Asley González, el mejor judoca cubano de los últimos años, no vive un buen momento. El muchacho nacido en Placetas lleva más de diez años en la cúspide de ese deporte pero sus resultados tras una lesión no han sido los mismos.
Con apenas 18 años, y por casualidades de la vida, tuvo que estrenarse al máximo nivel de un deportista. Era el año 2008, y el santiaguero Jorge Benavides, la principal figura de los 90 kgs en Cuba, se lesionó a punto de asistir a Beijing.
Asley tuvo que ascender de los 81 kgs a la división inmediata superior para asistir a la cita estival. Se convirtió en el segundo judoca villaclareño en participar en unos Juegos Olímpicos; Gabriel Arteaga lo había hecho en las dos ediciones precedentes. No era su ciclo olímpico, y cayó derrotado en la primera pelea.
El gran salto
Asley era el alumno más aventajado de Justo Noda y los grandes resultados aparecieron en 2011 con un bronce en el Mundial de Francia. Allí solo perdió contra el japonés Daiki Nishiyama, a la postre subcampeón mundial.
En mayo de ese año formó parte del equipo que ganó la Copa del Mundo en Brasil. También fue plata en el Grand Slam de Río de Janeiro al perder en la final con el japonés Takashi Ono.
Después, coronaría un gran 2011 con la medalla de plata en el Grand Slam de Tokio. En la cuna del judo venció en semifinales a su gran ídolo, el griego Ilias Iliadis, y nuevamente cayó en la final ante Nishiyama.
El desquite olímpico llegaría en Londres 2012 pero no fue el único resultado importante ese año. Ganó oro en la Copa del Mundo de Chile y bronces en el World Masters de Tyumen en Rusia, y en el Grand Slam de París.
La hora de los grandes resultados
Los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y el Campeonato Mundial de 2013, marcaron la supremacía de Asley en el orbe. En la capital británica alcanzó una histórica final y estuvo cerca del metal dorado.
Primero venció por Ippon al argentino Héctor Campos en solo 48 segundos. Después al serbio Dimitri Gerasimenko, al australiano Mark Anthony y dispuso del ruso Kirill Denisov en semifinales. Solo cayó en la final ante el sudcoreano Dae-Nam Song.
En 2013, llegó el título mundial en Río de Janeiro. Asley tuvo una competencia perfecta y otra vez venció al griego Iliadis en las semifinales por yuko. La final fue ante el georgiano Valim Liparteliani y por dos shidos se coronó como el mejor judoca del mundo en los 90 kgs.
Durante dos años el cubano se paseó entre los mejores del mundo, pero una lesión de hombro cambió la historia.
El regreso
Asley se perdió 2014 por una lesión hasta que fue intervenido quirúrgicamente el 2 de octubre en Brasil. En 2015 volvió pero no pudo ganar ninguna competencia importante.
Ese año, por segunda vez, cayó en la final de unos Juegos Panamericanos ante el brasileño Thiago Camilo. En Asley se da el raro caso de que es campeón mundial, y no ha podido ser campeón panamericano en juegos múltiples.
Después, en el Grand Prix de Qindao cayó en la final ante Kenta Nagasawa en regla de oro y en diciembre fue plata en el Grand Prix de Tokio, al perder en la discusión del oro final por shido ante Mashu Baker.
Al volver de su lesión, el único título importante que ha conseguido fue el Grand Prix de La Habana en 2016, cuando venció en la instancia final al húngaro Krisztian Toth. Pero en mayo, no participó en el panamericano de la disciplina realizado también en la capital cubana.
Su nueva oportunidad olímpica fueron los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y el comienzo fue prometedor, con par de victorias ante el boliviano Martin Michel y el ucraniano Quedjau Nhabali. Pero esta vez no se acercó a las medallas, porque en octavos de final fue descalificado en su duelo con el mongol Otganbactar Lkhagvasuren.
Al menos en Cuba, parecía que volvería a ser el rey, cuando en diciembre de 2017 venció en el Match de Retadores a Iván Silva.
Pero 2018 no ha sido bueno y suma varios fracasos internacionales. Primero, sucumbió ante el desconocido peruano Yuta Galarreta, en el Abierto de Lima en Regla de oro. Tampoco se hizo justicia en el Grand Prix de Tbilisi, Georgia. Allí, en la primera pelea, doblegó por ippon al holandés Bas Van Empelem, pero perdió en la segunda por wazari frente al israelí Li Kochman, que se llevó una de las medallas de bronce en los 90 kilogramos. En el Grand Prix de Antalya, en Turquía, ganó un combate y perdió en su segunda pelea ante el serbio Nemanja Majdov.
Parece que ya el reinado tampoco es efectivo en la Isla, porque en par de ocasiones, se le atragantó su compatriota Iván Silva. El matancero derrotó a Asley en el campeonato nacional y en la final del panamericano celebrado en Costa Rica.
Estas derrotas consecutivas lo ponen en desventaja rumbo a Barranquilla y para el resto del ciclo olímpico. Además, ponen sobre la mesa algunas preguntas con respuestas inciertas. ¿Volverá a reinar Asley González en Cuba o Iván Silva lo obligará a ponerle fin a su gran carrera?
Ahora mismo, el futuro es bastante incierto para el mejor judoca cubano del último lustro.
Que buen trabajo!
Asley es uno de los atletas más perspicaz que hemos tenido expresados en su desarrollo capacidades cualidades físicas: fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad y coordinación que combinan. Con sus acciones técnico-tácticas y su fortaleza al ne waza, Unido en su voluntad, disciplina. por llegar a lo más alto y el conocimiento necesario para lograrlo, demuestra su capacidad natural para el judo. Para hacer un análisis de un atleta tenemos que tener en cuenta su historial deportivo, capacidad de progresión y su experiencia competitiva más reciente, su estado óptimo desde punto de vista médico, conocer sus motivaciones y objetivos, el grado de compromiso con el entrenador para alcanzar los propósitos competitivos, cuidar su entorno social, estilo de vida y actividades del atleta que nos permita enmarcar nuestro trabajo para hacerlo coherente con su propia filosofía de vida. Pero el deporte como todo está enmarcada por adversidades, en el mundial de Rio de Janeiro en agosto del 2013 sufrió una lesión en su hombro izquierdo, después de tratamientos, estudios y análisis médicos fue operado el 20 octubre del 2014, luego de su recuperación, su primera competencia fue en mayo del 2015. En resumen, ese año celebro 37 combate ganó 26 combates y perdió 11 para un 70,3%, lo que demostró su total recuperación.
Lo más difícil de la recuperación de una lesión para un atleta es la parte psíquica, Por lo general, la interpretación que realizan sobre su lesión es más importante que la lesión en sí misma. Asley puede estar entrenando al máximo nivel, pero si él no lo siente así de nada vale. Siempre tuvimos en cuenta que la salud de Asley estaba por encima de cualquier resultado por lo que asumí la responsabilidad de presérvalo, por sus resultados y sacrificios, por sus valores humanos merecía su participación, si lo hubiéramos sometido al calendario competitivo antes de los juegos corríamos riesgo de su participación. Hoy estoy satisfecho por la decisión que tomé, independientemente de las consecuencias creo que hice lo que hubiera hecho cualquier entrenador que aprecia a sus atletas como si fueran sus propios hijos, he aprendido que hay que ver el lado bueno de lo que a veces parece malo.