México ha recibido con profunda decepción la decisión de la NFL de cancelar el partido entre Kansas City Chiefs y Los Ángeles Rams, que se efectuaría el próximo lunes en el Estadio Azteca, que no cumple con los requerimientos mínimos para afrontar un choque de tal magnitud.
Así lo determinaron las autoridades de la liga tras consultar con el sindicato de jugadores y las entidades locales, lo cual ha provocado el enojo y la inquietud de la afición mexicana sobre las repercusiones que podría tener este episodio en el futuro de la relación con la NFL.
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— NFL (@NFL) 13 de noviembre de 2018
El partido era uno de los sucesos deportivos más esperados del año en la capital azteca, pues los Chiefs y los Rams son los dos equipos de mejores números en la presente temporada (nueve victorias y una derrota).
Kansas City lidera el apartado Oeste de la Conferencia Americana, por delante de Los Ángeles Chargers (7-2), mientras los Rams también son claros punteros del Oeste, pero en la Conferencia Nacional, donde aventajan sin grandes contratiempos a Seattle Seahawks, ocho veces dominadores de la división en el presente siglo.
Tras confirmarse la cancelación del duelo, se supo que el mismo se efectuará en el Coliseum de Los Ángeles, feudo de los Rams.
A juzgar por la buena temporada de ambos equipos, el encuentro se avizoraba como el mejor jamás disputado fuera de territorio estadounidense.
Y México se lo perdió.
“Colosal vergüenza”, fue el titular del diario deportivo Récord, que utilizó un juego de palabras con el apodo que recibe el Azteca, el “Coloso de Santa Úrsula”, por el barrio del sur de la ciudad donde se ubica.
“La liga se lleva el mejor juego de la campaña por el pésimo estado de la cancha que el Azteca no supo arreglar. Se va la NFL y peligra su regreso”.
Los dirigentes del Azteca decidieron cambiar la superficie del campo, de césped natural a hibrido, pero jamás fue posible dejarla en buenas condiciones, presumiblemente debido a su intenso uso.
Desde el 21 de julio a la fecha, América y Cruz Azul, los dos equipos que comparten la sede, han disputado 23 encuentros en el escenario. Adicionalmente, el equipo femenino del América ha disputado otros siete partidos ahí.
Por si esa carga no bastara, el estadio también fue sede de dos conciertos de la estrella colombiana Shakira, el 11 y 12 de octubre, además de otro espectáculo del canal musical Telehit (7 de noviembre), que dejó el campo en pésima condiciones.
“Me siento desolado, enojado y avergonzado, todo eso junto”, dijo el expateador mexicano de los Giants de Nueva York, Raúl Allegre, quien trabaja como analista para la cadena ESPN. “Estoy tratando de discernir cómo en mentes pequeñas cupo la irresponsabilidad de no preparar un partido de esa magnitud. Sé que el mundo no gira alrededor de la NFL, pero este evento le da realce no sólo al deporte en México, sino al país, y que lo hayan tomado a la ligera, me parece inconcebible”.
¿Quién es el máximo responsable del fiasco del Azteca y que la NFL cancele Monday Night Football?
— Fernando Palomo (@Palomo_ESPN) 13 de noviembre de 2018
De acuerdo con un estudio de la NFL dado a conocer el año pasado, el partido entre los Raiders de Oakland y los Texans de Houston, disputado en el Azteca en 2016, generó un impacto positivo de 45 millones de dólares a la economía local. El gobierno de México informó que el partido del año pasado entre los Raiders y los Patriots de Nueva Inglaterra superó esa cifra.
Los partidos más recientes de la NFL se habían programado en la tercera semana de noviembre, cuando los mexicanos celebran el aniversario de la Revolución y el gobierno de la capital organiza actividades adicionales para motivar a los visitantes a pasar todo el fin de semana en la Ciudad de México.
Para este año, el Fan Fest, que atrajo en el 2017 a más de 300 000 personas al gigantesco parque capitalino de Chapultepec, fue movido al Zócalo, la principal plaza de la urbe, con la idea de superar esa cifra. Además, la oficina de la NFL en México y el Instituto del Deporte de la capital organizaron una carrera de cinco y diez kilómetros para el domingo.
Las autoridades locales aún no han confirmado si ambos eventos siguen en pie.
“Tenemos que aprender de esta experiencia para que no se repita en el futuro”, dijo Horacio De la Vega, director del Instituto del Deporte de la capital. “Todo mundo tiene que asumir su propia responsabilidad, yo creo que la gente que cuida el pasto del Azteca debió poner más atención en algo como es la superficie de juego, pero no sucedió así.”
Muchos aficionados están molestos también porque ya habían reservado y pagado vuelos y hoteles, cuyas tarifas difícilmente se les reembolsarán.
“Yo estoy muy enojado porque ya tenía mis vuelos comprados y me cancelan a la mera hora. Ya prometieron que nos van a reembolsar el dinero del boleto, pero ¿quién se hará responsable por todos los demás gastos, a quién le reclamo eso?”, dijo Víctor Reynoso, un aficionado de los Rams que planeaba viajar a la capital desde la norteña ciudad mexicana de Monterrey.
Reynoso no es el único indignado. De acuerdo con la Secretaría de Turismo (SECTUR), unos 30 000 aficionados visitan la capital el fin de semana del partido.
El gobierno federal, a través de la SECTUR, le paga a la NFL 14,5 millones de dólares por cada partido. El año pasado, la NFL y la cadena Televisa, propietaria del Estadio Azteca, anunciaron que habían firmado una extensión de contrato para tener partidos en el país hasta la temporada 2021.
Pero ahora es incierto lo que ocurrirá, luego del fallo de Televisa de presentar un campo con las condiciones mínimas requeridas para un partido de la liga. Después de lo ocurrido, varios dueños de la NFL han expresado dudas sobre futuros encuentros en el estadio Azteca.
La liga estaría determinada en seguir jugando partidos en México, pero podría considerar otras sedes. Monterrey Guadalajara tienen estadios más modernos, capaces de recibir a la liga y ambas ciudades serán sede de partidos en el Mundial del 2026.