Los cinco púgiles que subieron al ring de la arena Rafako Factory, en la ciudad polaca de Raciborz, salieron airosos en sus respectivas peleas, durante la segunda presentación de los “Domadores” cubanos en la IV Serie Mundial de Boxeo (WSB) que organiza la AIBA. Con este resultado suman diez los triunfos consecutivos de nuestra escuadra, tras el debut 5-0 ante los “Guerreros” mexicanos en la primera semana del evento.
Los boxeadores de la franquicia local, “Húsares” de Polonia, signados por su escasa participación en eventos internacionales, apenas ofrecieron resistencia a la armada cubana, que mostró una evidente superioridad técnico-táctica en las cinco peleas celebradas. En este caso las divisiones convocadas fueron las que no habían visto acción en la jornada inicial de la WSB: 52kg, 60kg, 69kg, 81kg y +91kg.
En el primer combate del cartel, el mosca Gerardo Cervantes brindó una excelente demostración ante Grzegorz Kozlowski. El avileño mantuvo un ritmo endemoniado de golpeo en los cinco rounds, destacando sus ganchos a las costillas del rival y los swines en la corta distancia, que una y otra vez hicieron mella en el rostro de Kozlowski. La decisión de los jueces por unanimidad 3-0, (50-45) (50-45) (49-46). Muy buena noticia la actuación de Cervantes, quien debutó este año con la principal selección cubana, y ya comienza a mostrar un notable progreso.
Acto seguido, el dos veces monarca universal Lázaro Álvarez (60kg) fue muy superior al inexperto polaco Mateusz Polsky. El cienfueguero sobrellevó la pelea, se dedicó a boxear sin mucho desgaste físico, regalando magníficas combinaciones de swines y rectos tirados con precisión. La votación en las tarjetas fue señal inequívoca de la cómoda victoria: (50-45) (49-45) (50-44).
Los tres combates siguientes terminaron por KO técnico favorables a Arisnoidys Despaigne (69kg), Julio César la Cruz (81kg) y el súper completo capitalino Yohandi Toirac. El rival que más aguantó fue el del santiaguero Despaigne, Rafal Perczinski, que logró llegar hasta el cuarto asalto. En los 81kg, la esquina del local Pawel Stepien, tiró la toalla apenas comenzado el tercer round, poniendo fin a la “paliza” recibida por su pupilo, con par de conteos de protección incluidos.
Por último el muchacho del Rincón, Yohandi Toirac, no creyó en el 1.98 cm del refuerzo ucraniano Sergiy Werwejko y lo hizo hincar rodillas sobre el encerado bien temprano. En definitiva las derechas corticas a la cara de su oponente y los jabs milimétricos, con la mano más adelantada, pusieron fin al paseo en los segundos iniciales del asalto intermedio.
En el próximo cartel de los “Domadores” se avizora un difícil duelo ante la franquicia “Russian Team”. La ventaja para nuestra selección radica en que la Ciudad Deportiva se estará estrenando como sede de la IV Serie Mundial. La velada se celebrará el viernes 7 de diciembre, jornada ideal para repletar las gradas del coliseo del Cerro, y poder disfrutar en vivo las actuaciones de la escuadra cubana en un evento del máximo nivel mundial.