Los Zafiros Auténtica joya de la música cubana

Fotos: Archivos Academia Cabrales del Valle en Cuba

Nota de la redacción: Le habíamos encargado a Joaquín un trabajo acerca de Los Zafiros, pero al revisar el correo electrónico que Joaco nos envió a propósito del asunto y dado que han surgido complicaciones de última hora que hacen imposible concretar el encargo, decidimos publicar íntegro el mensaje de nuestro colaborador, así que léanlo como si se tratase de una propuesta de corte un tanto experimental en la forma.

Re: Joaquín Borges Triana (ancicuba@infomed.sld.cu)

Enviado: lunes, 29 de octubre de 2012, 10:05

Para: Tahimi Arboleya (tahimiarboleya@oncubanews.com)

Querida Tahimi:

Siempre digo que las cosas son mejor o peor, pero nunca como uno las planifica. Calculaba que para esta fecha, ya le habría entregado a OnCuba el trabajo acerca de Los Zafiros con el que me comprometí. Empero, desde hace una semana tengo mi computadora rota y la solución del problema ha durado mucho más de lo previsto. Ahora te escribo desde el correo electrónico de la ANCI*, aprovechando mi estadía por acá.

En virtud de la dificultad surgida con mi PC y que me hace evocar la sabiduría de la célebre frase pronunciada por una gloria de Cuba en un programa televisivo local en el que afirmó: «la técnica es la técnica y sin técnica no hay técnica», no he podido sostener el intercambio electrónico que habíamos acordado establecer con Miguel Cancio, único sobreviviente del cuarteto, a fin de compartir con él en torno al texto que quiero escribir en relación con dicha agrupación vocal, por lo que se me ocurre transmitirte algunas ideas para que tú se las hagas llegar y de ese modo ir adelantando.

Lo primero que me interesaría resaltar es que cuando tú me hablaste de hacer un trabajo en torno a Los Zafiros, tal posibilidad me produjo tremenda ilusión, pues la evocación de las voces de dicha formación me trae muy gratos recuerdos de la infancia. Mi familia solía hacer unas tertulias los domingos, a las que asistían varias amistades. Una de las presentes en cada uno de aquellos encuentros era mi tía Nereida Borges López o Nera, como todos le decíamos, que al sentarse al piano de casa siempre tocaba uno que otro tema de moda de los años sesenta y por supuesto, no faltaba alguna de las piezas que formaban parte del repertorio de Los Zafiros y que en las veladas de mi niñez, eran cantadas por mi padre, sobre todo para complacer a mi madre, que era y sigue siendo devota del cuarteto conformado por el mencionado Miguel Cancio, Eduardo Hernández El Chino, Leoncio Morúa Kike e Ignacio Elejalde, con el casi sempiterno acompañamiento de la guitarra eléctrica de Manuel Galbán.

Cuando no sucedía así, el tocadiscos resultaba entonces el encargado de que se escuchasen las propias voces de Los Zafiros, recogidas en un LP que de los intérpretes atesoraban en mi hogar y que aún conservo en mi fonoteca. De ahí me nació el gusto por la música de Los Zafiros. Por eso, al recibir el encargo de escribir acerca de dicha agrupación, revivo numerosos recuerdos de mi infancia que pensaba había olvidado.

Me parece que en cuanto al trabajo que haga, este debe partir de explicar que en la tradición de cuartetos vocales que ha tenido Cuba durante años, una de las formaciones de mayor impacto en el público nacional ha sido Los Zafiros. Creo que en el texto habrá que hablar de que resulta imprescindible para los amantes de la buena música cubana de todos los tiempos, volver una y otra vez a muchas de las piezas de las tantas interpretadas por el aludido cuarteto.

En relación con el repertorio de Los Zafiros, soy de la opinión de que en el texto que aparezca en OnCuba no debieran obviarse algunas de las principales características que se dan en el modo en que de conjunto se proyectaba la agrupación. Así, algo acerca de lo cual me encantaría intercambiar con Miguel Cancio, es que en el ensamble, el peso de lo que se proponía desde el punto de vista artístico recaía fundamentalmente en lo concerniente a sus excelentes vocalizaciones, respaldadas por una muy funcional guitarra eléctrica, con lo que el rol de los textos de las melodías por ellos interpretadas pasaba a un segundo plano, en tanto la brevedad de las letras de las canciones de su repertorio, lo cual no les quita un ápice para que sean elocuentes. Aquí las voces de los miembros del cuarteto vienen a ser instrumentos no limitados al simple acompañamiento, sino que asumen total protagonismo.

No sé qué opinarás, pero entre otras cosas a mí me encantaría preguntarle a Miguel sobre la historia de cómo fue el proceso de montaje de temas de tanto calado entre los amantes de la música cubana como Herido de sombras, o aquellos dos calipsos muchas veces tarareados, Y sabes bien y Puchunguita ven, con una interpretación en la que predominan las continuas vocalizaciones, muestra de las enormes posibilidades para el canto de los integrantes de la agrupación.

Bueno, se acabó lo que se daba. Mi reu-nión aquí en la ANCI está por empezar. Si me arreglan la computadora, me comunico entonces directamente con Cancio. Por lo pronto, reitérale tú que para mí la obra de su antiguo grupo tiene el mérito de brindarnos el testimonio de una época, porque Los Zafiros representan uno de esos contados fenómenos sonoros que entre nosotros, además de trascender su tiempo, logra conciliar la pluralidad de gustos generacionales y musicales de los cubanos, hazaña que, como bien saben los estudiosos de nuestras dinámicas culturales, es harto difícil de conseguir.

Un abrazo, Joaco

PD.: Tahimi, creo que te he dicho en alguna ocasión que para mí lo más difícil en el quehacer periodístico es poner título a mis trabajos, así que si se te ocurre algo mejor, bienvenido sea, pero por ahora y para lo de la planificación del número, identifica mi texto del siguiente modo: “Los Zafiros: Para no perder nuestra memoria sonora”. ¡Chao!

Entrevista a Miguel Cancio, fundador de Los Zafiros

Nota de la Editora: No queríamos publicar un artículo sobre Los Zafiros, sin contar con las valiosas declaraciones de Miguel Cancio. La intención es que nuestros lectores se acerquen a la historia de ese cuarteto especial y espectacular que fueron Los Zafiros, y Miguel es el único fundador que puede contarnos la historia. Así que después de intentarlo por diferentes vías, logramos hacer esta entrevista telefónica que Joaquín tenía preparada para Miguel.  Yo, con el teléfono en la mano para conversar con uno de Los Zafiros, no pude dejar de tararear el famoso: Aló, aló, aló? ¿Quién llama? ¿Quién llama? …

Tahimi: Hola Miguel, un placer saludarlo. Le voy a hacer unas preguntas que Joaquín Borges Triana preparó para usted, ¿está de acuerdo?

Miguel: Sí, claro, Tahimi, será un placer.

Tahimi: Para usted, ¿cuál es la canción más representativa del estilo de Los Zafiros?

Miguel: Todo nuestro repertorio era representativo del estilo y timbre vocal de Los Zafiros, que nos diferenciaba de otros cuartetos, todos estos de una calidad vocal magnífica. Pero el primer número con el cual debutamos en el estelar programa de la televisión “Música y estrellas” que dirigió Manuel Rifat y cuya conductora era Eva Rodríguez, fue Y sabes bien del fallecido amigo compositor José Robles Díaz. Por tanto, este pasó a ser el número representativo de Los Zafiros, por ser el que nos hizo ganar el prolongado aplauso y exclamaciones de admiración del público presente en el estudio de Masón y San Miguel, del Canal 4 de la televisión. Fue el número que nos abrió las puertas a la fama gracias al pueblo que nos acogió para siempre desde ese debut, haciéndonos estremecer y llorar de emoción y alegría.

Tahimi: ¿Cuál fue el mejor y el peor momento vivido por Los Zafiros?

Miguel: El mejor momento de Los Zafiros: Nuestro debut en televisión en el programa “Música y estrellas”.

Malos momentos: muchos. Pero teníamos un corazón en el medio del pecho que nos llenaba de coraje y resistencia ante cualquier momento injusto que se nos presentara por cualquier causa. Además, gozábamos del amor y el respeto de nuestro público, esa era nuestra mejor medicina para aliviar cualquier dolor por muy fuerte que fuera. Por tanto, solo pensábamos en los mejores momentos, realmente no valía la pena recordar los malos. El coraje en el ser humano lo soporta todo.

Tahimi: Por último Miguel, ¿Cómo quiere que recuerden al cuarteto en el futuro?

Miguel: Quisiera que fuésemos recordados con el mismo cariño, respeto y admiración que siempre nos han brindado aquellos que nos conocieron, aplaudieron, y nos abrieron las puertas a la fama y a sus corazones. Y como lo está haciendo esta nueva generación, que sin habernos conocido personalmente nos demuestra esa misma simpatía, admiración y respeto. Además, también como lo están haciendo esos muchachones de los nuevos Zafiros a quienes admiro e invito a seguir con el mismo entusiasmo, amor y respeto hacia Ignacio, Kike, Eduardo, Oscarito, Galván y este humilde servidor y fundador de los originales Zafiros: cuatro voces y una guitarra, ese era nuestro lema.

Tahimi: Gracias, Miguel, por habernos dado su testimonio. Saludos y muchas cosas buenas para el próximo año.

Miguel: Gracias a ustedes. Éxitos 

Salir de la versión móvil