Osvaldo Doimeadiós entre el drama y la comedia

Fotos: Kaloian Santos

Osvaldo Doimeadiós estudió actuación en la Universidad de las Artes de Cuba (ISA), y estando aún en la escuela fundó el grupo humorístico Sala-Manca con el que comenzó a trabajar desde su graduación en 1987. Desde entonces ha desarrollado una versátil carrera en el teatro y la televisión que lo consolida como uno de los más reconocidos actores de la Isla. La gente lo identifica por personajes humorísticos como Margot, Feliciano y Pipo Pérez y por los estremecedores monólogos que ha llevado a la escena en la última década con la compañía de Teatro El Público que dirige Carlos Díaz.

Muchas veces lo hemos visto, con sabia inventiva, moldear sus personajes hasta consolidarles una identidad propia que los mantiene vivos —algunos tienen más de veinte años y continúan con el mismo dinamismo de cuando fueron creados—. Ahora recuerdo la acogida que tuvo en La Habana su espectáculo Aquí cualquier@ roba en el que compilaba escenas antológicas de su trayectoria. Luego, lo llevó a Miami en 2010 y después del éxito de las funciones, Doimeadiós fue invitado para presentar el programa Esta noche Tu Night. Era la primera vez que un actor cubano hacía ese tipo de trabajo en Estados Unidos: “Cuando me lo propusieron, la idea me pareció descabellada porque era un contexto desconocido para mí. Tuve miedo al inicio, pero asumí el reto; creo que fue una gran experiencia desde todo punto de vista”.

“Mi estancia allí me corroboró además, la idea que he tenido siempre del cubano. Creo que a nosotros nos identifica la necesidad de entregarnos al otro. Desde los más comunes hasta los más encumbrados que encontré en esa ciudad, fueron tremendamente afectuosos conmigo; me parecía que no había cambiado de geografía, porque los cubanos seguían siendo cubanos aunque llevaran 15 años fuera”.

Doimeadiós es de esos artistas con los que uno se queda ensimismado conversando. Su vida ha sido una amalgama de excelentes trabajos, sobre todo por su capacidad para mover los límites entre el drama y la comedia.

“Quizás la idea de ser actor es como una conjura contra el aburrimiento porque de niño era enfermizo y compensaba el no poder salir a jugar, imaginándome encima de un escenario”.

“Es cierto que soy más conocido por el humor. No obstante, mi inquietud mayor en la vida es ser actor y creo que eso no debe etiquetarse. Es imposible separar las aguas, sobretodo en un mundo tan interconectado, pero los críticos, los directores y los mismos actores suelen construir límites, a mi modo de ver, contraproducentes”.

“Trato de llevar mi propia identidad a los personajes, mezclándolo todo como en un sabroso ajiaco, abriendo esas compuertas que a veces permanecen herméticas y, por acomodamiento, nos crean una especie de parálisis creativa”.

En junio de este año, Doimeadiós visitará nuevamente Miami. Esta vez interpretando a Quereas en Calígula, una puesta en escena dirigida por Carlos Díaz basada en el texto original de Albert Camus. Se trata de la reposición de la obra que se estrenó en La Habana en 1995 y en la que compartirá escena con una parte del elenco original —Fernando Echevarría, Carlos Miguel Caballero, Broselianda Hernández y Yeyé Báez— y otros jóvenes actores que se incorporaron al proyecto —Carlos Riverón, Yanier Palmero, Yerandy Basar, Léster Martínez, Ismercys Salomón y Javier Fano.

Salir de la versión móvil