Jhonah Díaz González
La V Serie Mundial de Boxeo (WSB, por sus siglas en inglés) tuvo durante su etapa clasificatoria a dos franquicias intratables. Los Domadores de Cuba y los Astana Arlans de Kazajstán cubrieron ese tramo sobrados desde todo punto de vista. No solo avasallaron, sino que lo hicieron con amplitud en cuanto a puntos, balance de victorias y derrotas, y determinación sobre los cuadriláteros.
Antillanos (63 éxitos y 7 descalabros en ronda inicial) y eurasiáticos (56-14) no calificaron como los finalistas por obra y gracia de la casualidad. La suerte acá no hizo acto de presencia. Resultaron los equipos que más empeño y seriedad le pusieron al asunto, en un torneo que poco destaca en esos indispensables parámetros.
Ejemplifico. Mientras el Team Rusia y los Guerreros de México cambiaron a su antojo, combatieron mermados y abandonaron en los gimnasios a varios de sus principales exponentes en los carteles semifinales, los ahora asegurados en la discusión del título intentaron no dejar margen a las casualidades y eligieron sus destinos con buena parte de su artillería pesada.
Conclusión. Kazajstán arrolló a los rusos nueve pleitos a uno, y Cuba barrió sin casi oposición a los aztecas. Duelos disparejos, donde la nota más destacada no fue lo positivo. Es más, la carencia de figuras de nivel universal era el tema cardinal de los (pocos) medios de prensa que valoran como trascendental la cita.
Así, después de mucho esperar, se pudo conocer que los Astana Arlans –nada de territorio neutral– serán los organizadores de los dos últimos matches el 20 y 21 del presente junio. Un reto que, muy a pesar del poco revuelo mediático, levanta expectativas.
Toparán los últimos vencedores, pues si bien los Domadores triunfaron como debutantes en el 2014, los del noveno país más extenso del mundo hicieron lo suyo un año antes. Además, lideraron en esa propia temporada la cita de la disciplina desarrollada en la ciudad de Almaty, dato que revela su peligrosidad como locales. Por su parte, los de la mayor de las Antillas acosan a la historia, pues nunca una franquicia ha ganado dos veces la lid.
Estaremos en presencia de un choque de trenes entre un buen por ciento de lo que más vale y brilla en la órbita “no rentada” de un deporte que incluso en el plano profesional no pasa por sus mejores momentos y sobrevive en los hombros de unos pocos.
“Será uno de los más emocionantes eventos del boxeo en todo el año. Confío en que esas dos noches producirán un increíble espectáculo en un país conocido por su verdadera pasión por este noble arte”, expresó el director del certamen Karim Bouzidi en conferencia de prensa.
Con el muy llamativo rótulo de “Choque de Titanes”, ambas formaciones rivalizaron a finales del 2014 en un tope de exhibición ganado 6-4 por los cubanos. Sin embargo no existe confianza y los monarcas actuales continúan el adiestramiento en su cuartel general, el Centro Orbeín Quesada, deseosos de sumar más mística a un libro repleto de acontecimientos y éxitos inolvidables.
Su jefe técnico, Rolando Acebal, indicó que sus chicos entrenan fuerte, y que siempre les habla sobre el significado especial del evento, pues es el único que pueden ganar como colectivo, según un despacho difundido por el sitio web de la competencia.
La ocasión será (extraoficialmente) propicia para disfrutar de las buenas maneras de dos titulares olímpicos, Roniel Iglesias y Robeysi Ramírez; par de reyes mundiales, Lázaro Álvarez y Julio César la Cruz; otra pareja de medallistas universales, Yasnier Toledo y Yosvani Veitía, así como del mejor competidor de la IV WSB, Erislandy Savón. Todo ello por el lado caribeño.
Si los kazajos van con todo, la Cruz debe pelear ante un refuerzo, el croata Hrvoje Sep, tercero en el ranking de los 81 kilogramos, y quien se vende como uno de los exigentes de la división.
Otro de extraordinarios atributos es su connacional Filip Hrgović (más de 91 kilogramos), desde mi óptica la próxima gran estrella de los pesos pesados. Uno capaz de tener en breve tiempo lo justo para brindarle oposición al súper campeón profesional Wladimir Klitschko. Hasta este instante ya clasificó para la fiesta bajo los cinco aros de Brasil, después su destino deberá ser otro.
Gozarán también de protagonismo Vassily Levit (91), y el número uno del orbe en los 69, Daniyar Yeleussinov.
Sin la información precisa sobre cuál será la instalación sede, muchos aseguran paridad, atractivos combates, rivalidad intensa y calidad boxística. Elementos que en cinco versiones no siempre se han conjugado, y que combinados deben traer un buen espectáculo para todos. Los locales no querrán ceder ante la mirada de los suyos, y los Domadores intentarán ir más allá, batallarán en pos de escribir nuevas páginas de gloria justo antes de los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, en julio venidero.
