Más dudas que certezas sobre la calidad del béisbol cubano ha dejado la Serie Especial que prepara a un grupo amplio de peloteros rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Los números en varios departamentos son escalofriantes y deberían encender las alarmas. ¿Qué calidad puede tener un torneo en el que todos sus equipos promedian colectivamente por encima de 300?
Del pitcheo tampoco se puede hablar nada bueno. La efectividad colectiva es de un astronómico 5,67 promedio de carreras limpias por cada nueve innings de actuación. Los boletos están a la orden del día, y se han regalado 188 bases por bolas en 24 juegos, o lo que es lo mismo, casi 8 por partido.
La defensa ha sido otro aspecto mediocre. Únicamente Occidentales muestra números aceptables en este acápite, y el promedio colectivo es para un paupérrimo 965. Abundante ofensiva (peligroso espejismo), errática defensa y pobre pitcheo marcan el presente de la pelota cubana al máximo nivel, con esta Serie Especial como botón de muestra.
Otro aspecto bien negativo es el de las bases robadas: menos de una por partido. Un equipo como el cubano, con pocos hombres de poder –súmenle la ausencia para Barranquilla de su mayor slugger, Alfredo Despaigne– tiene que explotar la velocidad en función de la ofensiva. Si este torneo es preparatorio ¿por qué los jugadores no salen más al robo?
Lo más positivo es que un grupo de jugadores jóvenes han podido enfrentarse a una calidad más concentrada, lo que debe permitir una mejoría en su desempeño rumbo a un futuro cercano.
Consagrados y eléctricos
Frederich Cepeda sigue demostrando que es uno de los mejores bateadores de nuestro país. No importan los años, el gran Cepeda con batazos a diestra y siniestra tiene un puesto asegurado en Barranquilla.
El espirituano es líder en jonrones con 8 y en carreras impulsadas con 32. Presenta soberbia línea ofensiva de 373/448/902, una clara referencia para entender que no ha mostrado compasión por los lanzadores rivales.
Otro consagrado que ha mostrado muy buenos números es el torpedero camagüeyano Alexander Ayala. El agramontino es líder en carreras anotadas con 16, en slugging con 932 y en boletos con 14. Este torneo le ha servido para disciplinarse en el home porque en ocasiones se muestra demasiado agresivo con el madero.
También Yordani Samón no cree en concentración de calidad y sigue bateando a sus anchas. Es líder en hits con 24 y en dobletes con 6, además de tercero en anotadas con 13. Su línea ofensiva es escandalosa: 522/600/717. La justificación de su condición de designado ya no pesa porque ha jugado con regularidad en la inicial. ¿Le alcanzará para hacer el grado en el equipo nacional?
Entre los eléctricos destaca Orlando Acebey, quien compila para un soberbio 541, así como Jefferson Delgado, llegado a última hora a la selección de Orientales. Con estas actuaciones han garantizado, al menos, un cupo en el equipo que participará en el torneo de Harlem.
Un joven que ha hecho méritos para incluirse en el equipo Cuba es el antesalista artemiseño Lazaro Hernández. Si este jugador mejora su tacto se convertirá en uno de los mejores bateadores del país. Barranquilla pudiera ser su gran vitrina con la selección nacional.
Con tantos truenos desde la lomita no deben existir muchas sorpresas. Lanzadores con calidad y buenas actuaciones en la Serie de Preparación es lo que menos abunda. La Serie ha dejado varias interrogantes para responder y sigue teniendo muchos detractores entre los cubanos.
¿Podrá triunfar Cuba en los Centroamericanos y del Caribe con estos lanzadores? ¿Se mantendrá este tipo de serie en los años venideros? Después de Barranquilla ya veremos.
Ideológica y deportivamente el baseball revolucionario está en crisis hace mucho tiempo.Ahora en Cuba hay que pagarles a los peloteros para que jueguen con si provincia.Abundan fariseos como los Gurriel,los Mesa,los Kindelan,los Vargas y tantos Miles de desertores.Hace mucho tiempo ya la afición nle duo la espalda.
Y siguen que si los peloteros que se van tienen problemas ideologicos como si eso fuera una enfermedad mental, se van porque salen de las amarras del INDER y de la FCB, estan en todo su derecho, no son un medio basico.
Aparte de que ninguno de los mencionados es fariseo por elegir la libertad, no veo por qué Kindelán tiene que estar en esa lista. A lo mejor se refiere a Pacheco, con lo que muestra esa discriminación por origen característica del habanero.
¿De verdad puede alguien apoyar el sistema de “refuerzos” por el cual un pelotero debe sentarse a esperar por el sorteo entre unos señores directores de equipos para enterarse hacia dónde tiene que ir con sus trapitos a vivir un tiempo como huésped, sin poder hacer planes familiares, sin disfrutar de la compañía de su esposa. Y así hay quien habla de atletas en términos de mercancía en el deporte profesional. Hay que estirar mucho la lógica para llamar fariseos a los que rechazan el deporte cubano actual.
El deporte va mal porque lo único bueno que ha hecho la revolución cubana del 59 es la orquesta Van Van.
Hay una ciclista manzanillera que es una de las mejores en el mundo en su categoría y probablemente la mejor rutera y lo está demostrando en Usa ahora mismo. Los mandamás de Bayamo, la capital impuesta por la NDPA del 76, la han nombrado “mejor atleta de la provincia en Abril” ¡Qué gandinga; qué irreverencia con mi ciudad!
Una vez el pececé municipal organizó un homenaje para ella en su casa. Y sólo entonces se enteraron de no tenía casa.
Los peloteros tienen problemas económicos y sociales, creados por los ideólogos de pacotilla del Partido, el Estado y el Gobierno