El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció este domingo que valora diversos escenarios para los Juegos de Tokio 2020, y uno de ellos es el aplazamiento, variante demandada desde hace días por atletas, federaciones y directivos de diversos países ante la pandemia global del coronavirus.
“El COI, en plena coordinación y asociación con el Comité Organizador de Tokio 2020, las autoridades japonesas y el Gobierno Metropolitano de Tokio, comenzará discusiones detalladas para completar su evaluación del rápido desarrollo de la situación de salud mundial y su impacto en los Juegos Olímpicos, incluyendo el escenario del aplazamiento”, versa el comunicado de la entidad.
La misiva de la Junta Ejecutiva del organismo señala que se tomarán el plazo de cuatro semanas para determinar cuál será el futuro de los Juegos, y agradece de antemano por la colaboración y solidaridad de los Comités Olímpicos Nacionales y las Federaciones Internacionales en este complicado proceso de planificación.
Los Juegos de Tokio 2020 están planificados para comenzar el 24 de julio próximo, fecha a la que se han aferrado los gobernantes y organizadores japoneses, así como la alta cúpula del COI, que durante las últimas semanas ha defendido a capa y espada los plazos originales de la cita estival.
Sin embargo, esa obstinada postura se fue quedando sin apoyo a la par que le surgían importantes detractores en los últimos días. El Comité Olímpico noruego fue de los primeros en manifestar su preocupación, pues la propagación acelerada del COVID-19 no se detiene y los atletas están atados de pies y manos, en cuarentena y sin opciones de entrenar o competir.
También las federaciones de natación y atletismo de Estados Unidos, de las más prestigiosas y poderosas del mundo, se pronunciaron en contra de mantener los Juegos Olímpicos en la fecha prevista y declararon su intención de no participar si no hay cambios sustanciales en situación sanitaria mundial.
Para colmo de males, estandartes individuales del olimpismo como la campeona de Rio 2016, la pertiguista griega Katerina Stefanidi, expresaron irónicamente su descontento con la inacción del COI y la persistencia de las autoridades japonesas, a las cuales les vaticinó unos Juegos sin público y sin atletas.
Otro que igualmente no visualiza la celebración de las Olimpiadas en los plazos previstos es Sergio Scariolo, seleccionador español de baloncesto y entrenador asistente de los Raptors en la NBA.
El prestigioso preparador precisó que no hay muchas opciones de encender la llama olímpica el 24 de julio próximo. “La situación es tan única, tan nueva, tan diferente que cualquier previsión se sujeta con sensaciones más que con datos. Nadie puede prever qué puede pasar. A título particular, va a ser complicado pensar en la celebración de unos Juegos en esas fechas. Lo veo imposible.”
Aunque en Japón prácticamente no ha crecido el número de infectados por el nuevo coronavirus en las últimas semanas, la situación mundial sí se ha agravado, con más de 335.000 casos positivos y cerca de 15.000 fallecidos, cifras que, lejos de ralentizarse, deben crecer en las venideras jornadas.
Al respecto, David Nabarro, enviado de la Organización Mundial de la Salud para lidiar contra el COVID-19 en Europa, señaló que “no estamos en el pico máximo de la epidemia en absoluto; probablemente estamos al principio, lo que va a requerir que trabajemos todos juntos de una forma sin precedentes”.
Con semejante alerta, está claro que Tokio 2020 pende de un hilo, porque no hay garantías de que se vayan a levantar las limitaciones de movimientos para frenar el contagio. Además, aumentan los debates sobre el proceso de clasificación, detenido desde hace semanas, así como el proceso de preparación de los atletas, casi todos en cuarentena.
A pesar del oscuro panorama, el COI ha dejado claro que no planea cancelar los Juegos de Tokio, por lo que, hasta ahora, la cita nipona no se unirá a las de Berlín (verano de 1916), Tokio (verano de 1940), Londres (verano de 1944), Sapporo (invierno de 1940) y Cortina d’Ampezzo (invierno de 1944) como las únicas anuladas en la historia del movimiento olímpico.