El panorama en Toronto luce engorroso para nuestra delegación. La sexta jornada competitiva de los Juegos Panamericanos pasó a los anales de la historia. Quedó atrás. Los cambios fueron ínfimos en sentido general. La recolecta de dos reinados, dos subtítulos y una presea de bronce durante este jueves resultó productiva, pero exigua para intentar pelear contra un gigante como Canadá que no cree ni en molinos ni en Estados Unidos. Y si el tiempo dirá la última palabra, pues que los días duren más horas, porque al parecer la tarea será ardua, difícil y requerirá de mucha suerte, percibiéndola incluso como el pretexto de los fracasos.
Oncuba expone lo más notorio de los deportistas cubanos en la cita continental.
Mijaín es Dios y lo felicitan los mortales
Mijaín López es leyenda viva dentro y fuera de nuestra tierra. Un mito que pasará de generación en generación. Un hombre que en ocasiones ha escatimado esfuerzos, pero a la hora buena ha sido total derroche de intrepidez y apego por aquellos que agolpan sus asientos cuando obtiene un buen agarre y se plantea hacer de las suyas.
El colchón de lucha es su hábitat natural. Algo visto y demostrado. Demasiados logros para no entender eso todavía. Rendir a Toronto –disculpen el chovinismo- era para el ídolo de Herradura tan fácil como saber que este jueves Cuba, mínimo, obtendría una medalla de oro. Peleaba Mijaín.
El bicampeón olímpico y cinco veces monarca mundial como casi es habitual no encontró resistencia ahora en los 130 kilogramos. Exactamente 22 libras más con que llegó hace casi un lustro a Guadalajara, hace ocho años a Río de Janeiro, o 12 a Santo Domingo. Cada uno de esos eventos tuvo igual resultado en la categoría mayor de la lucha grecorromana, un cubano en la cima, y cada vez el mismo ejemplar maximizado que toma la enseña nacional con una mano y la mece a su antojo en las últimas inauguraciones de lides multideportivas.
Sin contratiempos, como quien no quisiera las cosas, el pinareño arrolló al chileno Andrés Ayub, por superioridad técnica de ocho puntos por cero. Dicen aquellos que saben, porque lo sufren, que cuando agarra, las costillas crujen. Mijaín es Dios y lo felicitan los mortales. Es decir, nosotros.
Pero no fue todo. La víspera el estilo clásico se sacudió de la fatídica fecha inicial y demostró por qué reina a este nivel. Yasmany Lugo también aportó en grande. Fue el claro dominador de los 98 kilogramos. Venció en la disputa del trono al hondureño Kevin Mejía, a quien proyectó y pegó en pocos segundos de combate.
Otro excelente logro llegó por intermedio de la librista Yakelín Stornell, quien alcanzó el segundo lugar, después de ceder ante la brasileña Joice Souza, seis puntos a cinco.
Guerra pelea junto a Marlies
Lisandra Guerra pedalea como si en cada impulso se le fuera la vida. ¿No se han percatado? Le pone unas ganas a cada salida al velódromo, que verla se convierte en placer, más que en una necesidad informativa o un mero compromiso profesional.
Marlies Mejías fue la reina de los centroamericanos de Veracruz 2014. Sonrió en cinco ocasiones. Inundó Facebook de bellas palabras para quienes la admiran y siguen. No le gusta perder y sufre cada derrota. Es gemela, y según ella, su hermana practicaba y era mejor hasta que abandonó las cruzadas de esta disciplina. Ello devino en impulso, como si anduviera por el peralte norte de la pista del Complejo Reinaldo Paseiro, de la capital cubana.
Ambas, Lisandra y Marlies, se unieron en la velocidad por equipos. Dos almas diferentes, con similares objetivos. Dos que ansían triunfar en los Juegos Olímpicos de Río, y con talento suficiente para hacerlo. Esta vez, no llegó la corona. A su caza andaban pedalistas de gran caché, pero las chicas se entregaron al máximo.
Las cubanas celebraron la presea de plata al ceder únicamente ante las canadienses Kate O”Brien y Monique Sullivan. Un dueto que sorprendió, que apareció así, sin avisar. Los 34.813 segundos de las nuestras resultaron insuficientes para el intenso pedaleo redondo de las nuevas campeonas (33.959).
En exclusiva a Oncuba, Lisandra expresó que fue con todo e hizo su mayor esfuerzo. “Uno siempre quiere el oro, pero sabía que iba a ser duro”. Al tiempo que explicaba el alto nivel que alcanzaron las norteñas en su preparación.
“Río es el próximo gran objetivo, no dejo de soñar con esa posibilidad, con esa medalla difícil de alcanzar pero no imposible”, manifestó quien ahora seguirá su ruta en TO2015 en el keirin y la velocidad individual; mientras que Marlies se vende como una de las grandes en el ómnium. El oro del deporte de las bielas y los pedales debe andar por estos nombres. No más.
Rudy Reyes y la muerte súbita
Rudy Reyes llegó al equipo Cuba cuando Yulieski Gurriel se apartó. Entrenaba con Industriales en el Estadio Changa Mederos de La Habana y recibió la información. Se armó rápido y salió rumbo al Latinoamericano. Nadie habló sobre la integración del antesalista devenido camarero y devuelto ahora a la “esquina caliente”, con las cuatro letras en su pecho. Nadie. El tema era la ausencia del segundo.
Pero la vida, tan complicada, quiso que el “Yuyo” Reyes hiciera de las suyas en Toronto. Anda suelto. Durante la victoria ante Nicaragua este jueves 11 x 6, el capitalino otra vez fue clave, al conectar de 6-4. Ahora promedia para .565 (23-13), el average más alto del certamen, a solo una fecha de cerrarse la clasificatoria.
Los dirigidos por Roger Machado sufrieron para doblegar a los pinoleros. Ni Freddy Asiel Álvarez ni Yander Guevara dieron en la diana, y tuvo que llegar el jovencito zurdo Liván Moinelo para apagar el fuego.
Durante cuatro y dos tercios el pinareño mantuvo su ecuanimidad. Recetó tres ponches, no regaló pasaporte gratis y tampoco aceptó indiscutibles. La salida de calidad le proporcionó el éxito.
Cuba bateó con ganas. Es más, este es el desafío hasta el momento con mayor cantidad de cohetes. Entre los 16 hits, cinco fueron más allá de las cercas. Alfredo Despaigne, su tercero en días consecutivos, Yorbis Borroto, José Adolis García, Urmani Guerra y Frederich Cepeda pusieron a “Doña Blanca” en órbita.
Con balance de 4-2 llegará a la semifinal este elenco contra un rival que aún no está definido. Descansa hoy, y los restantes chocan entre sí. Un día de asueto que servirá para echar una ojeada, a quienes se avizoran como posibles rivales. El
pinareño Yosvani Torres confirmó desde Toronto a nuestra revista que será el abridor del cruce, sin importar el oponente.
Ráfaga: Vale tres
El equipo femenino de baloncesto es la selección que más cerca está de la élite mundial entre los deportes colectivos en Cuba. La afirmación es avalada por sus resultados en el último certamen planetario, su título en el FIBA América 2013, el glamour de sus jugadoras y el desmedido dominio que ejercen en el área centroamericana y del Caribe. Ningún otro conjunto triunfa tan fácil. Ni el béisbol. Quedó demostrado en el pasado noviembre de Veracruz, México.
La víspera, las dirigidas por Alberto Zabala debutaron en TO2015. El técnico quedó satisfecho con la victoria frente a Argentina (68-55), según sus declaraciones a medios nacionales. “Fue un partido muy tenso, de gran presión por ser el primero del certamen y porque nos estábamos jugando la faja prácticamente, ya que quien perdiera estaba casi eliminado tomando en cuenta la composición del grupo eliminatorio”, sostuvo el avezado preparador.
Yamara Amargo, la mejor baloncestista antillana en la actualidad y de acuerdo a varios expertos una de las principales del orbe, acumuló 17 unidades, y fue escoltada por Leydis Oquendo, como las máximas encestadoras. Cuba se prepara ahora para soportar las embestidas de Venezuela y Canadá, demás integrantes del grupo B.
Tiempo para las cifras
Canadá no frena su rendimiento y mantiene la posición cimera en sus juegos. Hasta este jueves habían conseguido 38 metales dorados, 36 de plata y 23 de bronce, para aventajar a Estados Unidos (34-28-24) en una lucha que se ha vuelto intensa.
Sin embargo, lo mejor viene después. Brasil (18-15-28) cerró nuevamente en la tercera posición, con ventaja en cuanto a los segundos lugares sobre Cuba (18-14-19), cuando suman la misma cantidad de títulos. Pero a esta guerra sin cuartel, donde la comitiva cubana no quisiera estar, se ha sumado Colombia (17-7-16), que incluso llegó a estar en el escaño tres la víspera.
Los cafeteros se despegaron de México, Argentina, Chile, Venezuela y Ecuador, que cierran el listado de los diez primeros.