No hubo milagro en Uzbekistán. La selección de Cuba volvió a marcharse temprano de una Copa Mundial de fútbol sala, tras sumar este viernes su tercera derrota en tres salidas.
Los cubanos encajaron, además, su tercera goleada de la cita, esta 0x7 ante Croacia, lo que eliminó cualquier posibilidad matemática de avanzar a la siguiente ronda.
Antes habían caído 0x10 ante el favorito Brasil y 5×10 ante Tailandia en el único partido en el que lograron marcar anotaciones.
Con ello, se hundieron hasta el frío sótano de grupo B, con tres fracasos y -22 de gol average, un performance negativo que los va dejando también por ahora con el último puesto del Mundial.
“Acusamos la inexperiencia de un equipo joven, pero me quedo con la actitud de los muchachos a pesar de enfrentar siempre marcadores adversos”, comentó el director técnico Osmel Valdivia al sitio especializado Jit.
“Es un Mundial, aquí están los mejores y el nivel es superior notablemente al de nuestra área de Concacaf. Enfrentamos equipos con mucho talento y creo que nuestros jugadores tomarán nota de cuánto deben mejorar teniendo como referencia este evento”, añadió.
#Cuba se despidió del Mundial de #FutsalWC
Cayó ante Croacia y con ello quedó sin posibilidades de avanzar a octavos de final.https://t.co/graUNhWaRC pic.twitter.com/T28gQ8Ihzv— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) September 20, 2024
Cuba, que había segunda en el clasificatorio regional, llegó a Uzbekistán con el propósito de avanzar a los octavos de final por primera vez en la historia de estos torneos. Pero otra vez chocó con una dura realidad al enfrentar una exigencia mucho mayor.
A ello se une la pérdida previa al torneo de dos jugadores, quienes abandonaron el equipo durante la gira de preparación en Europa previa al Mundial.
En sus cinco participaciones previas en Copas del Mundo de fútbo sala, el equipo cubano tampoco había podido pasar de la fase de grupos.
Además, en su historial previo los de la isla apenas habían logrado una victoria —10×2 ante Islas Caimán en la edición de 2008—, mientras sus restantes partidos se cuentan por derrotas, una cuenta que engrosaron ahora en suelo uzbeco.
No obstante, ya con las maletas hechas el técnico cubano prefiere ver el vaso medio lleno.
“Obviamente no nos vamos satisfechos con el desenlace, pero sí creo que debemos estar orgullosos de que pudimos clasificar entre las 24 naciones que llegaron a esta instancia y jugar contra los mejores del mundo”, concluyó.