Durante toda una década el vallista cubano Yasmani Coppello defendió los colores de Turquía en cuanta pista le abrió sus puertas. A ese país le regaló una presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, y enfundado en la camiseta de la nación otomana acaba de decir adiós desde París 2024.
Hasta la Ciudad de la Luz viajó el habanero con 37 años para su último baile, y quizás para regalarle el placer de despedirse en el mejor escenario posible, como ha sucedido. Allí corrió por la carrilera ocho de la tercera serie eliminatoria, y después de 50.72 segundos comprendió que no había mucho más que buscar en los heats de repechaje. Había llegado al final.
“Aquí este niño ese turco cubano que generalmente ha pertenecido a este país en otra vida hablamos olímpicamente y agradeciendo a esta gran nación este señor se va pero no para siempre estaré en vuestros corazones”, dejó dicho en sus redes sociales Copello para anunciar su decisión.
Su historia sobre las pistas había comenzado en la capital de la isla con apenas 12 años, y desde entonces escaló por todos los niveles hasta llegar al alto rendimiento. A su paso por la selección cubana no alcanzó la proyección esperada por sus entrenadores, y una vez descartado, decidió retomar su carrera en otros lares.
Empezó por España, donde la suerte volvió a darle la espalda, y descubrió en Turquía la posibilidad de dar el gran salto. En ese país sus piernas comenzaron a brincar cada uno de los obstáculos, que no fueron pocos en el camino.
Con el corazón dividido, quiso dejar constancia del agradecimiento a todo lo que le hizo crecer en su carrera deportiva, tanto en Cuba como en Turquía, a cuya federación de atletismo y comité olímpico dedicó palabras especiales.
Copello se va de las pistas dejando como mejor registro el 47.81 segundos conseguido en el Campeonato Europeo de Atletismo de Berlín 2018, vigente como récord nacional de su patria de adopción. Tres años más tarde, en Tokio, conseguiría igualar la marca, pero apenas le alcanzó para un sexto puesto en la final olímpica.
En su palmarés también destaca el subtítulo conquistado en el Campeonato Mundial de Londres 2017, junto al trío de preseas en lides continentales europeas en forma de escalera, comenzando por el cetro de Ámsterdam 2016, siguiendo con la plata de Berlín 2018 y cerrando con el bronce de Múnich 2022.
Sin embargo, resultan apenas tópicos en el afán de describir sus andanzas, siempre insuficientes para ilustrar la determinación de nunca bajar los brazos y perseguir los sueños, aun cuando eso implicaba enormes sacrificios.
En definitiva fue lo que hizo Copello, con la ayuda de su familia y los entrenadores Elif Copello y Massimo Matrone, los que “sudaron junto a mí día a día” según escribió en su mensaje de despedida que, con toda justicia, cerró con un “GRACIAS TÜRKIYE”
Sigue la cobertura de OnCuba de París 2024 aquí.