Duanys Hernández Torres
La lucha libre femenina de Cuba asistió a los Juegos Olímpicos de París 2024 con dos atletas. Ambas alcanzaron las primeras medallas de la isla a este nivel. Yusneilys Guzmán, en la división de los 50 kilogramos, y Milaimis de la Caridad Marín, en los 76 kilos, entraron en la historia de este deporte de la mano del destacado entrenador Filiberto Delgado.
En París “La Chiqui” Guzmán se convirtió en la primera medallista olímpica de la lucha libre femenina en Cuba. Ese logro no se lo quitará nadie. Hoy repasa su carrera en OnCuba.
¿Qué deportes practicaste de pequeña? ¿Hubo alguna otra disciplina antes de la lucha?
Comencé en la lucha con 12 años, y ahí he estado toda la vida.
¿Cómo llegas a este deporte?
A través de mi mamá, que fue judoca. Ella fue quien me inspiró. Escogí la lucha porque en ese momento era un deporte que iniciaba en Cuba. Mi mamá me motivó a practicarlo.
Como mujer, ¿no te golpearon los estereotipos?
No, para nada. Al contrario, como era un deporte nuevo y era solo una niña, para mí eso era un juego que había que disfrutar. Lo veía de esa forma.
¿Cuáles han sido tus principales resultados en juegos múltiples en el área?
He tenido resultados importantes. Obtuve la plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, y bronce en Barranquilla 2018. Fui campeona en San Salvador 2023. Alcancé la medalla de plata en los Juegos Panamericanos Lima 2019 y el oro en Santiago 2023.
¿Y en campeonatos mundiales?
He participado en dos Mundiales y me ha ido muy mal. He perdido en la primera pelea en ambos, pero no me siento mal por eso, porque son enseñanzas para la vida. El deporte es así, unas veces se gana y otras se pierde.
En los Juegos Olímpicos Tokio 2020 terminaste en el lugar 12. ¿Cómo asumiste ese resultado?
Por ser mis primeros Juegos Olímpicos creo que fue una buena actuación, a pesar de que sé que podía dar un poco más. Una como atleta nunca está conforme, siempre damos el máximo para que salgan buenos resultados, para eso entrenamos.
Yusneylis Guzmán, primera cubana en una final olímpica de la lucha
En los Juegos Olímpicos de París 2024 tu debut frente a la luchadora turca Demirhan Yavuz fue un duelo muy cerrado. ¿Cómo viviste esos minutos finales con la última acción después de estar debajo en el marcador, y el posterior challenge?
Con mucha tensión, nervios, intranquilidad sobre el colchón. Pero, sabía que esa acción me favorecía, y me daría la victoria. Fue una pelea muy cerrada que me brindó mucha confianza.
¿Y la segunda presentación contra la lituana Gabija Dilyté?
No diré que fue fácil, porque a los rivales nunca se les debe subestimar y hay que respetarlos, pero fue un combate bastante cómodo para mí y logré sacar una gran ventaja.
¿Y la derrota contra la india Vinesh Pogat y su posterior descalificación? ¿Cómo recibiste la noticia del pase a la final?
Con Vinesh había tenido la oportunidad de enfrentarme en el Gran Premio de España y me ganó por superioridad. Cuando supe que me tocaba nuevamente con ella en París entendí que sería una pelea dura y salí a dar el máximo, como lo hago en cada duelo, pero encontró la manera de ganarme otra vez.
Al principio me sentí decepcionada, pero vino la noticia de que se había pasado en el pesaje de la final y la descalificaron. Cuando lo supe, se mezclaron el llanto y la alegría. Fueron muchas emociones juntas las que viví en ese momento. Estar en una final olímpica era más que un sueño para mí.
¿Y la final ante la estadounidense Sarah Ann Hildebrandt?
Ya la conocía y también me había enfrentado a ella. Pues dije: “Yusneylis, a esa final tienes que salir con todo y seguir disfrutando, como has disfrutado toda la competencia”. A la postre no pude imponerme, pero soy subcampeona olímpica.
¿Qué se siente ser la primera medallista olímpica de la lucha cubana?
¿Qué podría decir? Soy la primera mujer en conseguir una medalla olímpica en la lucha libre femenina cubana. Hice historia para nuestro país. Estoy más que orgullosa de mí por eso y súper alegre de haberme hecho un regalo de cumpleaños, porque al día siguiente de la final, el 8 de agosto, cumplí 28. De hecho, nunca olvidaré ese 7 de agosto. Es y será el mejor día de mi carrera deportiva.
¿Cómo miras hacia el nuevo ciclo olímpico? ¿Y Filiberto Delgado?
El profe Filiberto Delgado seguirá con nosotras en este nuevo ciclo olímpico. En lo personal quiero y deseo que siga, representa muchísimo para mí. Además, sabemos todos los resultados que ha alcanzado el profe “Puly”, como cariñosamente se le conoce, tanto en la lucha libre masculina como en la femenina. Créanme que sí, es un privilegio tenerlo como entrenador.
¿Por qué “La Chiqui”?
Desde que inicié en este deporte me dicen así. Como siempre he sido de baja estatura, así decidieron ponerme y se me quedó el apodo. Todo el mundo me conoce como “La Chiqui”.
