El béisbol no interrumpe su ciclo de eventos y las ligas por el mundo corren a la velocidad del mejor lanzamiento. También la liga cubana comenzará el próximo domingo 29 de agosto. La semana que termina estuvo marcada por el triunfo de la Habana en el Campeonato Nacional Sub-23, y el retorno de Yulieski Gourriel a los terrenos. En el exterior, las historias del talento cubano abundan. Hoy nuestra sección se centrará en lo más relevante de la armada cubana en las Grandes Ligas, algunas figuras que despegan desde las menores y los cubanos que más victorias aportan a sus equipos.
El largo recorrido hacia la felicidad
Si algún cubano merecía detener los relojes una noche en Grandes Ligas ese era Henry Urrutia. Su espíritu y carácter reservado es imitación de su padre Ermidelio, gloria del béisbol cubano de los años 80 y 90. El camino de Henry hacia la MLB ha contado con encrucijadas, altibajos, lesiones, momentos de espera e incertidumbre.
Estuvo en 24 juegos la temporada del 2013 con el primer equipo de Baltimore. Allí bateó 276 (16 en 58) con un triple y dos impulsadas (CI), no tomó boletos y se ponchó 11 veces.
Luego, su próxima parada fue en la liga de prospectos de Arizona, en el otoño del 2013. Allí produjo para 377 de average, tres jonrones y 15 CI con los Surprise Saguaros.
Durante la primavera del 2014, Urrutia bateó 262 pero no contó en los planes del manager Buck Showalter. Su desilusión fue obvia y empezó la temporada en Triple-A con una baja ofensiva (220 en Abril). Entre mayo y junio no pudo ver acción debido al tratamiento de una hernia y regresó a Norfolk (AAA) en Agosto, donde culminó bateando 310.
En la primavera de este año, él y su compañero Dariel Álvarez, agradaron con sus respectivos bates pero esto no dio suficiente confianza y la gerencia prefirió nombres como de Aza, Lough, Young y Snider, actualmente ninguno en la plantilla. La semana pasada Henry obtuvo su llamado a las Mayores. Un regreso que le parecía increíble por su rutinaria estancia en las menores. Y tras cinco partidos, el tunero impactó sobre Baltimore, decidiendo la noche del miércoles ante Carlos Torres, de los Mets, con un tablazo descomunal sobre una recta de 92 mph, que sacó por el jardín izquierdo.
La ciudad explotó y Henry Urrutia quizás, con su batazo más importante, recorrió cuatro bases entre fuegos artificiales y botellas de agua por el aire. Otro regreso cubano a MLB coronado por otra historia de novela.
Ariel Miranda al despegue
En la misma organización de Urrutia, los Orioles de Baltimore, hay otros cubanos con un pie muy cercano a las Grandes Ligas. Hablamos de Dariel Álvarez y Ariel Miranda. Este último ha superado con facilidad el nivel de doble-A con Bowie Baysox al presentar en cinco aperturas (4-1) y efectividad de 2.06. El mayabequense ha trabajado 35 innings con 32 ponches y WHIP (porcentaje de embasados por innings) de 1.11.
Aledmys Diaz: jugador de la semana en Texas League (Doble-A)
Con un average de 435, OBP (porcentaje de embasado) de 480 y slugging de 652 en cinco partidos, Aledmys Díaz fue seleccionado mejor jugador de la semana en la liga de Texas (Texas League). El santaclareño, quien juega para Springfield Cardinals, sucursal de AA de los Cardenales de San Luis recuperó su swing al batear de (23-10) con dos dobles, un cuadrangular y seis impulsadas.
El cubano firmó en Marzo del 2014 con los Cardenales por cuatro años y ocho millones. Inició la temporada con visibles altibajos defensivos y el 7 de Junio fue puesto en asignación (tipo de venta) y extraído del roster de 40 cuando bateaba 235 con 636 de OPS (OBP+SLU).
A partir de ese momento, Díaz tomó nuevas motivaciones y con sus incuestionables habilidades regresó al juego con una mejor versión, acumulando linea ofensiva de 321/367/571, seis cuatroesquinas, 10 dobles y 21 CI viéndose una mejoría notable en su rendimiento general.
Los cubanos y la sabermetría (WAR)
Durante esta sección analizamos los mejores números de la armada cubana dentro de la más avanzada métrica del béisbol moderno: el WAR. En su definición del inglés (wins above replacement) y en español (victorias sobre el reemplazo), el WAR es la estadística que intenta resumir el valor real del jugador en la cantidad de victorias que aporta para su equipo en la temporada. Básicamente reúne factores (wRAA (ofensiva) UZR (defensa) y UBR (corrido de bases)) para determinar la contribución del jugador en comparación con un reemplazo.
La escala de WAR, según baseball-reference, establece lo siguiente:
0-1-Nivel de reemplazo
1-3-Jugador de todos los días
3-4-Jugador por encima del promedio
4-5-Nivel de All Star
5-6-Jugador estrella
+7-Jugador con rango de MVP (más valioso)
Según este tipo de estadística, los cubanos que más victorias han aportado a sus respectivos equipos en lo que va de temporada son:
-Yoenis Céspedes—-4.1
-José Abreu————3.3
-Adeiny Hechevarría-2.4
-Yasmani Grandal—-1.7
-Yunel Escobar——–1.7
¿Quién recuerda a…? Danys Báez
El pinareño emigró con solo 21 años en los Panamericanos de Winnipeg 99, para acogerse al profesionalismo. Estuvo por 10 temporadas en las Mayores a gran nivel, dividiendo su rendimiento en seis equipos. Su mejor año fue el 2005 con Tampa en rol de cerrador y elegido al Juego de las Estrellas. Báez, quien tocaba con facilidad las 95-96 mph, dejó marca de (40-57, 4.25 de efectividad) con 114 juegos salvados. Vio interrumpida su carrera en la temporada 2008 al realizarse una cirugía “Tommy John”, una reconstrucción de un ligamento en uno de sus codos. El 1 de agosto del 2011 fue despedido por la gerencia de los Phillies de Philadelfia y optó por el retiro tras la primavera del 2012 cuando ninguna organización lo contrató. Danys Báez posee el mérito de lograr más de 30 salvados en dos temporadas (2004 y 2005) y más de 40 en una (2005).
El Duque ascendido
Orlando “el Duque” Hernández fue elegido ayer 21 de agosto para el Salón de la Fama Latinoamericano, junto con otros cinco de los más brillantes atletas de todos los tiempos: Sammy Sosa (Dominicana), Iván Rodríguez (Puerto Rico), Edgar Rentería (Colombia), Jesse Orozco (México) y Omar Vizquel (Venezuela). El Duque, que jugó 10 campañas en Cuba y con las Mayores solo 9, retiene un promedio de ganados y perdidos de .728, resultado de 126 victorias y solo 47 derrotas.
El jugador cubano de la semana: Aledmys Díaz
Lo más negativo: Según reporte de Ken Rosenthal, vía Twitter, Baltimore trató de tomar al jardinero de San Diego, Will Venable, como pieza de cambio la misma noche que Henry Urrutia pegó su cuadrangular decisivo. Lo más irónico es, que de haberse consumado el cambio, Venable hubiera arrebatado la plaza en el lineup a Urrutia.
El dilema: ¿Podrá Héctor Olivera resarcirse de su lesión y hacer su añorado debut en la MLB? Parece que sí. Según, Mark Bowman los Bravos llamarán el próximo lunes al santiaguero quien debutará con el equipo grande. ¿Podrá mantenerse sano?
Lo extraño pero real: La última vez que un jugador de Baltimore conectó un walk off como su primer cuadrangular en MLB fue en 1990 (Chris Hoiles). Urrutia lo repitió 15 años después.
La frase: “Estaba jugando en Triple-A y cuando llevas mucho tiempo esperando por las Mayores, en algún momento de la temporada dejas de pensar en ello. Estaba intentando dar lo mejor que podía en Triple-A, cuando Ron Johnson me dijo: “vas a las mayores”, recuerdo que me sentí como mi primera vez en 2013” dijo Henry Urrutia tras su reciente promoción a las Grandes Ligas.
“El pinareño emigró con solo 21 años en los Panamericanos de Winnipeg 99, para acogerse al profesionalismo”
“emigró” ( risas ). De todas formas me parece excelente idea que oncuba haya recobrado la tradición que siempre hubo en Cuba de seguir a los jugadores cubanos en las Grandes Ligas Americana. Cuando jovencito lo primero que hacia por la mañana era abrir el periódico en la pagina deportiva y ver si mi equipo favorito había ganado y como estaban bateando y pitchando los jugadores cubanos. Es algo que nos une a todos y debe de llenarnos de orgullo sus triunfos.
Lo que decían los comentaristas deportivo de antes era; Camilo Pascual “firmo” con tal equipo. Todo el mundo entendía que había firmado un contrato para jugar con ese equipo. Es lo que pasa en realidad. Como estamos en época de “normalización” me parece la palabra mas correcta. Ni emigro, ni se exiló y ni siquiera “se fue”.
Excelente análisis. De acuerdo con Tony, firmó se adecua mejor. Saludos.
excelente analisis, … *gap: …. debio decir: “Urrutia lo repitió 25 años después”, gracias!