El 2018 es cosa del pasado. Si pasamos revista a un año intenso, podremos de percatarnos de varios instantes dorados y espectaculares del deporte cubano, que, en medio de una crisis general de resultados, emergió con protagonismo de individualidades en múltiples latitudes y disciplinas.
A continuación repasamos algunos de los hechos más relevantes del movimiento atlético cubano
Acuerdo Cuba-MLB: renace la esperanza
Cuando parecía que el 2018 no nos iba a dejar más ninguna noticia relevante en términos deportivos, detonó la madre de todas las bombas: Cuba y MLB firmaron un Acuerdo para normalizar el flujo de peloteros de la Isla rumbo a las Ligas Mayores de Estados Unidos.
Durante años, cientos de jugadores cubanos se expusieron a los riesgos de la emigración y el tráfico de personas con el fin de llegar al béisbol profesional. Algunos lo consiguieron, pero pagando un precio bien alto. José Abreu, estrella de las Medias Blancas de Chicago hace un lustro, dijo que todavía se siente acosado por contrabandistas.
El Acuerdo, precisamente, tiene como objetivo principal ofrecerles a los peloteros de la Isla un puente seguro para jugar en el béisbol profesional, y también les permitirá regresar a Cuba y mantenerse vinculados con el movimiento atlético nacional.
Además, el mismo garantizará un pago a la Federación Cubana de Béisbol por los derechos de formación de los jugadores sin afectarles sus salarios, y permitirá a las franquicias de MLB explorar en los diamantes cubanos y tener una idea más fiel del talento que pretendan firmar.
Muchísimas personalidades han apoyado la firma del convenio, solo posible tras varios años de negociaciones y una licencia especial del gobierno de Estados Unidos para que los peloteros puedan firmar y la Federación Cubana cobrar por la tasa de liberación.
Igualmente, algunas figuras políticas de Estados Unidos como Mario Díaz-Balart y Marcos Rubio, han manifestado su descontento con el Acuerdo y han dejado claro que agotarán todas las variantes posibles para que no se materialice.
La mujer rompe la barrera de la lucha
Las luchadoras cubanas dejan atrás un año histórico, en el que se estrenaron con medallas del orbe, tanto entre mayores como en el Sub-23. Además, por primera vez en la historia, una representante de la disciplina en la Isla sube al podio olímpico, en este caso durante la lid estival de la Juventud en Buenos Aires.
Milaimys de la Caridad Marín se agenció el título en el certamen argentino, mientras Lianna de la Caridad Montero, tercer lugar en el Mundial de Budapest, ganó la primera medalla universal de mayores en la historia de la lucha femenina cubana.
Por si fuera poco, Yudaris Sánchez subió a la cumbre con el cetro mundial Sub-23 en Bucarest, donde dio clases magistrales de velocidad y fortaleza en los agarres, los puntos más fuertes de su fogoso estilo de pelea.
A estos resultados hay que sumarle una notable actuación en los Centroamericanos de Barranquilla, detalle que confirma el crecimiento de la lucha femenina, una modalidad que hace solo unos años dependía por completo de captaciones de otros deportes de combate. Hoy ya las chicas escriben su propia historia y apuntan a grandes objetivos al final del ciclo olímpico.
El vuelo de Juan Miguel Echevarría
Juan Miguel Echevarría saltó del anonimato a la fama en un santiamén y se convirtió en el campeón mundial bajo techo más joven de la historia en marzo del 2018. En Birmingham, el camagüeyano dio la clarinada y superó al campeón mundial y subtitular olímpico, Luvo Mayonga.
Ese fue el punto de partida de un año espectacular, en el que registró la mejor marca de la temporada (8.68 metros) y llegó hasta los 8.83 (el mejor salto de las dos últimas décadas), aunque con viento a favor, lo cual le impidió subir esa cota al libro de récords.
Además, realizó varios saltos por encima de 8.60 y cautivó a medio mundo con su personalidad magnética. “Mi meta es la perfección y eso cuesta muchísimo trabajo. Tengo las herramientas, soy rápido, alto, fuerte, potente y me esfuerzo para pulir todos los movimientos, fortalecer los músculos y lograr una mayor sincronización”, dijo a Oncuba en abril pasado.
Sus triunfos no pasaron inadvertidos. Mike Powel, recordista mundial hace casi 30 años, fue a verlo saltar en Ostrava, Bob Beamon, campeón olímpico de México 1968, dijo que si alguien podía superar la barrera de los nueve metros era Juan Miguel, e Iván Pedroso, cuatro veces titular del orbe y monarca olímpico de Sydney, aseguró que está en condiciones de superar las mejores marcas de Cuba.
«Ese va a dar que hacer. Puede batir mi récord (8,71), todo depende de él, pero si con 19 años ya está en 8,68 imagínese. Ahora mismo es muy joven y lo importante es que siga paso a paso y que no se apure», reveló Pedroso al colega del diario As, Juanma Bellón.
Juan Miguel se robó los focos en el atletismo cubano durante la temporada, por delante del triunfo de la discóbola Yaimé Pérez en la Liga de Diamante.
Siete veces Kendrys
Varios de los grandes jonroneros de las Grandes Ligas eslabonaron cadenas de seis partidos bateando cuadrangulares. Roger Maris, Lou Gehrig, Willie Mays, Frank Robinson, Mark McGwire y Reggie Jackson son algunos de los que integran la reducida lista, en la cual no aparece, por ejemplo, Hank Aaron.
Si profundizamos un poco más, solo tres jugadores (Kevin Mench, Barry Bonds y Jim Thome) habían pegado vuelacercas en siete choques en fila, y otro trío (Ken Griffey Jr., Don Mattingly y Dale Long) tenía ocho partidos consecutivos volándose las cercas.
Como dato curioso, no había ningún cubano con experiencia en la Serie Nacional que integrara esas listas, hasta que en este 2018 Kendrys Morales pegó jonrones en siete partidos seguidos desde el 19 de agosto hasta el 26.
Durante su racha, que comenzó contra los Yankees de Nueva York, Morales botó ocho pelotas contra siete serpentineros de los Orioles de Baltimore, los Phillies de Philadelphia y los mencionados Mulos de Manhattan.
J. A. Happ, Andrew Cashner (dos veces), Dylan Bundy, David Hess, Jake Arrieta, Nick Pivetta y Vince Velásquez fueron las víctimas del cubano, quien terminó la temporada con 21 bambinazos para los Azulejos de Toronto.
En su carrera de 12 campañas en las Mayores, Morales suma 211 jonrones, los cuales ha repartido entre 171 lanzadores, 27 equipos y 21 estadios. Ha pegado 162 cuadrangulares contra derechos, y 49 ante zurdos, mientras suma 107 estacazos como home club y 104 de visitante, según los datos de Baseball Reference.
El sueño cumplido de Yowlys Bonne
A sus 35 años, cuando ya muchos no confiaban en sus posbilidades, Yowlys Bonne demostró que la longevidad y la experiencia son atributos importantes el deporte si se combinan con una buena preparación física y talento natural.
Todas esas armas las hizo valer el guantanamero para ganar finalmente su primer cetro mundial, luego de varios intentos fallidos que solo le permitieron llegaron a preseas de bronce en el más alto nivel.
El antillano conquistó la Arena Laszlo Papp, en Budapest, Hungría, donde desarticuló en la discusión de la corona al portentoso ruso Gadshimurad Rashidov, líder europeo y segundo del orbe el pasado año, quien literalmente voló por los aires en una de las acciones clásicas de Bonne.
Fama y aplausos para Ronaldo Veitía
Tras una exquisita carrera en la que obtuvo 24 medallas olímpicas como entrenador, Ronaldo Vietía fue exaltado al Salón de la Fama del judo, distinción otorgada por la Federación Internacional de la disciplina.
Veitía es uno de los 19 miembros de la clase del 2018, y tan solo el tercer cubano en la lista de 48 premiados en cuatro exaltaciones, tras Héctor Rodríguez (primer judoca cubano campeón olímpico en 1976) y Driulis González (cuatro veces medallista olímpica y triple monarca mundial).
Retirado desde hace dos años, Veitía es un referente en el mundo del judo, por sus estrictos y revolucionarios métodos de entrenamiento, por su capacidad de conducción, por su habilidad para moldear a verdaderas guerreras y por su liderazgo, factores que le permitieron ganarse el respeto de la comunidad internacional.
“El Gordo”, como siempre se le ha conocido, ganó más de 300 medallas como entrenador en torneos internacionales, y guio a las selecciones cubanas a la cúspide en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 y en los Campeonatos Mundiales de Shiba 1995 y El Cairo 2005, sin obviar que obtuvo también lauros colectivos en categoría juvenil.
La palanqueta dorada de Arley Méndez
Arley Méndez demostró en este 2018 que su sorprendente carrera triunfal del año anterior no fue obra de la casualidad. En Ashgabat, Turkmenistán, el pesista cubano que compite por Chile desde hace casi tres años, ganó su cuarta corona mundial.
Méndez, monarca absoluto de los 85 kilógramos en la lid global de Anaheim, Estados Unidos, ahora repitió su corona en el arranque, el movimiento más complejo y técnico de la disciplina.
Pese a una lesión en una pierna que le impidió completar a toda máquina su etapa de preparación, el cubano brilló en las lejanas tierras e Turkmenistán, donde dejó claro que su meta es seguir creciendo para optar por la corona olímpica en Tokio 2020.
Domadores rompen la maldición kazaja
Los Astana Arlans habían quebrado en el pasado el dominio de los Domadores de Cuba en la Serie Mundial de Boxeo. Los peleadores de la Isla ganaban y ganaban combates, pero en las finales del evento de 2015 y 2017, los kazajos se convirtieron en un nudo en la garganta.
Eso cambió drásticamente este 2018, con una inapelable victoria del plantel conducido por Rolando Acebal, quien vio ganar desde la esquina a los consagrados Lázaro Álvarez, Roniel Iglesias, Julio César La Cruz, Erislandy Savón, José Ángel Larduet y Andy Cruz, así como al joven Osvel Caballero, la gran revelación de la final.
Pese a no contar con el titular mundial Yosbany Veitía, sancionado por no hacer el peso en el clasificatorio centroamericano de Tijuana, y con el doble monarca olímpico Robeisi Ramírez, quien abandonó la delegación en el propio evento mexicano, los Domadores supieron sacar pecho en las peleas decisivas y se llevaron el trofeo.
Momentos centroamericanos
En sentido general, los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, Colombia, dejaron un sabor amargo para el aficionado deportivo cubano, tras perder el primer lugar por naciones por primera vez en casi medio siglo.
No obstante, sí hubo momentos espectaculares para la delegación de la Isla en la urbe cafetera, donde el equipo de gimnasia artística femenino, sus compañeras de la rítmica y la clavadista de 16 años Anisley García, protagonizaron éxitos históricos y de inigualable valor.
Anisley, por ejemplo, alcanzó uno de los dos títulos que dejó escapar la comitiva mexicana de clavados, perenne dominadora de este evento. La juvenil capitalina tuvo ejecuciones acorde a su nivel, aprovechó los fallos de sus rivales y regaló al clavados cubano su primer cetro en 12 años.
También la gimnasia artística femenina impresionó. Tras perder a su figura principal (Yesenia Ferrera) por lesión a un mes de los Juegos, las chicas lideradas por la entrenadora Yareimi Vázquez cerraron filas y cumplieron con las nuevas estrategias al pie de la letra.
Marcia Videaux, Yumila Caridad Rodríguez, Norma Zamora y Mary Morffi brillaron en distintos trances de una remontada memorable, con rutinas de alto calibre en manos libre y caballo de salto que a la postre garantizaron un título que Cuba no conseguía hace 25 años.
En la rítmica, Melissa Kindelán, Claudia Arjona, Danay Utria, Elaine Rojas y Anisleidis Chirino, todas menores de 20 años, dieron la clarinada con una imponente victoria en el concurso de conjunto mixto (tres pelotas y dos cuerdas), quebrando el dominio mexicano.
Las chicas mostraron estilo, ritmo y armonía en el Centro de Convenciones Puerta del Sol, donde desataron la locura de los cubanos que allí se congregaron. Nadie lo podía creer, y la noticia se esparció rápidamente entre una delegación que festejó esa presea como una de las más significativas en los Juegos.
Yorgelis tiene siete vidas
Götzis, una pequeña localidad del distrito de Feldkirch, al norte de Austria, es el sitio que dicta las pautas de las pruebas combinadas en el atletismo mundial. Allí, decatlonistas y heptatlonistas se citan todos los años para llevar al límite los niveles de resistencia humana en un ambiente de máxima competitividad.
Y justamente en Götzis, la cubana Yorgelis Rodríguez se confirmó como la mejor heptlonista en la historia del atletismo cubano, y solo tiene 23 años. La guantanamera, bronce mundial bajo techo en este 2018, estampó 6 742 puntos en la lid austríaca, válido para batir su propio récord nacional por 148 unidades.
Su plusmarca del patio databa del 2017, cuando ancló cuarta en el Mundial de Londres. Ahora, la antillana demostró madurez y consistencia en su rendimiento, y estuvo cerca de sobrepasar la barrera de las 6 800 rayas y de meterle más presión a la estelar belga Naffissatou Thiam, monarca olímpica de Río 2016.
Los reyes cubanos de Japón
Por segunda temporada consecutiva, Alfredo Despaigne y Liván Moinelo ganaron la Liga Japonesa de Béisbol con el Fukuoka Softbank Hawks, conjunto que se apoyó en otros dos cubanos durante su carrera triunfal: Yurisbel Gracial y Ariel Miranda.
La colonia cubana de los Hawks fue determinante a lo largo de la contienda, con Despaigne nuevamente como líder, aunque este año vio limitado su tiempo de juego por algunas lesiones. No obstante, pegó 29 jonrones y fue uno de los puntales ofensivos del conjunto.
Gracial tampoco estuvo a tiempo completo, pero generó muchos titulares por su juego atlético y su sangre fría en momentos cruciales, mientras Moinelo volvió a erigirse en figura fundamental del bullpen. Por su parte, Miranda llegó desde Estados Unidos y rubricó un gran año desde la lomita, donde mostró credenciales como abridor de puntería.
Tropas élites en el balonmano de Barranquilla
Llegaron a los Juegos Centroamericanos y del Caribe como tapados, sin demasiada atención mediática, pero al final el equipo masculino cubano de balonmano se robó el show en Barranquilla, donde varios jugadores impresionaron por su gran despliegue físico y calidad técnica.
La selección antillana reunió a talentos radicados en Cuba con otros jugadores establecidos en las ligas europeas, y de ese proyecto salió una escuadra infranqueable en el nivel regional. Guillermo Corzo, Pedro Veitía, Pavel Caballero, Noelvis Robles o Ángel Rivero fueron algunas de las piezas esenciales del conjunto, que recuperó título centroamericano tras 25 años.
«Es el equipo soñado por cualquier entrenador, porque las diferencias entre los titulares y la banca son mínimas. Además, hemos madurado mucho, tenemos una gran coordinación en el sistema defensivo y ofensivo. Mucho ha tenido que ver la inserción de varios de nuestros jugadores en ligas profesionales, lo cual les ha permitido mejorar su nivel competitivo y técnico-táctico», me expresó tras conquistar la corona Franklyn Guevara, presidente de la Federación Cuba y comisionado nacional.
Tras este éxito, Cuba aspira a mejorar su rendimiento en los venideros Juegos Panamericanos de Lima, parada en la que tendrán la oportunidad de demostrar que están listos para meterse en la carrera de clasificación rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Más Trofeos para Osmany Juantorena
Osmany Juantorena ha sido uno de los mejores jugadores del certamen italiano en los último años. Foto: Getty ImagesAunque ocurrió a principios de año, no podemos olvidar que Osmany Juantorena ganó el Trofeo Gazzeta como mejor jugador de la Serie A de voleibol, en Italia. Por segunda campaña consecutiva el cubano –ya miembro de la selección nacional transalpina–, se llevó los honores en cerrada competencia con el serbio Aleksandar Atanasijevic.
El premio surgió en 1973 como iniciativa del periodista Carlos Gobbi, miembro del prestigioso rotativo Gazzetta dello Sport. Desde su primera edición hasta la fecha solo cuatro jugadores habían repetido su victoria, por lo que Juantorena fue el quinto con Trofeos consecutivos. Además, es solo el séptimo voleibolista que ha ganado en par de ocasiones.
“Esto significa que he jugado consistentemente en un campeonato de alto nivel con muchos jugadores fuertes. Agradezco a todos, especialmente a mi equipo por ayudarme a ganar de nuevo. Comparto el premio con toda la escuadra”, dijo Juantorena tras recibir el Trofeo.
El cubano del Cucine Lube Civitanova tiene opciones de llevarse el galardón por tercer año consecutivo e igualar la gesta del búlgaro Dimitar Karov, único que ha logrado tres premios en fila. No obstante, el resto es bastante complejo y su principal rival, coincidentemente, es el cubano Wilfredo León, del Sir Sicoma Conad Perugia.