Las “cajas negras” del Boeing que se estrelló con 157 personas a bordo en Etiopía serán enviadas a Europa para su análisis, confirmó un vocero de Ethiopian Airlines el miércoles, mientras gran parte del mundo suspendía o prohibía los vuelos con el modelo siniestrado y las familias de las víctimas llegaban al lugar de la tragedia.
Preguntado por The Associated Press, Asrat Begashaw declinó concretar a qué país se enviarán los dispositivos que registran los datos de vuelo y las voces en cabina. En una entrevista previa, señaló que la aerolínea tenía “varias opciones”. “Lo que podemos decir es que no tenemos la capacidad para investigarlas aquí en Etiopía”, añadió. Un funcionario de la aerolínea había dicho antes que una de las “cajas negras” estaba parcialmente dañada.
El Boeing 737 Max 8 se estrelló seis minutos después del despegue el domingo, matando a las 157 personas que iban a bordo. El desastre es el segundo de un aparato de este modelo en apenas cinco meses.
Aunque algunos expertos en aviación advirtieron que no deben sacarse conclusiones hasta que no haya más información sobre el último caso, gran parte del mundo, incluyendo la Unión Europea, suspendió los vuelos del cuestionado avión de Boeing o vetó su presencia en su espacio aéreo. Ethiopian Airlines, que está considerada la aerolínea mejor gestionada de África, paró temporalmente los otros cuatro 737 Max 8 de su flota.
Esto deja a Estados Unidos como uno de los pocos que siguen operando con el aeroplano.
“Causas similares pueden haber contribuido a los dos siniestros”, dijeron los reguladores europeos refiriéndose al accidente del avión de Lion Air en Indonesia que causó 189 muertos el año pasado.
Otros adoptaron acciones similares el miércoles. Líbano y Kosovo cerraron su espacio aéreo a los Boeing 737 Max 8 y Norwegian Air Shuttles dijo que pedirá una compensación al fabricante luego de tener que parar toda su flota. Egipto vetó los vuelos con este avión y Tailandia ordenó a Lion Air, también de bajo costo, que suspenda los vuelos para evaluar el riesgo. Por otra parte, Lion Air confirmó los reportes que señalaban que paralizó la entrega de cuatro nuevos aeroplanos.
La multinacional estadounidense Boeing dijo que no hay motivos para suspender los vuelos con el popular avión y apuntó que no tiene intención de emitir nuevas recomendaciones sobre el aeroplano a sus clientes.
El director general de la compañía, Dennis Muilenburg, habló con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y reiteró que el avión es seguro, añadió Boeing. Su equipo técnico se unió a expertos aéreos estadounidenses, israelíes, keniatas y de otros países en la investigación dirigida por las autoridades etíopes.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos también respaldó la fiabilidad del avión y apuntó que estaba revisando todos los datos disponibles. “Hasta ahora, nuestra revisión no muestra problemas sistémicos de funcionamiento ni proporciona ninguna base para ordenar la paralización del avión”, dijo el administrador en funciones de la agencia, Daniel K. Elwell, en un comunicado. “Tampoco otras autoridades de aviación civil nos han proporcionado datos que justifiquen esa acción”.
Según algunos expertos, encontrar respuestas a este accidente podría llevar meses.
Un piloto etíope que vio el lugar del accidente minutos después de que ocurriese dijo a la AP que el avión parecía haber “caído directamente al suelo”.
Asrat, el vocero de Ethiopian Airlines, contó a AP que los restos mortales recuperados hasta ahora estaban en congeladores y que la identificación aún no comenzó.
Los fallecidos procedían de 35 países distintos. La aerolínea señaló que su identificación debería tomar cinco días.
Más familias llegaron el miércoles a la zona del siniestro, algunos de ellos llorando y acompañados por sus seres queridos.