rusia despejando a mansalva cualquier esfera que ande por ahí. La única situación de gol la tuvo Iniesta pegándole desde afuera del área al ras del piso, pero el arquero Afinkeev se lució sacándola al córner. Fue el anunció de lo que sucedería después, en los penales.
Por un error de Afinkeev contra Corea en Brasil 2014, Rusia había quedado eliminada. Hoy, gracias a él, llegaron más lejos que nunca (tras la caída de la URSS). Más lejos del objetivo: si quedaban eliminados hoy no pasaba nada, enfrente estaba un candidato. Pero esta Copa no es para candidatos: tres de los seis principales candidatos al título (Argentina, Alemania y España) ya se han ido a casa.
España es un equipo que sigue jugando lindo pero que se volvió tímido. Respeta demasiado a sus rivales y carece de ideas para romper líneas. Quizás esa carencia haya sido consecuencia del cambio de entrenador 48 horas de empezar el torneo. España sabía que se corría ese peligro tomando la decisión de despedir a Lopetegui por negociar su contrato con el Real Madrid en plena preparación del Mundial. Asumieron el riesgo porque les importan más los principios que los finales.
Rusia ya hizo su revolución. Estar en cuartos es más de lo que esperaba. El desgaste físico puede jugarle una mala pasada a los rusos de cara al choque con Croacia. Perder 3-0 con Uruguay los hizo tomar conciencia de sus debilidades y los convenció de algo: lo mejor es construir una fortaleza. Y lo hicieron detrás de la mitad de cancha.
La Federación Rusa es un ex imperio en el que conviven penurias económicas para sus locales con intervenciones geopolíticas a la vieja usanza. Tras las elecciones que Putin ganó este año, la BBC salió a preguntarle a los rusos por qué. Valentina Levina, una rusa de 78 años que vive en Moscú, les explicó: “Antes de Putin, intentamos gustarle a Occidente y tratamos de no ser Rusia sino uno de ellos. Pero no funcionó, no nos reconocieron como uno de ellos y nos sentimos muy humillados. Nos dimos cuenta finalmente de que no somos un país europeo sino una civilización propia, muy diferente a Europa. Y Putin puso eso muy claro: se lo explicó a la gente”. Parece que también se lo explicó a su selección que atacó a países débiles (desde lo futbolístico: Arabia, Egipto) y aprendió a defenderse frente los europeos fuertes.
Revolución balcánica
1 (3) 🇭🇷🏆🇩🇰 1 (2)
No habían pasado 5 minutos de juego que croatas y daneses ya empataban 1-1. Un gol de Jorgensen al minuto (error del portero Subasic) y otro de Mandzukic a los 4 minutos. Parecía que se venía un partido de ida y vuelta con muchos goles, como el de ayer entre Francia y Argentina.
Pero no. El match se congeló ahí durante dos horas más.
Se respetaron demasiado, tanto que no solo no hubo goles, tampoco tarjetas amarillas hasta el minuto 115. Hubo algunas situaciones de gol pero que no preocuparon demasiado. Hasta el penal que Modric desperdició faltando nada para que termine el segundo tiempo de la prórroga. Lo pateó suave, fácil para el gran Schmeichel danés, que lo tomó y llevó a todos a definir en serie de penales. En la serie erraron 5 penales. Croacia convirtió 3, Dinamarca 2. Los ganadores del grupo D pasan a cuartos donde enfrentarán al local.
Casi todos los que jugarán ese partido, entre Rusia y Croacia, nacieron o en la ex URSS o en la ex Yugoslavia. Varios de los croatas nacieron en plena guerra de los Balcanes.
Los defensores Dejan Lovren y Vedran Corluka no se preocupan cuando les llueven centros de los rivales. Nacieron en Sarajevo, en pleno bombardeo serbio, y escaparon hacia Zagreb y Alemania respectivamente.
Luca Modric, la estrella croata, fue un refugiado de la región dálmata: abandonó su ciudad natal, Obracovać, después de que los serbios asesinaran a su abuelo. Vivió varios años en un precario antro llamado Hotel Kolovare, junto a su madre. En un improvisado estacionamiento al lado del hotel se pasaba los días peloteando. El fútbol es la mejor manera de escapar de aquellos contextos en los que la gente no elige nacer. Hoy Modric, mucho más allá del penal errado contra Dinamarca, es candidato al Balón de Oro porque es el eje de este equipo que suena fuerte para estar entre los 4 mejores del mundo. A veces, una revolución es simplemente revertir por completo una biografía adversa. Así lo hizo Modric. Como decía Calamaro de Maradona, sin más armas en la mano que un 10 en la camiseta.
MAÑANA
LUNES 02/07 – 10 am
BRASIL-MÉXICO
No es la selección de Brasil que jugó bien y bonito entre 1982 y 2002. Desde el 2006 Brasil bajó el nivel. Neymar está tan obsesionado con que sea su Mundial que suele olvidarse que comparte equipo con 10 jugadores más. Brasil ya no es un equipo superlativo pero no está mal: tiene variantes, un funcionamiento básico y talento suficiente para ganarle a cualquiera. Y la camiseta pesa: Brasil es Brasil. Para México es una oportunidad histórica, sienten que si le ganaron a Alemania pueden ganarle a cualquiera. Aunque haber perdido 3-0 el último match erosionó un poco la confianza de la tricolor.
La clave: Paulinho y Coutinho en Brasil están afinadísimos y pueden romper todos los planes mexicanos. Si Neymar se despierta, también. México debe reproducir lo hecho el primer partido en cuanto a aprovechar los espacios que pueda dejar atrás Brasil y sobre todo no desordenarse jamás: un minuto de desorden y la verdeamarelha no perdonará.
Termómetro OnCuba: 70% Brasil, 30% México
LUNES 02/07 – 2 pm
BÉLGICA-JAPÓN
El belga es el mejor equipo del torneo. Han demostrado tener todo lo que hace falta en las 4 líneas. Lo que les falta demostrar es que pueden ponerlo en práctica en los partidos definitorios. Japón entró por la ventana, ya consiguió su objetivo en este mundial que era llegar a octavos: todo lo que venga ahora es pura ganancia.
La clave: La seguridad japonesa en defensa. Bélgica tiene una artillería pesada y aceitada tanto en defensa como en ataque pero si los japoneses aguantan, en los penales todo puede ser.
Termómetro OnCuba: 90% Bélgica, 10% Japón.
“La Federación Rusa es un ex imperio en el que conviven penurias económicas para sus locales con intervenciones geopolíticas a la vieja usanza.”
Este periodista ni siquiera ha leído sobre Rusia en los últimos años. Que siga en el fútbol, porque lo que es política..está frito !.