El salario medio mensual experimentó un ligero ascenso en 2017 con respecto al año anterior, de acuerdo con las estadísticas oficiales publicadas por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Un aumento de 27 pesos cubanos (CUP) fijó ahora el salario en 767 CUP, la mayor cifra registrada hasta la fecha. En 2016 había sido de 740, la primera vez que superaba los 700 pesos. De esta forma, se mantiene la tendencia ascendente de la última década, en la que el incremento superó los 300 CUP.
La estadística muestra un rostro menos favorable si se contabiliza en pesos convertibles (CUC), la moneda fuerte de la Isla con un valor artificial equivalente al dólar y que según la tasa oficial de cambio equivale a 25 CUP.
Aunque no es usado mayoritariamente en el pago de los salarios en Cuba, el CUC es un medidor importante en la economía familiar de los cubanos, con el que se pagan muchos productos y servicios tanto estatales como privados y en la economía informal. El gobierno de la Isla ha reconocido la necesidad de unificar ambas monedas pero hasta el momento la medida sigue pendiente y sin fecha.
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Por actividad económica, las mejor pagadas son la industria azucarera (1,236 CUP/49,4 CUC), la explotación de minas y canteras (1,218 CUP/48,7 CUC), la intermediación financiera (1,048 CUP/41,9 dólares) y la agricultura, ganadería y silvicultura (1027 CUP/ 41 CUC).
En el extremo opuesto se hallan sectores como la cultura y el deporte (531 CUP/21,2 CUC), la educación (533 CUP/21,3 CUC) y la administración pública, la defensa y la seguridad social (549 CUP/21,9 CUC), tradicionales estandartes en el discurso político en la Isla.
Los datos manejados por la ONEI prioriza los sectores presupuestado y empresarial del Estado, por lo que no incluye al trabajo privado ni la economía informal.
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En cuanto a las provincias, La Habana ocupó el liderazgo por primera vez en los años recientes con 848 CUP (33,9 CUC). Ciego de Ávila, que había mantenido el primer puesto desde 2013, se ubica ahora en el segundo lugar con 818 (32,7 CUC), mientras Pinar del Río (813 CUP/32,5 CUC) y Matanzas (808 CUP/32,3 CUC) también sobrepasan los 800 CUP.
Mientras, los salarios más bajos se perciben en varias provincias del oriente cubano como Guantánamo (624 CUP/24,9 CUC), Santiago de Cuba (659 CUP/26,3 CUC), Granma (677 CUP/27 CUC) y Camagüey (680 CUP/27,2 CUC), así como en la Isla de la Juventud (683 CUP/27,3 CUC). Por debajo de 700 CUP también está la oriental Las Tunas (688 CUP/27,5 CUC).
En sentido general, el occidente y el centro de Cuba tienen un escenario más favorable, en particular aquellas provincias de mayor actividad turística.
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Aunque en Cuba el Estado subsidia un grupo de alimentos racionados y ofrece servicios gratuitos de salud y educación, los salarios siguen siendo bajos frente al elevado costo de los productos básicos.
El Dr. Juan Triana incluye entre las distorsiones macroeconómicas en Cuba “la desconexión entre salarios y precios, el retardo significativo del ajuste de los salarios a los niveles de precios existentes en el país, la persistencia de mercados segmentados por tipos de moneda, el uso de ‘instrumentos monetarios’ como los convertidores –empleados para pagar salarios en las empresas mixtas y en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel– que se aplican sobre los salarios de esos trabajadores y que en realidad cumplen funciones fiscales”.