A menos de dos meses de que arranque la próxima edición, la FIFA acusó a Rusia, la anfitriona del evento, por cánticos racistas de su afición.
Desde la grada se dirigieron cánticos imitando a un mono hacia jugadores franceses negros, incluyendo Paul Pogba, durante el amistoso que Francia ganó por 3-1 a Rusia en San Petersburgo el mes pasado.
Tras recopilar las pruebas, la FIFA dijo que “se ha abierto un proceso disciplinario contra la Federación de Fútbol de Rusia por este incidente”.
La federación rusa indicó que coopera con la investigación de la FIFA.
“Se ha hecho un pedido al Ministerio del Interior para identificar a diversas personas involucradas en estos incidentes”, dijo Alexei Smertin, el responsable de anti discriminación de la federación, citado el lunes por la agencia noticiosa Tass. “Si se comprueba la culpabilidad de estos individuos, es muy probable que no se les permitirá concurrir a los partidos del Mundial y la liga rusa”.
Rusia ya fue acusada por el comportamiento racista de su afición durante las dos últimas Eurocopas. En ambos casos, la federación pagó una multa.
Este es el tercer caso de racismo que se da esta temporada en el estadio de San Petersburgo, donde se disputará una de las semifinales del Mundial. La UEFA acusó al Zenit de San Petersburgo en dos ocasiones por el comportamiento racista de su afición durante juegos de la Liga Europa.
El polémico oso
Grupos defensores de los derechos de los animales condenaron el uso de un oso entrenado para que actuara antes de un partido en Rusia.
El anunciador del estadio dijo que el oso participará en la ceremonia inaugural de la Copa del Mundo en Moscú en junio, pero los organizadores del certamen dijeron que eso no es cierto. El administrador del club dijo que el animal pertenece a un circo.
El espectáculo ocurrió el sábado antes de un partido de tercera división en la ciudad de Pyatigorsk. Imágenes televisivas mostraron al animal cuando era llevado al terreno del estadio del club Mashuk-KMV, ante aplausos de los espectadores. El oso, llamado Tima, llevó al balón y se lo entregó al árbitro principal.
El grupo World Animal Protection, con sede en Nueva York, condenó el espectáculo el lunes, diciendo que es evidente en el video que “se han usado métodos crueles de entrenamiento” con el oso.
Rustam Dudov, el administrador del club Mashuk, dijo al periódico Sport Express que el oso pertenece a un circo ambulante que le propuso al club el uso del animal antes del partido. Dudov dijo que la federación rusa aprobó la actuación.
Gran Bretaña podría no ir a la Copa
En marzo, el secretario del Exterior británico, Boris Johnson, advirtió sobre la posibilidad de que Gran Bretaña no participe “de manera normal” en la Copa Mundial de Fútbol de Rusia, si se demuestra que hubo injerencia rusa en el caso de un ex-espía ruso enfermo tras un ataque con un agente nervioso en Inglaterra.
Johnson agregó que si se demostraba la presencia de Moscú detrás de la inexplicable enfermedad del antiguo espía y su hija, Gran Bretaña respondería de manera “apropiada y enérgica”.
También, la primera ministra Theresa May anunció entonces medidas económicas y diplomáticas, incluida la cancelación de todos los contactos bilaterales de alto nivel y el pedido a la familia real de que no asistan a la máxima competición de la FIFA.
Gran Bretaña expulsó a 23 diplomáticos rusos de su país.
Langostas contra el fútbol
A principios de año saltaron las alarmas cuando el gobierno ruso dijo que una plaga de langostas podría “deshonrar” al país al destruir los campos de juego de la Copa del Mundo.
Las langostas frecuentemente devoran los cultivos en el sur de Rusia. Pyotr Chekmaryov, supervisor de protección de cultivos en el Ministerio de Agricultura, dijo que también podrían descender sobre los estadios.
Chekmaryov dijo que la región de Volgogrado podría ser la más afectada, y es una de las sedes de la próxima Copa del Mundo de 2018.
Sin embargo, el jefe del comité organizador de la Copa del Mundo, Alexei Sorokin, descartó poco tiempo después que una plaga de langostas pueda afectar los terrenos.
Sorokin afirmó que “los saltamontes no son un peligro para los campos de juego” porque “el césped en las canchas es muy corto, y es regado con ciertas sustancias”.
Agregó que “hay que ver esto con cierto sentido del humor, no se puede decir nada más. No es una amenaza”.
AP / OnCuba