“Nos quitaron un par de tubos de la boca, pero seguimos en cama, pero lo que realmente importa es que no hemos cerrado los ojos”, declaró Jorge Ricardo Gallardo en exclusiva para OnCuba.
Y para no perder la cuerda y las metáforas de la muerte y las heridas y la terapia, Roger Machado nos señaló: “Yo nunca di por muertos a los pinareños, siempre deje claro que son un gran equipo y que por algo están aquí. Es cierto que los teníamos en punto de mate y no hemos acabado de matar esto, pero esa es la pelota, esto es una final”.
Ciego de Ávila no acaba de rematar a Pinar del Río y los de la tierra del tabaco, guerreros ellos, se siguen levantando del suelo empapados en sangre. Me atrevo a decir que ahora los que tienen presión son los avileños, los que se sienten contra la pared y con la espada en el cuello son ellos, a pesar de ir delante aún, ahora temen más que nunca que el muerto se levante, les hable y les prenda la luz.
De algún modo ya los vegueros han hecho lo suyo, no han dejado que la final sea un paseo de tigres por la alameda, después de recibir tres balazos en la nuca, han aguantado con las manos en la pared para seguir de pie en el duelo. La locación se corre en un par de días, no hay dudas que jugar sintiendo el olor a tabaco cerca le otorga fuerzas a los chicos de Gallardo, pero en la tierra de la piña se decide todo en un par de días.
El repunte de los vegueros llegó gracias a que su arma de exterminio en masas en entró en caja, se ajustó: el cuerpo de pitcheo. Los serpentineros de pinar son los mejores del campeonato y andaban de capa caída, sin aportar nada a la causa, una vez que decidieron ponerse a la orden y comandar la remontada de su plantel, las cosas han cambiado en el pizarrón.
Ahora con el descanso, les entra en la rotación Yosvani Torres, su principal serpentineros, el hombre al que todos en Pinar del río se aferran para clavar la tercera victoria seguida. Los pativerdes van partido a partido, como si no importará que esto termina en siete encuentros a lo sumo, esa filosofía los ha hecho resurgir como ave fénix, los mantiene con la esperanzas de una gran proeza.
De los avileños que decir, han sido por mucho los mejores del torneo, pero como dice Roger, esto es una final y estar aquí ya te blinda, es mérito propio. Intuyó que la presión haya subido un poco, que después de una relajación extrema por su ventaja, ahora tengan los anteojos algo empañados. El viaje final a su tierra les puede traer buenas sensaciones, buena vibra. Terminar de bailar en casa después de una noche truculenta siempre trae paz. Confianza al cuerpo.
Resultado final: Pinar del Río 8 Ciego de Ávila 7