La organización de eventos es el proceso de diseño, planificación y producción de ceremonias de diversas temáticas y finalidades. En Cuba existen varios grupos o pequeñas empresas privadas que, desde hace algunos años, se dedican a esta bella labor en la que prima la satisfacción del cliente.
Mezclar la cubanía con las influencias y las tendencias foráneas para lograr resultados originales distingue a Devento, empresa liderada por la emprendedora Zaylhi Linares y su hija Desirée Barredo, comprometida con la calidad y la excelencia desde su fundación.
Los eventos que organizan y decoran los avalan: desde celebraciones sociales hasta galas y fiestas institucionales a entidades, tanto privadas como estatales y también corporativas de diversos países que confluyen en la Isla. Muchas empresas, embajadas y cadenas hoteleras han confiado en sus servicios para organizar celebraciones de aniversario, navidad y otras eventualidades, como Inversiones Pucara S.A., Meliá, Casa del Habano Partagás, Brascuba, entre otros importantes clientes.
Esta pequeña empresa crece a partir de la incorporación al grupo de profesionales del diseño, gráficos e industriales. “Empezamos como una empresa familiar y fuimos creciendo. Desde el primer cliente que tuvimos me di cuenta de que no solo necesitaba una decoración, sino un cake, un fotógrafo… y nos enfrentamos a la interacción con otros colegas que tienen sus propios negocios y ofrecen estos servicios. Eso sí, trabajamos con profesionales calificados y altamente competentes, debido al nivel de calidad que siempre aspiramos a mantener”, declaró Zaylhi a OnCuba.
Bajo el eslogan “El disfrute es suyo, el trabajo es nuestro”, estos profesionales proponen un viaje al centro del evento, engranando cada uno de los servicios de la celebración en la que debe estar todo perfectamente coordinado. Como en las piezas de un reloj, cada engranaje debe determinar el movimiento del otro. “Si tuviera que elegir siempre haría bodas porque son puro sentimiento. Cuando dos personas se unen lo hacen por espiritualidad, placer, deseo, sueños, y te enamoras de los novios que quieren plasmar en su boda esa ilusión. Tenemos novias y novios exigentes que van al más mínimo detalle, así que tratamos de complacerles porque será un evento único en sus vidas. Muchas personas no ven la organización de los eventos como algo serio porque se trata de una fiesta, pero es un evento social el que te marca eternamente, porque quizá no te vuelvas a casar y esta ceremonia te puede dejar satisfecha o frustrada”, añadió Zaylhi.
El deseo y el empeño de la decoración son primordiales, aunque se dispongan de todos los medios y recursos materiales. La imaginación, el buen gusto y la creatividad son los elementos más importantes, comenta la experimentada profesional.
“¿Cuál es el secreto de Devento? Creo que está en la atención al cliente. Tratar de que cuando llegue a nosotros podamos ofrecerle toda la asesoría que necesita, ayudarlo más allá de la firma de un contrato. Cuando llega a nuestra sede encuentra seriedad y se da cuenta de que es alguien muy importante por quien trabajamos. Se convierte en nuestro único cliente, nos entregamos a sus deseos más allá de que puedan tener conocimiento o no del protocolo y ceremonial de la organización de eventos. Sentimos la responsabilidad de instruirlos al respecto y que su celebración se convierta en algo que identifique su personalidad, que no sea impersonal. También Devento rescata nuestras tradiciones, nos nutrimos de disímiles influencias foráneas, pero la identidad cubana siempre está presente en nuestras decoraciones y planificaciones.
¿Y el mayor reto? Está en adaptarnos a lo que tenemos en el mercado en los momentos del evento. Disponemos de un amplio arsenal de utilería y lo que nos falta lo elaboramos sobre la marcha para cumplir las expectativas. Cuando el cliente pide una flor en específico y esa semana no entró, entonces debemos hacer magia. En ocasiones proponemos sustituciones, siempre cuidando que las preferencias e intereses del cliente lo permitan, por eso es tan importante conocerlo y dialogar sobre sus gustos, porque la celebración debe reflejar sus características. Nosotros le impregnamos nuestro sello, pero el evento es personalizado. Siempre dejamos nuestra impronta, la exclusiva y elegante sencillez que nos caracteriza”.