Es difícil conseguirlo. Entre su trabajo como periodista de CNN, las charlas, la promoción de sus libros y los incontables sueños que lo desbordan, hemos tenido que prorrogar este encuentro tres veces. Finalmente lo hacemos, por teléfono: yo en una oficina; él en un aeropuerto, donde pasa, me dice, “casi un cuarto de mi tiempo”.
Ismael Cala es un cubano, de Santiago, siempre lo recalca, que estudió Historia del Arte y, un buen día, descubrió que su verdadera vocación es comunicar. Hizo algunas colaboraciones en la radio y la televisión de su provincia, hasta que empezó a presentar el informativo local donde, por ser tan joven: “las maquillistas tenían que pintarme un bigote”.
En la capital, su carrera asciende rápidamente. En la radio conduce De 5 a 7, en pleno boom de la salsa, y se convierte en el programa más escuchado en ese horario. Mientras protagoniza el rescate de los concursos televisivos con: ¿Quién sabe?, anima bailables en el Aché o en el Salón Rojo del hotel Capri.
Se radica en Toronto y estudia Periodismo. Su verdadera graduación, dice “fue la visita del papa en 2001. La CNN me dio once días para prepararlo todo, y allí empezó mi carrera realmente en el mundo de la noticia”.
Esto no duraría mucho, “soy muy inquieto, y siempre he querido hacer muchas cosas”. En Miami, sin desvincularse de la CNN (cadena para la cual cubrió la ejecución de Sadam Husein), trabaja en las mañanas de Univisión, y logra un indiscutible éxito con la conducción del popular espacio Calando fuerte, de América Tevé.
Cala habla despacio, poco a poco. Creo que, porque se suelta, se nota un dejo de la forma de hablar en el oriente cubano: “Esta ha sido mi vida, hasta que comprendí que lo que me define no es ser periodista, historiador, o conductor, mi trabajo me ha llevado a convertirme en un comunicador humanista, y mis preocupaciones consisten en trasmitir valores”.
En su carrera ha entrevistado a numerosas personalidades de todos los ámbitos sociales. José Mujica, ex Presidente de Uruguay; Larry King, mítico entrevistador de la CNN; Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz, o Enrique Capriles, líder de la oposición en Venezuela, han pasado por su mesa y de todos ha extraído una enseñanza. “Conversar es siempre un aprendizaje, una forma de complementar la visión que tengo de las cosas”.
Cala no se detiene, realmente no quiere hablar de estas cosas. Me da la impresión de que está esperando unas preguntas que yo no acabo de hacerle, y por eso se lanza y me dice: “Ahora mismo estoy abriendo nuevos proyectos. Quiero hacer una pequeña serie de cuarenta episodios para la radio, una especie de minidocumentales radiales, teatro de la gente, de frecuencia semanal. Las historias están en ellos, y uno debe ponerlas a disposición de la gente, porque así ayudas y te ayudas”.
“Mis libros me han abierto un camino al que nunca renunciaré. Escribir es la forma que he encontrado para llegar a más personas, para dar respuesta a lo que la sociedad necesita. Me propongo dar herramientas que ayuden a las personas a reconocerse y vivir. He sido muy afortunado, un poco de mi experiencia puede ayudar a la gente joven, que muchas veces se siente vacía ante la pregunta: ¿qué hacer?”.
“Por eso hemos creado Cala Enterprises. No es una empresa para hacerme millonario, es un proyecto que produce espacios y brinda asesoría. Empezamos dos personas y hoy somos seis, con un equipo de comunicación muy eficiente. Disfruto mucho con mis conferencias, es la manera que he encontrado de devolver toda la dicha que me ha sido dada”.
Lo interrumpo, temo que si no lo hago, en lugar de una entrevista, “esto” se convertirá en un monólogo. Le hablo de sus libros, hasta el momento tiene dos publicados: El poder de escuchar y Un buen hijo de P…:
“El poder de escuchar es autobiográfico. No es ficción. Siempre he sido un inadaptado, pero escuchando he aprendido a crecer en amigos. Escuchar me ha hecho lo que soy, escuchar y observar… Mis entrevistas siempre son conversaciones en las que habla el protagonista, siempre digo que nunca aprendí nada mientras hablaba.
“Sin embargo Un buen hijo de P… es una ficción que intenta convertir lo negativo a nuestro favor. Ahí hablo de tres aspectos importantes: Pasión, Paciencia y Perseverancia. Con estos tres elementos podemos avanzar, y así intentar buscar nuestra verdadera vocación.
“Son pequeños diálogos entre un lifecouch y un joven de 24 años recién graduado de cine que vive en Los Ángeles. Quise situarlo allí porque es una ciudad de inmigrantes y los dos personajes son latinos. Este lifecouch tiene muchas cosas mías, del joven analfabeto-emocional que fui a mis 24 años, pero insisto: no es autobiográfica.
“Este libro se lo dediqué a mi mamá. Para los latinos es muy duro poner un título así, nuestra madre es sagrada. Viene de una ofensa que recibí en Twitter, alguien que me dijo que yo era: un buen hijo de p… Entonces pensé que yo tenía tres P de éxito: pasión, paciencia y perseverancia, y que todo mi camino ha sido convertir lo negativo en positivo, y aunque tuve que darle muchas explicaciones a mi madre, el libro salió así: Un buen hijo de P…
“Los seres humanos podemos convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos. Aproveché –para crecer– mi historia familiar, llena de episodios violentos. La calidad de nuestra vida es siempre la calidad de nuestras emociones. Eso es lo que he intentado primero con El poder de escuchar y ahora con este atrevimiento que es Un buen hijo de P…”.
Lo escucho y no sé dónde termina el periodista y dónde empieza el predicador, el escritor de libros de autoayuda, así que se lo pregunto:
“No le tengo ningún miedo a que me llamen escritor de libros de autoayuda. Tampoco a que digan que soy un predicador. Intento narrar mi experiencia, ayudar a las personas a encontrar su vocación, pero sin buscar nada más. Si me llaman así y el mensaje es efectivo, ya estoy satisfecho. Lo percibo en las conferencias que doy por toda Latinoamérica. No ofrezco un método, es un sistema que cada cual puede adaptar a su forma de ser”.
En más de media hora no me ha hablado de Cuba, quizás porque no se lo he preguntado, y creo que cada vez más esta entrevista la ha hecho él. Cuando me decido a hacer la pregunta, no me deja ir más allá de la palabra Cuba: “A los amigos, siempre que les hablo, me dicen que cuando intento decir quien soy lo que escuchan es a alguien que habla de lo que es ser cubano, de qué es la cultura cubana y es que mis raíces siguen en la Isla, en Santiago… Yo no he dejado de pensar en cubano y de sentirme parte de mi pueblo. Los cubanos nos necesitamos. Esas diferencias entre Miami y La Habana tienen que ser superadas ya, y apartar la política y la ideología de la cultura. A los cubanos no nos puede definir ni una política ni una ideología, ser cubano es mucho más que eso, es compartir una esperanza, una cultura. Yo no soy un activista, pero afirmo que tenemos que superar esos paradigmas y reconocernos en nuestra cultura”.
Esta entrevista se me ha ido de las manos. Hasta el momento, después de una hora conversando no le he hecho ni una pregunta completa… Me doy prisa: ¿regresarás a Cuba?
“Por supuesto. Quiero hacerlo este año, en 2015. Quiero presentar mi proyecto de documentales radiales allá, buscar historias. Necesito presentar mis libros, dar mis conferencias. Me encantaría hacer mi programa para la CNN, pero lo que más necesito es un viaje de reencuentro, de estar con mis amigos, con toda esa gente de la que aprendí… Quiero volver a Santiago, ir al Caney, recorrer mi Isla, ayudar a mi gente. Tengo una nostalgia enorme de mi tierra. Yo quiero trabajar en Cuba”.
Nos despedimos. Me deja con la impresión de que habla con las tres cualidades que promulga: Pasión, entregándose en lo que dice; Paciencia, perdonando que no supiera preguntarle lo que esperaba, y Perseverancia, matizando y perfilando lo que dice, para que no nos perdamos nada.
Pero si algo logró fue convertir esta ¿entrevista? en una forma de convencerme de que, como él propone, escuchar es siempre mucho mejor que hablar.
Felicidades a Ismael es un triunfador y ver como se vasa en su trabajo. Ser comunicador..
Aunque es parte de su profesion. No tiene el fanatismo de que por ser cubano y estar fuera de su país, tiene que hablar mal de cuba.
Mr quedé impresionada! La forma de pensar y de expresarse lo define exactamente con esas tres “P” que menciona y con este texto, me deja una gran enseñanza: “Es mejor escuchar que hablar”
Bravissimo !!!! El buen cubano de las tres P
Asi se habla Ismael , gracias por tu entrega y talento ..Felicidades …Un gran abrazo!!!
Excelente entrevista ,Cala es un gran comunicador y un gran ser humano ,lo admiro mucho .
Es un periodista de nivel medio,si ha logrado en CNN en espanol,mantenerse es por su posicion
de extrema derecha.a todo el que entrevista lo pone como si fuera lo maximo,demasiado tracatan.
Exelente entrevista, que no flete nunca comunicadores como este pero tampoco buenos periodistas para preguntar…
Muy buena entrevista, me encanta Cala, un excelente comunicador con una bella sonrisa, felicidades.
Excelente , entrevista, Cala una persona llena de mucha pasión , con la gran virtud de saber entregar a los demás sus experiencias, para que puedan servir de herramientas al desarrollo de cada uno ellos.
El ha crecido en la CNN. Es su éxito. Un día en la CNN en su programa leyó un poema escrito por él en su infancia, era francamente anti imperialista. No lo recriminaron por eso. Algunos ultra izquierdistas cubanos lo tildan de traidor. Admiro su éxito.
un bodrio espectacular jejej
Muy bonito , y sobre todo Nos demuestra que escuchar nos hace libre de la ignorancia .
ME GUSTO.SOBRETODO, CUANDO HABLO DE CUBA Y LOS CUBANOS, DE NUESTRA CULTURA, SUS RAICES Y LO QUE MAS ME GUSTO ES QUE VA A CUBA ESTE AÑO. FELICITACIONES.
NO PODIA SER DE OTRA FORMA. CALA ES CALA.
Cala es bueno y le pone pasion a lo q hace es un triunfador
I love it, quisiera que retornara a ese santiago de cuba tan diferente ahora del que dejó años atras, gracias ismael cala por representarnos tan humildemente.
Siempre veo su programa,es tremendo comunicador y excelente persona,cubano en toda la extension de la palabra,mis saludos y mis respetos,,,,
Super!! Me gustaba mucho en de 5-7 asi que me alegro que se haya abierto su camino en la vida y haya y siga teniendo éxito. Ojala pueda hacer todo lo que se propone en Cuba! Que lindo me alegro por el!!!
Mis respetos, lo escuchaba y veía cuando era un adolescente, ahora me gustaría ser como el, creo que eso es imposible, pero es una guía genial para los que sienten pasión por la comunicación.Saludos desde Cuba.
Mi segundo cuabano favorito…
Muy buen articulo. Gracias.
Por favor, hay tantos cubanos que admirar… Sus dotes: gracia y desenvoltura, nada más, no nos dejemos llevar por la parafernalia que lo arropa.
Ismael Cala, junto a Roberto Cavada, Mayito Vallejo, Camilo Egaña, incluso Alvaro de Alvarez, forma parte de una generación de comunicadores cubanos con extraordinarias cualidades, que perdimos a raíz del período especial. No nos dejemos marcar por la envidia y el odio; todos muy buenos en su oficio. Se formaron en nuestras escuelas y universidades, tienen talento y rebosan cubanía. Como cubano me siento orgulloso de haberlos visto en la TV nacional y en la radio, cuánta dominio del micrófono, del habla, de la palabra. Hay que ser muy obtuso para negar sus méritos y la huella que dejaron en miles y miles de televidentes y oyentes en la Isla.
Cala no aprendió nada con su entrevista al parecer, pues según ústed mismo cuenta no paró de hablar, entonnes de q habla cuando dice q sabe escuchar bien. Es un contrasentido todo eso, o usted fantaseó todo lo q quiso con este artículo.
he visto algunas entrevistas de Cala, la de Mujica, la de J.L. Guerra, y he visto mucho a Cala en CNN, no creo q sea ningúin traidor, (extremos del lenguaje de los extremistas de todos lados) pero sí creo q es totalmente desafecto a la revolución cubana, q no tiene nada q ver con ella, entonces no entiendo tampoco de q viene este artículo, ¿limpieza de imagen de Cala, a propósito de los nuevos tiempos? ¿se quiere Cala posicionar en el mercado audiovisual o radial cubano?? Tampoco creo q le haga falta, pero al final es su país, y tiene un corazoncito q late caribeño, así q puede haber triunfado en las grandes pero la nostalgia está demostrado q mata, más a nosotros q nos la meten en sangre desde q nacemos. En fin, no se de q viene el artículo.
Ayyy, estos sitios glasnot, con 10 de ellos libremente circulando y todos conectados, jum… adonde iremos a parar, eh Gorby??
Cala es muy buen comunicador. El periodista es MUY malo, tanto que desaprovechó la oportunidad tratando de “no parecerse a nadie” bah…
Rectifico: “I. C. es de la generación de ‘comunicadores’ AFECTADOS, AFECTADÍSIMOS” que ante el declive generalizado de su país y la natural baja auto-estima nacional que esto provocó adoptaron un acento y estilo extranjerizante (que no llega ser de ningún lado, porque ni es mexicano, ni de ningún lugar), sazonado con una cultura general tomada con pinzas y con un español que deja entrever esa ‘baja estirpe’ (o sea, que son individuos sin una base, que se han hecho a machetazos y en sentido estricto no saben hablar con corrección y elegancia). Sin contar que su imagen me resulta chocante. No entiende esa ascención tan vertiginosa. Sospecho que no debe haber sido a base de ‘puro talento’.
Cala, te pregunto; Si hubieras permanecido en Cuba, hoy serias lo que eres. Es bonito hablar de cultura al margen de la política. Fue la política la que te hizo abandonar tu patria. Tu visita será de hijo prodigo. Vas a pedirle perdón al padre por haber abandonado su casa. Tu visita será manipulada políticamente no lo dudes. No dudo de tu buenas intenciones.
La entrevista -como tal- no vale gran cosa. Fue hecha por teléfono y el entrevistador se perdió toda la gestualidad de Cala, que suele ser muchísimo más elocuente que sus palabras. Ahora, la persona sí que tiene valor. Conocí a Cala en la Universidad de Oriente, entre los años 1988 y 1992. Allí aprendí a conocerlo como ser humano y como profesional en ciernes. Es una de las mejores almas con las que me he topado. Recuerdo, en especial, el profundo cariño que profesaba por su abuelita. Puedo asegurarles -a no ser que haya cambiado desmesuradamente- que todos los valores que predica, los practica. Un buen tipo Cala. Le deseo todo el éxito del mundo.
Cala, como dice el refran “que de mi comenten” bien o mal no pasas desapersivido, exitos
Hola Ismael soy una admiradora de tu programa,nunca me lo pierdo. Me gustaria ver el capitulo donde entrevistaste a los doctores que se especializan en enfermedades del cerebro, es muy importante poder contactarlos. Mil gracias, un fuerte abrazo
Aunque ahora (Mayo 2016) es que opino sobre esta entrevista, diré que Cala puede que tenga todas esas cualidades de las que pródigamente otros cibernautas han escrito aquí. Solo que es una verdadera lástima que su talento lo encaminara a trabajar nada más y nada menos que en la CNN , rectifico CMM (Cadena Más Mentirosa), fiel defensora de los intereses de la superpotencia hegemónica. De su paso por allí hay dos muestras nefastas: 1.- cubrió la ejecución de Sadam Husein (como se afirma aquí) y 2: su desafortunado encuentro con Evo Moraes, el líder sindical indígena Presidente de Bolivia, quien le propinó a Cala y a su cadena una verdadera zurra.
Fuimos compañeros de estudio en la Universidad de Oriente, en Santiago de Cuba, entre los años 1988 y 1993. Cala estudió Historia del Arte y yo Periodismo. Excelente persona y magnífco estudiante. Evidenció aptitudes para la comunicaci´n precozmente, y llegó a conducir importantes epscios radiales en Santiago de Cuba y en La Habana. Un abrazo en la distancia, Ismael.
Cala dejó muchas cosas en el camino cuando se largó a la CNN. Y coincido con lo que aporta Joe. Y por cierto, le admiré alguna vez en Santiago de Cuba, donde también estudié.