Al menos cinco personas fallecieron luego de las fuertes lluvias que azotaron el norte de Mozambique el sábado tras el paso del ciclón Kenneth, informó el gobierno.
Grupos de ayuda alertaron sobre posibles inundaciones y deslaves en los próximos días.
Las autoridades mozambiqueñas de manejo de desastres precisaron que una persona murió en la ciudad de Pemba y otra en el distrito de Macomia, muy golpeado por el paso del meteoro, mientras que residentes en la isla de Ibo dijeron que dos personas perdieron la vida allí.
Los detalles sobre la quinta muerte no estaban disponibles de inmediato.
Casi 3.500 viviendas en partes de la provincia más al norte del país, de Cabo Delgado, quedaron destruidas parcial o totalmente, con apagones y al menos un importante puente colapsado.
“Toda la zona es escenario de una vasta destrucción”, dijo en un comunicado la directora humanitaria del grupo de ayuda CARE, Daw Mohamed, tras evaluar el distrito de Maconia el sábado por la mañana. Dijo que la gente necesita refugio, comida y agua.
Kenneth tocó tierra el jueves por la noche, apenas seis semanas después del paso del ciclón Idai, que arrasó el centro de Mozambique y mató a más de 600 personas y dejó decenas de miles de desplazados.
Fue la primera vez en la historia que el país se ve afectado por dos ciclones en la misma temporada, lo que avivó las preocupaciones sobre el cambio climático.
El ciclón, con vientos equivalentes a los de un huracán de categoría 4, barrió una región que nunca había sufrido una tormenta tan potente desde que existen registros.
Grupos de ayuda advirtieron de que se mantiene el riesgo de inundaciones tras Kenneth, como las que causaron la mayoría de las muertes después de Idai. Algunas previsiones advirtieron de hasta 250 milímetros (9 pulgadas) de lluvias torrenciales, que es aproximadamente un cuarto de las precipitaciones medias anuales en la región.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja reportó el sábado grandes daños en la provincia de Cabo Delgado.
Las comunidades de Macomia, Quissanga y Mocimboa da Praia son las que más preocupan, agregó.
Las comunicaciones seguían siendo un gran problema en algunas zonas mientras las autoridades y grupos de ayuda se disponían a evaluar los daños, especialmente en las comunidades más remotas de una región en su mayoría rural.