Miguel Hernández
En Río se harán 4 mil 500 test de orina y mil de sangre.
Realmente habría que esperar cuatro y hasta ocho años más para saber cómo quedará definitivamente para la historia una tabla de medallas de unos Juegos Olímpicos, con este asunto de la plaga del dopaje y de los reanálisis guardados todo ese tiempo.
Ahora mismo al lazandor de jabalina de Ucrania Oleksandr Pyatnytsya le ha sido ordenado retornar su presea de plata ganada en Londres 2012 después de dar positivo el “re-test” de su muestra que reveló presencia del anabólico esteroide “dehydrochlormethyltestosterona” (un buen nombre para un reguetón). El atleta de 31 años fue segundo en esos Juegos con 84.51 metros, siete centímetros detrás de la ganadora. A los que les siguieron en la final les han notificado que suben un peldaño.
Como le ocurrió a la cubana retirada Yipsi Moreno, que cuando menos lo pensaba la llamaron hace unos días para notificarle la posibilidad que se convierta en campeona olímpica del martillo cuando al cabo de ocho años se descubrió la trampa de la bielorrusa Aksana Miankova. Y en estas reglas de juego establecidas por el periodismo el oro determina de inmediato las posiciones. Si no, echen una ojeada para ver cómo en ocasiones un país con un solo metal áureo se sitúa por encima de otro que pudiera haber alcanzado diez medallas de plata.
Más evidencias de un potencial deportivo es el número de finalistas en diversas disciplinas.
Las defenestraciones “congeladas” siguen, y en estas horas la lista negra va en aumento: un coterráneo de la Miankova, de la misma prueba y con la misma sustancia, también fue descubierto pero este le añadió un poco de stanozolol al “cóctel” para marcar la diferencia. Pavel Kryvitksi había terminado en el lugar 28 de Londres 2012.
¡Qué problema para las instituciones que se fijan pronósticos! Por ejemplo, en Cuba se ha promocionado la meta de superar las dos faenas olímpicas anteriores, pero en el caso de Beijing 2008 Cuba terminó en el puesto 28 pero con la consagración postergada de Moreno la isla subiría en el cuadro “final” hasta la plaza 18… Entonces, ¿cuál es el sitio a vencer, el de antes o después?
Miren lo que provocan los tramposos… Con la millonada que se gasta en sorprenderlos cuántas escuelas deportivas se crearían por los inhóspitos lugares de este mundo. “Sospecho luego existo” es la máxima.
Hace unas horas los pesistas Hripsime Khurshudyan de Armenia y Nurcan Taylan, de Turquía, también han dado positivo en los re-exámenes de Beijing-08.La chica armenia ya había alumbrado el foco rojo en el reanálisis de Londres por lo que pudiera perder su medalla de bronce en los 75 kg. El turco por su lado no era un desconocido: en Atenas-04 fue campeón en los 48 kg. Ambos, forzudo y forzuda, están unidos hoy por el stanozolol.
Con las nuevas tecnologías de hoy no sé que hubiera ocurrido con las orinas y los glóbulos rojos de Juegos de antaño. No me refiero a aquel año 393 de los Juegos antiguos cuando Teodosio el emperador romano perdió la paciencia y los prohibió “por el foco de trampas” y se comenzaron a quitar coronas de laureles y prebendas de más. Y aún no habían aterrizado las marcas comerciales, ni las grandes televisoras, ni los nacionalismos, ni las Guerras Frías …
¡Cuánta tinta gastada en estafadores de la imagen!
Un total de 98 positivos han emergido de los re-exámenes de mil 200 muestras de Beijing y Londres. Hasta hoy solo dos han sido oficialmente confirmados y retiradas sus medallas por el COI, mujeres halteristas ambas: la ucraniana de 58 kg, bronce de Londres, Yulia Kalina, y la turca de 48, Sibel Ozkan, plata en Beijing, unos Juegos donde 23 medallistas han sido encontrados con analíticas adversas como resultado de una segunda serie de “re-test” conducidos el pasado mes predominantemente enfocados a atletas que subieron al podio chino.
El COI ha dicho que 30 atletas vienen de cuatro deportes y de ocho comités olímpicos nacionales. Muchos de los casos han sido dados a conocer ya por Comités Olímpicos Nacionales o por Federaciones Internacionales. En la mayoría, la opinión pública desconoce sus identidades.
Los nombres de los 98 positivos por los reanálisis no serán confirmados hasta después de los Juegos de 2016, ya que el proceso legal continúa, caso por caso, con los atletas implicados. Con este destape, no parece habrá desempleo en el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Como norma, el deportista siempre se declarará inocente. Lamentablemente para algunos que incurren en la violación, la ingenuidad o el descuido tienen también un precio en momentos en que incluso se les aparecen por sorpresa en su propia casa los examinadores médicos internacionales para tomarles muestras. Cada atleta tiene su “pasaporte antidopaje” donde se le anotan los controles de la temporada como si fuera una cubana “libreta de abastecimiento”.
Los paralímpicos tampoco escapan. Rusia se ha vuelto a estremecer con la confirmación de que todos sus competidores han sido suspendidos de sus Juegos que serán del 7 al 18 de septiembre, también en la ciudad carioca.
Unos arremeten contra un presunto “dopaje de Estado”. Los condenados dicen que se trata de una revancha política. Otros toman distancia.
