La Liga Superior de Baloncesto de Cuba, cuyo inicio estaba previsto para el 3 de marzo, ha sido pospuesta por las “afectaciones temporales” de combustible que afronta la isla, informó este miércoles la Comisión Nacional de la disciplina.
“La decisión responde a las afectaciones temporales de combustible que afronta nuestro país, resultantes de la agudización del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos”, explicó la Comisión en un comunicado que publica el portal deportivo Jit.
Asimismo, la entidad indicó que de manera conjunta con el Instituto Nacional de Deportes (Inder) mantiene las coordinaciones para que “en el momento en que la situación lo permita”, iniciar la competencia con los aseguramientos necesarios para garantizar su calidad”.
Este es el segundo evento deportivo postergado en lo que va de febrero por las autoridades deportivas cubanas debido a la difícil situación económica que atraviesa actualmente el país caribeño.
Hace dos semanas se aplazó el VII Clásico de Ciclismo Ruta, inicialmente programado entre el 18 de febrero y el 1 de marzo, hasta el segundo semestre de este año tras considerar “los aseguramientos que demanda un evento de ese tipo, especialmente lo vinculado al combustible”.
En los últimos seis meses se han producido interrupciones en el suministro de petróleo (principalmente desde Venezuela, principal proveedor) a Cuba, que el gobierno cubano atribuye a las presiones de Estados Unidos a las navieras y aseguradoras para evitar la llegada de crudo a la Isla.
Esa situación afecta particularmente al combustible diésel.
Ante esa circunstancia, las autoridades de la isla dispusieron una serie de medidas de ajuste y ahorro en el transporte estatal, así como la reducción del gasóleo asignado a organismos y empresas, y de los horarios de climatización en dependencias adscritas a la administración.
En 2019 Washington aplicó a Cuba nuevas sanciones que han impactado con dureza en su economía, en represalia por la supuesta injerencia cubana en la crisis venezolana y su apoyo incondicional al presidente Nicolás Maduro.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha endurecido la política hacia el país caribeño con reducciones del personal diplomático, el aumento del embargo comercial, restricciones a los cruceros y límites a los viajes de estadounidenses.