La cubana Mireya Luis, triple campeona olímpica de voleibol e integrante del mítico equipo bautizado como las “Morenas del Caribe”, confesó que lleva a Barcelona “de manera muy íntima, muy sentida, muy en el alma”.
Veinticinco años después de aquella cita olímpica, Mireya Luis, recordó en una entrevista con EFE que fue en Barcelona donde el equipo de voleibol femenino de Cuba obtuvo su primera medalla olímpica.
Para Mireya aquellos Juegos fueron “los mejores de la historia” y significaron un “salto de calidad” en el deporte mundial.
“Primero, porque los Juegos de Barcelona han sido los más hermosos y más ansiados de mi carrera deportiva”, afirmó la rematadora, que capitaneó la selección cubana de 1988 hasta 2000.
La atleta, miembro de la Federación internacional de Voleibol, describió como “maravilloso e inolvidable” cuando un arquero [Antonio Rebollo] disparó una flecha encendida sobre el pebetero olímpico. Fue, según ella, “uno de los momentos memorables” que marcaron la pauta de la cita deportiva en la ciudad española.
“Para mí fueron los más hermosos; no sé si es porque habíamos ansiado tanto llegar allí. La delegación cubana traía mucha sed de Juegos Olímpicos ya que no habíamos participado ni en los del 84 ni en los del 88 y mi equipo tenía grandes posibilidades de alcanzar alguna medalla”, relató.
En Barcelona’92, las ‘Morenas del Caribe’ conquistaron su “gran medalla”, dirigidas por Eugenio George, principal artífice de la escuela cubana de voleibol y el mejor entrenador de equipos femeninos del siglo XX, fallecido en 2014.
“Habíamos llegado a Barcelona después de realizar la última parte de la preparación en Italia que fue muy fuerte en todos los aspectos, física, sicológica y tácticamente”, rememoró Luis, que actualmente se dedica a transmitir su experiencia deportiva a las nuevas generaciones del voleibol.
“Al llegar a ese escenario tan bien concebido y bien preparado, fue una sorpresa maravillosa encontrar una Villa tan grande. Queríamos verlo todo casi a la misma vez y nos llamó mucho la atención la gente de Barcelona, unos organizadores incansables, amables y educados, dispuestos en todo momento para darnos una mano en lo que necesitáramos”, comentó.
Mireya Luis aseguró que disputaron con “mucha ansia, deseo y fuerza” los partidos de semifinal y final en aquellos Juegos. “Ya que jugamos frente al equipo de Estados Unidos que estaba compuesto por estrellas, jugadoras que tenían una historia y que ya sabían lo que eran unos Juegos Olímpicos. Recuerdo que llegamos al quinto set y todas estábamos muy nerviosas. La pasadora y yo nos reíamos”, comportamiento que Mireya atribuye a que se sentían confiadas en que ganarían ese partido.
El momento decisivo lo vivieron frente al equipo de Rusia, en la final por el oro, “un equipo también con mucha tradición y experiencia de Juegos”. “¡Le ganamos! Fue muy bonito y lo viví a toda intensidad”.
Mireya Luis revive la alegría que junto a ella sintieron sus compañeras de equipo: Mercedes Calderón, Tania Ortiz, Lily Izquierdo, Idalmis Gato, Mirta Francia, Marlenis Costa, Regla Torres, Magaly Carvajal, Regla Bell, Marleny Costa y Norka Latamblet.
Recuerda que se fundió en un abrazo con el entrenador, que ansiaba esa medalla porque llevaba muchos años haciendo un trabajo “minucioso y fuerte, muy dirigido hacia ese objetivo principal”.
“Logramos ganar otros dos Juegos Olímpicos (…). Ganamos oro en Atlanta y Sidney, pero esa referencia de haber conseguido el primer título dorado en Barcelona marcó una pauta muy significativa en nuestro equipo”, dijo.
Entre las peculiaridades que distinguen los Juegos de Barcelona, de otros, Mireya Luis resalta la presencia de muchas personalidades, como los Reyes de España, el actor estadounidense Arnold Schwarzenegger, y un equipo de la NBA con históricos como Magic Johnson y Michael Jordan: “Ellos estaban tan o más felices que nosotros”.
“Sucedieron tantas cosas en Barcelona que cuando ya llegamos a obtener esa medalla fue una emoción incalculable, esa sensación de alegría, de campeona, de una mujer que puede representar a otras, a una raza, a Cuba, expresar a tantas personas con el rendimiento, yo sentí un orgullo muy grande, inolvidable”, asegura con emoción contenida.
EFE / OnCuba
Mireya Luis la mejor de todos los tiempos.