Los espectadores procedentes del extranjero no podrán asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio, anunciaron el sábado el Comité Olímpico Internacional (COI) y los organizadores locales a cuatro meses del inicio de la demorada cita olímpica.
La decisión se hizo pública tras una videoconferencia entre el COI, el gobierno japonés y el de Tokio, el Comité Paralímpico Internacional y el comité organizador.
La medida se esperaba y se rumoreaba desde hace meses. Las autoridades alegaron que el riesgo de recibir espectadores de otros países era demasiado grande en plena pandemia del coronavirus, una idea a la que la población nipona se oponía, teniendo en cuenta que el país ha reportado unos 8800 decesos a causa de la Covid-19.
“Con el fin de dar claridad a los titulares de boletos que viven en otros países y para permitirles ajustar sus planes de viaje en esta etapa, las partes del lado japonés han llegado a la conclusión de que no podrán ingresar a Japón en el momento de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, afirmó el comité organización en un comunicado.
Los aficionados de fuera de Japón habrían comprado alrededor de un millón de boletos. Los organizadores han prometido reembolsos, pero esto deben determinarlo los llamados revendedores de entradas autorizados, que gestionan las compras fuera del país. Estos intermediarios aplican tasas de hasta el 20% sobre el importe del ticket, y no está claro si esa tarifa se devolverá.
It has been concluded that overseas spectators will not be allowed entry into Japan for #Tokyo2020 due to the COVID-19 pandemic.
We will continue to deliver a safe and secure Games in the hopes that they will be a light of hope. https://t.co/oGUJ1hv8JC
— #Tokyo2020 (@Tokyo2020) March 20, 2021
“Podríamos esperar hasta el último momento para decidir, excepto por los espectadores” dijo Seiko Hashimoto, presidenta del comité organizador. “Ellos tienen que conseguir alojamiento y vuelos. Así que teníamos que decidir pronto o les causaríamos muchos inconvenientes. Sé que este es un asunto muy complicado.”
El presidente del COI, Thomas Bach, calificó la decisión como “difícil”, y apuntó que “tenemos que tomar decisiones que pueden requerir el sacrificio de todos”.
La carga financiera por la pérdida de estas ventas recaerá en Japón. El presupuesto del comité organizador local contemplaba unos ingresos de 800 millones de dólares por ese concepto, la tercera mayor partida dentro de la financiación privada. Cualquier déficit en el presupuesto tendrá que ser asumido por el gobierno.
En total, Japón invierte oficialmente 15 400 millones de dólares en la organización de los Juegos. Varias auditorías gubernamentales indican que el costo real puede ascender a hasta el doble. A excepción de 6700 millones, el resto son fondos públicos.