La selección cubana de baloncesto está al límite. En la ventana FIBA que se abre a partir de este jueves, los chicos de la isla se jugarán la clasificación a la Americup 2025, particularmente en su duelo contra Bahamas, porque es casi un hecho que no podrán enfrentarse a Puerto Rico el domingo al contar con solo dos visados efectivos para viajar a territorio boricua.
Los antillanos deben sacar el extra en su visita al Sir Kendal G.L. Isaacs Gymnasium de Nassau, donde se presentarán con una nómina bajo mínimos por las ausencias de varias figuras esenciales en los esquemas del entrenador Onel Planas.
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Solo diez jugadores disponibles tendrá el estratega guantanamero y con ellos buscará completar la difícil misión de derrotar a los anfitriones para asegurar el boleto directo a la cita continental, que se celebrará en Nicaragua en agosto y a la cual Cuba no logra clasificar desde hace una década.
Los internacionales Jasiel Rivero y Reynaldo García serán los ases de la escuadra, que demandará también presentaciones estelares de Sigfredo “Tito” Casero, Pedro Bombino, Marcos Chacón y Marlon Díaz, así como un soporte considerable de la segunda línea, compuesta mayormente por basquetbolistas sin tanto recorrido internacional.
El eterno escollo del visado
El relato de esta historia comienza por el final. Por el calendario oficial de la FIBA, el próximo domingo 23 de febrero el elenco cubano de baloncesto debía cerrar su ronda clasificatoria rumbo a la Americup 2025 en el coliseo Roberto Clemente de San Juan, Puerto Rico. Sin embargo, es prácticamente imposible que ese partido se celebre.
Solo dos jugadores cubanos tienen visa estadounidense para entrar en territorio boricua, lo que elimina cualquier posibilidad de competencia. De acuerdo con fuentes oficiales consultadas por OnCuba y que solicitaron mantener el anonimato, los trámites individuales de jugadores y cuerpo técnico para obtener estas autorizaciones comenzaron hace más de un mes, pero no han obtenido respuesta.
La situación condiciona al conjunto cubano y lo coloca al borde del abismo, porque, incluso si les concedieran el visado entre hoy y mañana viernes, sería muy complejo, costoso y desgastante obtener los boletos aéreos para viajar a Puerto Rico el sábado o el domingo, para jugar este último día a las 8 de la noche.
De acuerdo con el periodista Henry Morales, la Federación Cubana de Baloncesto ha pedido a la FIBA, también con suficiente antelación, que medie para resolver el contratiempo, pero no hay garantía de respuesta positiva en un plazo tan corto.
No es la primera vez que la selección masculina de baloncesto tiene problemas de visado de Estados Unidos. Durante este mismo proceso clasificatorio rumbo a la Americup 2025, Pedro Bombino y Marcos Chacón fueron denegados por las autoridades del país norteño para jugar el primer partido del evento en el Silver Spurs Arena de Kissimmee, Florida.
Los cubanos fueron a ese encuentro hace un año con solo ocho jugadores y perdieron por abultado marcador de 100-79. Solo tres días después, en la visita de Estados Unidos a La Habana, el técnico Onel Planas pudo contar con todos sus efectivos y logró una histórica victoria de 81-67 contra la principal potencia mundial del baloncesto.
Voleibolistas cubanas impedidas de ir a Copa Panamericana por no recibir visas
Son muchos los antecedentes de negativas o demora en el proceso de visado de deportistas cubanos de cualquier disciplina para participar en eventos celebrados en Estados Unidos o Puerto Rico.
Por citar algunos ejemplos, en septiembre de 2023 las triplistas Leyanis Pérez y Liadagmis Povea y el saltador Luis Enrique Zayas no pudieron competir en la final de la Liga de Diamante efectuada en Eugene. El mismo año, en agosto, la selección femenina de voleibol tampoco intervino la Copa Panamericana de Puerto Rico, en la cual estaba en juego la clasificación a la cita multideportiva continental de Santiago de Chile.
El más reciente caso se dio a finales de enero de este año, cuando la Federación Cubana de Béisbol informó que la isla no estaría presente en la Copa Antillana que se organizará en la localidad boricua de Aguadilla entre el 21 y el 23 de febrero. Las autoridades del deporte de las bolas y los strikes explicaron que fue imposible realizar el proceso de visado con el margen de antelación exigido, pues la ratificación oficial de convocatoria al evento demoró.
Bahamas, duelo de vida o muerte
Las casi nulas posibilidades de viajar a Puerto Rico colocan a la selección masculina de baloncesto ante una situación de vida o muerte en su partido contra Bahamas. Este jueves, los antillanos tendrán un mínimo margen de error si quieren garantizar su boleto a la Americup 2025.
El plantel de las cuatro letras tiene dos caminos para conseguir su objetivo. El primero, claramente, es vencer a los bahameses por cualquier diferencia, lo cual los colocaría con balance de tres victorias y dos derrotas en su grupo. Ese triunfo, pase lo que pase en los otros duelos de la presente ventana, le aseguraría el tercer lugar y el pasaje directo a Nicaragua.
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En cambio, si pierden, no podría ser por margen mayor de 14 puntos en el marcador, justo la diferencia que le sacaron a sus rivales de turno cuando los enfrentaron en La Habana en noviembre. Si caen por menos de 14 unidades, tendrían que esperar a que Bahamas pierda con Estados Unidos el fin de semana para certificar su clasificación a la Americup 2025.
Teniendo en cuenta estas variables, la escuadra antillana necesitará mantener la pizarra ajustada ante un equipo seguramente crecido por el apoyo de su afición y mucho mejor armado que en su visita al coliseo de la Ciudad Deportiva hace tres meses, cuando solo contaron con siete jugadores.
De entrada, ahora estará el veterano de 36 años Eric Gordon, quien ha militado en seis organizaciones de la NBA. Nacido en Indianapolis de madre bahamesa, Gordon llegó a representar a Estados Unidos en el Mundial de 2010. No obstante, desde 2023 recibió la autorización para jugar por la nación caribeña, con la que participó en los certámenes de clasificación olímpica efectuados el pasado año.
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El escolta será la principal amenaza de Bahamas, que también ha reunido un grupo de buenos tiradores exteriores. Este detalle deberá tenerlo muy en cuenta el alto mando cubano, que necesita la mejor versión de Reynaldo García, Marcos Chacón y “Tito” Casero en la defensa perimetral, así como de un buen trabajo bajo las tablas de Jasiel Rivero, Pedro Bombino y Marlon Díaz.
Dominar los rebotes será una de las claves del partido, en el que también Cuba demandará un aporte considerable de los jugadores de segunda línea. Los jóvenes Aldo Castel, Michel Espinosa e Ibrahim Hechevarría, sin tanto recorrido internacional o a nivel de clubes, tendrán que estar listos para asumir roles protagónicos durante varios minutos, porque no habrá más cambios disponibles.
Las ausencias de Cuba
Cuba intentó sumar para este encuentro al experimentado Karel Guzmán, quien se encuentra en La Habana por asuntos relacionados con su pasaporte. Sin embargo, era casi imposible gestionar los billetes aéreos desde La Habana a Nassau para que llegara en tiempo al partido, pues no hay conexiones directas disponibles hasta el sábado, aseguró Henry Morales.
La ausencia confirmada de Karel se suma a las de Howard Sant-Ross y Yoanki Mencía, dos pilares importantísimos en el planteamiento defensivo de la selección, sin olvidar al volumen de juego y la maestría que aportan por su recorrido profesional, mayormente en Europa.
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En tanto, tampoco estará el pivot Yoel Cubillas, quien se encuentra resolviendo trámites legales en El Salvador, dónde cumple contrato. Según explicó el entrenador Onel Planas al diario Juventud Rebelde, el villaclareño está esperando su residencia y no puede salir del país centroamericano. “A eso súmale algunos problemas personales que se le han presentado, que le impiden ayudarnos, por lo menos para esta ventana”, concluyó el preparador.