La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó este martes que el acoso xenófobo “no tiene cabida en un Estado de derecho” como Alemania, en alusión a los disturbios protagonizados por manifestantes ultraderechistas tras la muerte de un ciudadano alemán de origen cubano en Chemnitz, al este del país.
“Se cometió un horrible crimen, por el que fueron detenidos sus presuntos responsables”, explicó la jefa del gobierno alemán, respecto al detonante de esos incidentes y las sospechas posteriores sobre un sirio y un iraquí como posibles responsables.
Los pensamientos de todos “están con los familiares de esa víctima”, añadió Merkel, quien ofreció el envío de refuerzos policiales a Sajonia, el estado federado de Chemnitz, si las autoridades regionales lo precisan.
Este lunes en la noche, cientos de agentes de la policía fueron desplegados para mantener separados a manifestantes de izquierda y derecha. enfrentados por el hecho.
Alrededor de 1,000 manifestantes izquierdistas gritaron consignas como “Fuera nazis” y “No hay derecho para la propaganda nazi” a un grupo de derechistas que los duplicaba en número y arrojaron botellas y petardos al grupo rival previo al comienzo de la marcha en la ciudad de Chemnitz.
La policía indicó que los manifestantes de izquierda respondieron de la misma manera, y que como resultado de los enfrentamientos varias personas fueron atendidas por heridas.
Un crimen sin resolver infla la xenofobia en Alemania. https://t.co/1o73pvxyZx pic.twitter.com/hXDQ3H7yMW
— EL MUNDO (@elmundoes) 28 de agosto de 2018
Ambos grupos tomaron las calles de Chemnitz luego de que la víctima, herida durante una reyerta ocurrida después de un festival callejero y murió el domingo por la mañana.
La fiscal Christine Muecke comentó a los reporteros el lunes que el asesinato se derivó de una confrontación verbal que se salió de control. Dos hombres fueron detenidos –un sirio de 22 años y un iraquí de 21– y ambos fueron arrestados bajo sospecha de homicidio involuntario, señaló Muecke, quien rechazó dar más información sobre los sospechosos o la víctima.
Según el diario Bild, el fallecido es un alemán de 35 años y de origen cubano, carpintero de profesión, casado y padre de un hijo.
Cientos de personas salieron a protestas tras su muerte el domingo en Chemnitz, una ciudad donde casi un cuarto del electorado apoyó al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania el año pasado. Videos publicados en redes sociales parecían mostrar a manifestantes de derecha amenazando y persiguiendo a transeúntes.
Un adolescente sirio y uno afgano fueron atacados en otros incidentes, pero no resultaron gravemente heridos, dijo Penzel, y agregó que un búlgaro de 30 años también fue amenazado. También atacaron a agentes de la policía.
El Consejo Central de Judíos de Alemania condenó la violencia y manifestó que es un “deber civil oponerse a la turba de derecha”.
“Nunca más debe aceptarse en Alemania que la gente sea atacada por sus declaraciones o por sus antecedentes”, aseveró el presidente del consejo, Josef Schuster, en un comunicado.
El jefe del gobierno de Sajonia, Michael Kretschmer, advirtió en una rueda de prensa de que semejantes ejemplos de tomarse la justicia por su mano como los vistos en Chemnitz “no son tolerables” en la sociedad y en un Estado de derecho. Lo ocurrido, agregó, muestra cuán necesaria es la lucha contra el extremismo, que calificó de “causa común” que requiere del amplio apoyo de la sociedad.
Kretschmer dijo que el hecho de que los principales sospechosos sean un sirio y un iraquí “no es motivo alguno para la sospecha generalizada contra todos los extranjeros” y alertó contra la movilización a través de internet, “basada en comentarios hostiles y teorías de la conspiración”.
La policía sajona abrió este martes investigaciones por la exhibición del saludo hitleriano y otros símbolos nazis en la manifestación ultraderechista. Las investigaciones se centran en diez casos concretos en que se mostró el saludo brazo en alto, indicaron fuentes policiales en relación con la marcha neonazi, que por momentos pareció desbordar la capacidad de reacción de la policía, con un despliegue de 600 agentes.
EFE / AP / OnCuba