Dos derrotas en igual cantidad de presentaciones marcaron el inicio de la eliminatoria mundialista para Cuba rumbo a la cita de Brasil 2014. El gol es al fútbol como la sal al arroz. Por eso el juego de Cuba frente a Canadá y Panamá no tuvo un buen sabor, sobre todo ante los norteños en casa y con miles de fieles aficionados en las gradas del estadio Pedro Marrero.
Un par de fracasos y el mismo marcador adverso 0-1 muestran sin puntos a Cuba en el grupo C, luego de encarar esta tercera ronda con un nuevo director técnico: el granmense Alexander González. El nuevo DT impresionó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara (octubre de 2011) con un equipo sub 23 que empató ante Brasil y perdió por la mínima con Argentina y Costa Rica.
Rumbo a la justa brasileña los cubanos mantienen un fantasma habitual: la falta de gol. Varias acciones de la dirección en este sentido han resultado insuficientes, y aunque todavía queda tiempo para el próximo partido (7 de septiembre frente a Honduras), se hacen necesarias series rectificaciones.
En honor a la verdad, Cuba ha tenido mejor dominio del balón y un mayor criterio en la creación de situaciones. Los volantes Alaín Cervantes y Ariel Martínez, junto a Marcel Hernández, llevan las manijas de un equipo peligroso, pero que no pasa de eso y sigue sin definir los partidos.
La reconversión de Dalain Aira en punta (un jugador que se mueve mejor desde la banda) y la estrategia de un hombre de más en el medio campo, no han alcanzado para que los antillanos anoten goles.
En los dos juegos la entrada del villaclareño Roberto Linares como jugador de cambio ha revolucionado el área de ataque, y es que aunque no esté en buena forma, la experiencia de varios años como titular en esa posición le ha permitido un mejor trabajo de espalda al arco, oportunos movimientos sin balón, anticipar las jugadas ofensivas, pero igual falta de fortuna para quebrantar las redes.
Cuba estuvo bien cerca de lograr el grado en la edición del 2006, cuando una escuadra dirigida por el peruano Miguel Company sacó dos empates con Costa Rica y quedó por el doble valor de los goles de visitantes. La armada tica al final estuvo en la justa alemana.
Un poco de historia, Cuba asistió como invitada al tercer mundial celebrado en Francia en 1938. En esa oportunidad igualó a dos goles en su primer partido frente a Rumania, después venció 3-2 y avanzó a octavos de final.
Experiencias como estas parecen ahora a mil años luz de distancia, máxime cuando desaparecieron los goles. Aún así, los cubanos repletan el Pedro Marrero y sueñan con que cambie esta realidad. Por ahora no se le puede pedir peras al olmo, quizás mañana…