El 11 de marzo de 2020 la NBA (National Basketball Association) suspendió actividades. El coronavirus paralizó la principal competición mundial del baloncesto. La incertidumbre que afectaba desde hacía varias semanas a millones de personas también trastocó los planes particulares de la Asociación.
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— NBA (@NBA) March 12, 2020
El mañana nunca fue tan incierto. Por ello, retomar el campeonato representaba un desafío para el confinamiento y, de alguna forma, volver a un “pasado” que ya parecía muy lejano. Una vez que ocurrió la reactivación, sabíamos que este torneo 2019-2020 sería especial, en específico por tres acontecimientos.
1. Kobe Bryant
El 26 de enero de 2020 murió en un accidente en helicóptero la estrella de la NBA Kobe Bryant. Una intensa neblina afectó la visibilidad de la zona (Calabasas, California), hecho que desencadenó los sucesos que enlutaron a los amantes del baloncesto en el mundo. En las multitudes cabizbajas, sobresalía un uniforme color púrpura y oro: la chamarreta de los Lakers de Los Ángeles.
En el equipo californiano jugó durante toda su vida el conocido Black Mamba. Cinco fueron los títulos de los Lakers que recibieron la estampa ganadora de Bryant. La leyenda creció, como creció también el compromiso dentro de la organización de Los Ángeles para que el cierre del campeonato fuera distinto. ¿Cómo? Pues ese título tenía que estar en la mente de los jugadores. En los funerales, LeBron James lo dejó claro: “Te prometo que continuaré tu legado”.
2. La “burbuja”
En Disney World (Orlando, Florida) se organizó la “burbuja”: un lugar de confinamiento obligatorio para todos los involucrados en la NBA. Una vez que estuvo listo el protocolo oficial, se determinó qué le estaba permitido hacer a cada jugador y a cada uno de los 22 equipos. Recluir en un solo lugar a toda una liga profesional del deporte fue un reto que tuvo frutos. En los tres meses que duró el experimento, no hubo un solo reporte de COVID-19.
Las normas “carcelarias”, como pregonó un medio, permitieron que, a pesar de que la Florida era el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, el campeonato llegara a su término debido al respeto de un manual de más de 100 pliegos. Las restricciones incluyeron “pulseras de seguimiento, alarmas de proximidad o anillos inteligentes”. Además, un ejército de chef privados y múltiples zonas de ocio solo para los jugadores adornaron el panorama, ante partidos que se desarrollaron con ausencia de público en las gradas, aunque presente de forma virtual a través de pantallas.
Para salir de la burbuja, debía cumplirse alguno de estos dos términos: una emergencia o el triunfo final de uno de los 22 equipos en la final. El segundo fue el que se cumplió.
3. Black Lives Matter y el compromiso social
Como un hashtag reivindicativo nació este movimiento en 2013. Un año antes había muerto el ciudadano negro Trayvon Martin en Sanford, Florida, debido a los disparos propinados por George Zimmerman. La indignación se detonó debido a que el victimario fue absuelto. Con el paso de los años, casos similares se sucedieron, muchos de ellos con amplia cobertura mediática, bajo la etiqueta de “brutalidad policial”: Michael Brown y Eric Garner en 2014, Laquan McDonald y Freddie Grayen en 2015, y George Floyd en 2020. Como un efecto de bola de nieve que rueda desde hace décadas, este último caso, junto al de Jacob Blake, baleado por la policía de Wisconsin, detonó el movimiento de protesta dentro del deporte profesional estadounidense.
Muchos de los jugadores de la NBA se arrodillaron cuando iniciaba el himno de los Estados Unidos bajo un manto de camisetas oscuras. Pero la iniciativa fue más allá, cuando los Bucks de Milwaukee, que debían jugar frente a los Magic, decidieron cancelar el partido. Las exigencias por justicia social llegaron a los propietarios de equipos y a la cúpula de la NBA. ¿Peligró en ese entonces la temporada? Pues sí. En las negociaciones para su reanudación, uno de los logros visibles fueron las etiquetas contra el racismo que fueron estampadas en las camisetas: “Justicia ahora”, “Escúchanos”, “Respétanos”, “Ámanos”, entre otras.
El baloncesto ocupó un lugar de avanzada en la lucha social. Aunque las protestas recientes extendieron el clamor en otros deportes profesionales como el fútbol de la MLS y el béisbol de la MLB, la posibilidad de que una liga profesional llegara a su fin por reclamos sociales insatisfechos mostró el alcance del tema y su importancia dentro de la NBA.
En un contexto electoral, la Asociación de Jugadores logró incluir la palabra vota en el vestuario de los jugadores. Además, durante pequeños cortos publicitarios entre juegos, el televidente en ocasiones visualizaba caras reconocidas de la liga enviando un mensaje sobre la importancia de marcar la diferencia con la participación activa en las urnas electorales para el 3 de noviembre.
Promesa cumplida: los Lakers campeones
Los Ángeles Lakers vencieron a los Miami Heat en solo seis juegos durante la final. Las casas de apuestas de Las Vegas no se equivocaron. El favoritismo que arrastraron los Lakers se consolidó con su triunfo de 106 a 93 en el último partido. El premio de jugador más valioso recayó en LeBron James. Las promesas se cumplen y así fue.
El espíritu de Bryant está en ese anillo de los Lakers, máxime cuando igualan a los Boston Celtics como las franquicias más ganadoras de la NBA. Hay campeonatos imborrables en la memoria colectiva y este torneo 2019-2020 será uno de ellos. El baloncesto sufrió la dura pérdida de uno de sus íconos, pero también elevó el grito sobre la justicia social. De cierta manera, el virus no clausuró el campeonato.