El alcalde de Miami, Francis Suárez, no quiere al presidente Donald Trump en Miami la próxima semana para el segundo debate presidencial si todavía da positivo a la COVID-19.
“No creo que sea seguro, ni para él ni para nadie más, en ningún lugar o para nadie con quien interactúe”, dijo el alcalde Francis Suárez, a Politico.
Suárez, quien se define como republicano pero nunca se murió de amores por el mandatario, recordó que “esto es muy contagioso. ¿Cuántas personas están infectadas ahora mismo en su círculo íntimo, en la Casa Blanca, senadores, etcétera?”
El alcalde no está solo en sus preocupaciones que abarcan otros funcionarios de la ciudad y del condado Miami-Dade. En estos momentos, tanto la ciudad como el condado están negociando la presencia de Trump en el sur de Florida para el debate programado para el 15 de octubre. Hay varias propuestas, desde llevar a cabo el enfrentamiento separados por una placa de plexiglás hasta hacerlo desde dos habitaciones separadas.
La postura del alcalde de Miami ha causado extrañeza en las huestes republicanas dada la militancia de Francis Suárez en ese partido. Pero el analista Jorge Álvarez dijo a OnCuba que Suárez más que la salud pública pudiera estar teniendo en cuenta el hecho de que la ciudad tiene una mayoría de electores demócratas. “El alcalde va de nuevo a elecciones en dos años y a menos que los demócratas ganen en noviembre, los próximos dos años van a ser muy negativos para la gente, teniendo en cuenta estos cuatro años bajo Trump. Suárez está precaviendo el futuro de su reelección”, afirmó
La campaña de Biden, que duda de la veracidad de la información sobre la salud de Trump, ya solicitó que su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, se separe del vicepresidente Mike Pence con plexiglás en el enfrentamiento de esta noche.
Las declaraciones del alcalde vinieron al ruedo después que el martes por la mañana, Trump indicara que planeaba asistir al segundo debate presidencial.
“Espero con interés el debate de la noche del jueves 15 de octubre en Miami. ¡Será grandioso!”, escribió en su cuenta Twitter. Este miércoles la Casa Blanca no quiso confirmar si Trump se someterá a la prueba del coronavirus antes del debate. Todo esto porque hay dudas de que en el primer debate el presidente se presentó ante Biden estando ya contagiado, por lo cual terminó siendo ingresado durante tres días en un hospital militar en los alrededores de Washington DC.
I am looking forward to the debate on the evening of Thursday, October 15th in Miami. It will be great!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 6, 2020
Pero en relación a una eventual presencia de Trump en el debate de Miami, la cual es dada como segura, Suárez adelantó que el administrador de la ciudad está estudiando un plan para enfrentar un posible contagio por parte de Trump. Una fuente de la administración de la ciudad de Miami explicó a OnCuba que una alternativa es bajar la asistencia de invitados, espaciarlos con el distanciamiento recomendado o, sencillamente no haber público presente, lo cual será frustrante para quienes recibieron las invitaciones hace unos dos meses.
La Dra. Aileen Marty, epidemióloga de la Universidad Internacional de Florida que asesora al gobierno del condado de Miami-Dade y su distrito escolar, dijo a CBS que necesita muchos más datos sobre la enfermedad de Trump para ser concluyente sobre su condición el 15 de octubre. Pero enfatizó que teniendo en cuenta el estado clínico del presidente y el hecho de ser un hombre obeso de 74 años, no debiera venir a Miami de ningún modo. “Bajo ninguna circunstancia. Hacerlo es también un riesgo para su salud”, puntualizó la doctora.
Y, si van a debatir, los dos candidatos “deben ser colocados en salas separadas con sistemas de ventilación separado. Si se utiliza plexiglás, lo mejor es convertirlo en habitación de plexiglás totalmente cerrada con aire condicionado y filtrado por separado”.
Bravo, sr. Suárez!! Somos todos con usted 😉