Aliet Arzola Lima
Cuando se lanzó el proyecto de la Titan Tropic by Gaes en Cuba, a muchos les asombró el cierre de la carrera de mountain bike, rodando en la costa norte del archipiélago por las arenas blancas de la playa Cayo Jutías, después de transitar por remotos parajes durante cinco jornadas embarrados de lodo y luchando contra la humedad de los exuberantes bosques del Occidente.
Era un cambio de paisaje radical, casi como un salto de la selva al desierto, si tomamos como referencia las primeras etapas en las reservas ecológicas de Las Terrazas, Soroa o Viñales, zonas de tupida vegetación, ríos, senderos estrechos, marcados desniveles y pistas irregulares con mucha piedra.
Pero RPM Events, empresa española organizadora de la prueba, dibujó un trazado sui generis para terminar en la orilla de la playa, con una vista idílica, aguas cristalinas y brisa marina, combinación perfecta para relajar y descargar toda la tensión competitiva de cinco fechas extremas, viviendo al límite.
En unos escasos 500 metros de tránsito por la playa muchos contendientes apretaron el paso y como flechas cruzaron la línea de meta, otros extenuados caminaron los últimos metros y cargaron las bicis en sus hombros, toda una fiesta que rompió la habitual calma de Cayo Jutías, ubicado unos 40 kilómetros al norte de Viñales.
Lluvia de confeti para los ganadores, aplausos para cada finalista, complicidad entre cubanos, españoles, mexicanos y colombianos, cofradía entre vascos, catalanes, andaluces y madrileños…y, por supuesto, un baño en la playa como colofón.
A nivel deportivo, el cafetero Diego Alejandro Tamayo tenía el trabajo casi hecho y remató con su quinto podio al hilo en la prueba, al entrar por detrás del joven español Roberto Bou, su escudero durante toda la carrera con una labor de secante fabulosa, controlando los pelotones, las escapadas para que el colombiano administrara fuerzas.
Tamayo, titular de la Gaes Titan Desert by Garmin en este 2015, se coronó en la categoría élite, escoltado justo por el subtitular de la última lid marroquí, el vasco radicado en Cataluña Ibón Zugasti, mientras el propio Bou se llevó un tercer escaño histórico.
Cuba no fue una mera espectadora, porque sus cuatro exponentes en la lid varonil se ubicaron entre los 20 primeros de la general, y en la prueba femenina la matancera Olga Echenique tocó la gloria con el sitial de honor, por delante de la portuguesa Filomena Gomes y la española Mireia Barbera, pareja de Diego Tamayo.
Por cierto, respecto a los cubanos, se corre el rumor de una posible invitación de una pareja antillana a la próxima edición de la Titan Desert, que de concretarse representaría una tremenda posibilidad de crecimiento y desarrollo en un deporte en el cual se necesita competir sin límites para adquirir maestría, dominar técnicas y sumar kilómetros de pedaleo a las piernas.
Los premios en las categorías Senior y Master recayeron en dos cracks del ciclismo de montaña: Ibón Zugasti y Francisco Javier Salamero. La presión de Zugasti (43 años) en la persecución a Tamayo facilitó su ascenso a la cima en los niveles competitivos secundarios, mientras Salamero (50) fue amo y señor entre los más veteranos.
Así bajan las cortinas de la Titan Tropic by Gaes, una lid que ha llegado para quedarse.
