Desde que un gatico nace hasta que alcanza su madurez fisiológica e inmunológica se considera que es un neonato. Un buen desarrollo de los cachorros debe tener una base firme, que comienza desde la gestación y sigue en la neonatología.
La gestación en la gata dura aproximadamente de 63 a 66 días aunque el estrés puede prolongarla más por tratarse de una especie muy sensible a los cambios. Antes de los 60 días el parto ya se considera prematuro y es ampliamente conocido, además, que la duración de la gestación es inversamente proporcional al tamaño de la camada. Estos valores se deben tener en cuenta cuando vamos a determinar la duración de la gestación en la gata.
Una vez producida la fecundación los primeros días de vida de los óvulos fecundados se encuentran nutridos fundamentalmente por la leche uterina, que es una sustancia nutritiva secretada por las glándulas endometriales. A los 11 días ya se pueden ver los sacos gestacionales en el útero. La implantación embrionaria se da entre 10 y 15 días y el latido cardiaco ya es visible por ultrasonido a los 16 días. Entre la cuarta y la sexta semana de gestación se produce el desarrollo mamario.
¿Cuáles son los signos clínicos y cuál es el comportamiento de una gata gestante?
Durante los primeros 20 días de la gestación la gata presenta menos apetito. Nos podemos dar cuenta de que está más quieta y dócil y busca la compañía de sus dueños. Los pezones desarrollan y adquieren un color rosado más intenso que el resto de la piel, así como un aumento de tamaño entre la segunda y tercera semana de gestación. Pero el incremento de peso se va notando ya entre la cuarta y la sexta semana.
En las primeras cuatro semanas se produce la diferenciación de los embriones para comenzar a producir el desarrollo del cuerpo. El feto ya transformado es perceptible fundamentalmente a partir de la quinta semana hasta el final de la gestación.
Durante el primer mes se da la diferenciación y durante el segundo el crecimiento. Por ese motivo hay que tener mucho cuidado en el manejo del animal durante el primer mes de gestación, donde se debe tener cuidado con los alimentos que se dan, con las sustancias con las que el animal está en contacto, con la posibilidad de la ingestión de sustancias que pueden llegar a ser citotóxicas, embriotóxicas o teratológicas.
Es muy importante tener en cuenta que la administración de glucocorticoides durante el primer mes de la gestación de la gata puede generar el desarrollo de paladar hendido, de labio leporino. La administración de griseofulvina puede provocar alteraciones en los huesos y miembros. Utilizar citotóxicos en gatas gestantes puede llevar a malformaciones graves embriológicas. Es por ello que debemos ser muy cuidadosos cuando se van a medicar los animales en los primeros treinta días, que es cuando se produce la diferenciación.
En la segunda mitad de la gestación la administración de distintos tipos de drogas va a afectar o el crecimiento o directamente la vida del animal en el caso de que las drogas tengan acción directamente sobre el embrión.
La actividad fetal se hace muy notoria en las últimas dos semanas de la gestación. En este tiempo si observamos la gata descansando se pueden observar los movimientos de los fetos dentro de la cavidad abdominal.
El desarrollo importante de las glándulas mamarias y la producción de leche se lleva a cabo en las últimas dos semanas de la gestación. La producción de calostro se observa entre semana y semana y media antes del fin de la gestación. Aunque hay gatas que pueden producir calostro incluso dos días antes del nacimiento de los cachorros. La producción de calostro está anunciando un parto inmediato; tenemos que tener en cuenta que es uno de los tantos síntomas que predeterminan la posibilidad de un nacimiento. Aunque solamente la producción de calostro no nos indica un parto inminente. Es solo un síntoma que se correlaciona con otros.
A los 25 días de gestación ya se comienza a observar muy pequeño el embrión dentro del útero pero con perfecta diferenciación entre cabeza y tronco y con una pigmentación de los ojos. Estos se encuentran abiertos esperando 4 o 5 días más para que se produzca el cierre de los párpados y el ingreso de todos los órganos a la cavidad abdominal.
El desarrollo fetal y la diferenciación avanzan rápidamente y a los 28 días de gestación se pueden ver los fetos en el útero perfectamente diferenciados y determinados los miembros de cada uno de ellos. Todos los órganos se encuentran dentro de la cavidad abdominal.
A partir de la quinta semana de gestación comienza el crecimiento rápido del cuerpo de cada uno de los fetos desde el día 35 hasta el día 60.
A los 45 días de gestación se puede observar perfectamente la presencia de una columna desarrollada, un corazón funcional y ya se puede ir midiendo el diámetro cefálico para ir viendo si el desarrollo es acorde al tiempo de gestación.
A las siete semanas de gestación se puede observar ya el desarrollo de pelo cubriendo todo el cuerpo. Se determina ya aquí el color de su manto. Hay una perfecta diferenciación entre cabeza y tronco y los párpados y paladar están cerrados.
Cuando la gestación está a término no es recomendable hacer una palpación porque la gata tiene un abdomen totalmente abultado debido a que el útero está ocupado. Los cachorros están entonces totalmente terminados.
En la clínica diaria el diagnóstico por palpación se puede hacer perfectamente bien entre los 24 y 35 días post servicio. Por ecografía entre los 24 y 25 días post servicio y por radiografía a partir de los 45 días post servicio.
¿Qué causas llevan al aumento de la mortalidad neonatal en gaticos?
A partir de los 18 meses se considera que una gata está completamente preparada para ser madre o para gestar. Las gatas con un primer servicio en edad joven, tienen una alta predisposición a la mortalidad neonatal. Lo mismo sucede con gatas viejas o adultas, que sobrepasen los 6 años. El nacimiento de gatos en madres mayores de 6 años tiene un menor número de cachorros viables y a su vez una mayor cantidad de mortalidad neonatal si lo comparamos con gatas que paren entre los dos y seis años.
Hay gatas con inhabilidad maternal ya sea por estar muy humanizadas o estresadas o porque están en lugares que no son los adecuados para la cría y no están preparadas para mantener a sus cachorros.
La presencia de mastitis es una causa importante de mortalidad neonatal. Pero una mastitis clínica con manifestaciones es más fácil de tratar y de diagnosticar que una subclínica y más fácil entonces de evitar la mortalidad de los cachorros. El problema grave es cuando hay una mastitis subclínica, sin síntomas, donde la gata nos está dando una leche infectada para el cachorro.
Hay madres con escasa producción de leche que no alcanzan a satisfacer las necesidades nutritivas de los cachorros y esto puede llevar a su muerte. Las madres con sobrepeso también predisponen a la mortalidad neonatal.
Los gaticos con bajo peso al nacer, con un peso menor de 300 y 110 gramos son cachorros que están propensos a desarrollar más patologías y morir.
Causas de muerte perinatal:
Las causas de muerte antes del “destete” no suelen ser infecciosas, generalmente ocurren por mal manejo del parto, mientras que las muertes por causas infecciosas son más frecuentes después del destete.
Las causas de muerte perinatales relacionadas con la madre se deben a principalmente a un nacimiento difícil o prolongado que se puede dar fundamentalmente por cuestiones anatómicas, un mal canal de parto. Quizá la madre presente alteraciones minerales o endocrinológicas que afecten las contracciones uterinas y el parto se prolongue más. Pero hay cosas más importantes como causas de estrés o molestias que hagan que la madre retarde el parto y de esa forma la probabilidad de vida del feto disminuye.
Puede haber situaciones con la bajada de la leche, que también está relacionada con situaciones de estrés y pueden existir además problemas nutricionales que lleven a una muerte perinatal.
Las lesiones que se producen durante el parto, ya sea por gatos muy grandes o por mal manejo de los propietarios de la gata pueden conducir también a la muerte de los neonatos.
Causas ambientales como una temperatura y humedad extremas más una mala sanidad, son factores que llevan al animal a un estrés muy grande, que puede llevar directamente a una muerte o a la pérdida de vigor de los gaticos.
Defectos congénitos de los gaticos como paladar hendido o labio leporino puede llevar a su muerte. Anasarca, hidrocefalia también pueden llevar a la posible muerte de ellos. Esta mortalidad se produce fundamentalmente antes del nacimiento o en la primera semana de vida.
Es importante darse cuenta que los gaticos normales se acurrucan unos con otros y duermen perfectamente entre comida y comida. Los enfermos, sin embargo, se separan del resto, se quejan de forma constante y no maman.
Durante las primeras semanas las enfermedades que van a afectar a los gaticos tienen síntomas muy similares entre ellas. No hay síntomas específicos que determinen la enfermedad que tenga el neonato, que, además, es totalmente dependiente. Presenta unas inmadurez neurológica, termorreguladora, enzimática e inmunológica que puede ser exacerbada por un mal manejo y llevar directamente a su muerte.
Cuando nace una camada es bueno revisar el color de la piel, que puede ser pálida o cianótica o tener color rosado.
Hay que revisar también los latidos cardiacos, ver si tienen una escasa o regular intensidad y ver también si hay respuesta a los estímulos, o sea si succiona o no o si lo hace levemente.
Es muy importante chequear la temperatura corporal y el estado de deshidratación del neonato. También revisar si tienen un tono muscular activo, un leve movimiento de las extremidades o si está flácido. Su frecuencia respiratoria también se debe chequear.