El presidente Trump predijo una gran victoria el lunes cerca de la medianoche en Michigan. Y lo repitió en Pensilvania: “Creo que vamos a tener un día tremendo”, le dijo a sus partidarios en uno de sus últimos mítines de campaña. “Vamos a ganar. Tenemos grandes sorpresas”.
“Depende de ustedes, de verdad”, dijo. “Tienen que salir. Recuerden lo que les dije hace cuatro años: soy tu voz y haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande”.
Al dirigirse a una multitud al aire libre en la localidad de Avoca, Pensilvania, azotada por el viento, el presidente dijo: “Esta es la encuesta definitiva. Esta no es la multitud de un finalista en segundo lugar”.
Altos funcionarios de su campaña dijeron hoy que tienen confianza en que ganará las elecciones al llevarse Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Florida, Carolina del Norte, Arizona y Nevada
Si la “ola roja” de votantes republicanos resulta como proyectan los funcionarios de campaña el día de las elecciones, “el presidente Trump tendrá cuatro años más en la Casa Blanca”, dijo el director de estrategia de su campaña, Nick Trainer.
Funcionarios de Trump han acusado a la campaña de Biden de conspirar para “robarse” las elecciones al planear entablar demandas para extender los plazos para el recuento de votos y preparar anuncios de televisión como parte de una campaña de presión pública.
“Anticipamos que los demócratas estarán en las cortes discutiendo para extender los plazos para aceptar y contar los votos enviados y recibidos mucho más allá de los tiempos promulgados por las leyes estatales específicas”, dijo el subdirector de la campaña de Trump, Justin Clark.
Po su parte, la directora de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, dijo que Trump no podrá reclamar legítimamente la victoria el martes. Citó informes de que el presidente planea declarar la victoria la noche de las elecciones o el miércoles temprano si está liderando en estados que no han terminado de contar las boletas por correo.
“Si intenta hacer eso, no será cierto”, dijo. “Bajo ningún escenario Donald Trump será declarado vencedor la noche de las elecciones”.
Clark dijo que la campaña de Trump se centra en evitar que el equipo de Biden “intente dar un paso atrás en torno a las leyes electorales” y obtener fallos judiciales que permitan plazos extendidos para el recuento de votos. Dijo que ya estaban usando “cortinas de humo y desviaciones”, como advertir al público que no acepte un “espejismo rojo” en la noche de las elecciones si parece que Trump está ganando.
“Tengan la seguridad de que si el presidente gana, diremos que ganó el presidente”, dijo Clark. “No vamos a ser tímidos al respecto, y vamos a rechazar con fuerza cualquier intento de los demócratas de ofuscarlo”.
El Partido Republicano sufrió varios reveses legales hoy lunes. En Texas, un juez federal rechazó una solicitud republicana para invalidar 127.000 boletas en el condado de Harris. El condado, el más grande del estado, alberga a Houston y es un bastión demócrata.
En Nevada, un juez rechazó una demanda de la campaña de Trump que buscaba bloquear temporalmente el procesamiento de las boletas por correo en el condado de Clark, muy demócrata.
El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, demócrata, protagonizó un anuncio de televisión esta semana advirtiendo a los votantes que podría tomar unos días contar con precisión todos los votos emitidos en el estado.
La Corte Suprema permite que Pensilvania cuente las boletas hasta tres días después del día de las elecciones. El estado no comenzará a contar sus boletas ausentes y enviadas por correo hasta las 7 a.m. del martes.
“Estos no son tiempos normales. Debido al coronavirus, se emitieron millones de votos por correo, por lo que puede llevar más tiempo de lo habitual contar cada uno”, dijo Wolf.