“Mi meta es avanzar a la fase de octavos de final”, así de tajante y seguro respondió Osleni Guerrero sobre sus objetivos en el concurso de bádminton en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde a partir de este sábado comenzará su andadura en este evento.
Más adelante el deportista habanero agregó conocer el nivel de dificultad y calidad en el torneo, toda vez que se trata de una competencia difícil, donde solamente avanza uno de los tres jugadores ubicados en cada uno de los 13 grupos clasificatorios, más los tres primeros sembrados en el listado mundial.
Guerrero es el primer cubano que participa en esta disciplina en citas estivales, al colocarse en el puesto 27 del ranking olímpico, gracias a sus 187 éxitos y 49 fracasos, que le acreditan una puntuación de 23 870 unidades. Para la cita bajo los cinco aros participarán un total de 38 badmintonistas en el sexo masculino.
Antes de ofrecer a OnCuba sus impresiones sobre los dos adversarios con quienes rivalizará en el Grupo J, el representante antillano comentó que se encuentra en excelente forma física y con gran estado de ánimo por intervenir en la Olimpiada.
“La clasificación para Río de Janeiro fue el propósito fundamental que me tracé desde hace más de un año. Ha sido un camino difícil, lleno de obstáculos pero jamás renuncié a este sueño que hoy estoy viviendo, por ello quiero rendir al máximo de mis posibilidades”, sentenció.
Si quiere posicionarse entre los 16 mejores, Osleni Guerrero tendrá que vencer primero a un viejo conocido, Howard Shu, de los Estados Unidos, dueño de 152 victorias y 107 derrotas, válidos para acumular 23 490 rayitas que lo sitúan en el peldaño 32 del listado olímpico.
“Howard es un contrincante con un excelente juego en el golpeo del volante y buenos desplazamientos sobre la cancha, pero en la mayoría de los duelos que hemos escenificados he salido victorioso, por tanto no puedo aspirar a otra cosa que derrotarlo, para ir más motivado al siguiente choque”, manifestó.
Si el éxito frente a Shu es factible en los pronósticos pre competencia, el último enemigo al que enfrentará el cubano, será bien difícil de vencer, pues se trata del indonesio Tommy Sugiarto, séptimo en la ubicación olímpica, y poseedor de un excelso palmarés al presentar balance de 284-148, suficientes para llegar hasta los 59 104 puntos.
Por demás Sugiarto ha ganado en el 2016 dos de los más prestigiosos eventos del circuito de la Federación Mundial de Bádminton: el Happening Hyderabad Badminton Asia Team Championships, escenificado en la India, en el mes de febrero y luego se impuso en mayo en el TOTAL BWF Thomas & Uber Cup Finals, de China.
“Nunca he enfrentado ha Sugiarto, solo lo observé mediante algunos videos, pero yo tengo que salir y hacer mi juego, esto es una Olimpiada y aquí se han dado sorpresas mayúsculas, como en el tenis donde los dos números uno en la rama masculina y femenina cayeron eliminados tempranamente. Son varios los grandes favoritos que han perdido, eso me motiva a que pueda cumplir mi propósito”.
Consciente de que el indonesio será el oponente de mayor estatus que tendrá en su carrera deportiva, Osleni Guerrero habla de su preparación para este nuevo reto.
En Brasil el badmintonista se ha entrenado junto a Ygor Coelho de Oliveira y Lohaynny Vicente, los dos miembros de ese país clasificados al torneo en el sector varonil y de mujeres respectivamente.
“La preparación en tierras brasileñas ha sido muy buena, ya que en Cienfuegos tuve poco acondicionamiento, debido a que en La Habana no existe una instalación que reúna las condiciones para la práctica del bádminton, y ha sido más el tiempo que he empleado desplazándome hacia la Perla del Sur que entrenando”.
¿Podrá estar entre los ocho finalistas? No lo sabe, pero él da como favorito al título individual entre los hombres al súper favorito chino, Lin Dan, doble monarca planetario.
“No he pensado en ello. Si quiero llegar a octavos de final tengo que concentrarme de manera cabal en la fase de grupos. Luego lo que venga para mi será bienvenido. También hay que disfrutar cada match, cada punto y no sentir ningún tipo de presión”.