Ciento veinticinco mujeres y niñas fueron violadas, azotadas y golpeadas en Sudán del Sur en ataques tan impactantes que dejaron sin palabras a algunos cooperantes que trabajan en la zona.
El “drástico aumento” del número de agresiones sexuales se dio en el plazo de 10 días, cuando las víctimas acudieron caminando a un punto de distribución de comida en Bentiu, explicó la ONG Médicos Sin Fronteras. En comparación, la clínica médica Bentiu de la organización benéfica brindó tratamiento a 104 víctimas de agresión sexual en los primeros 10 meses de este año.
La violencia de carácter sexual ha sido recurrente durante la guerra civil que sacude Sudán del Sur. Incluso en el marco de un reciente acuerdo de paz, las organizaciones humanitarias han advertido del aumento de las tasas de agresión sexual a medida que un número cada vez mayor de personas desesperadas tratan de obtener ayuda.
Entre las atacadas había mujeres embarazadas, ancianas y niñas de 10 años, explicó una partera de Médicos Sin Fronteras que atendió a algunas de las víctimas.
“Lo que está pasando desde la semana pasada es indescriptible. No tengo palabras para esto”, dijo Ruth Okello a The Associated Press. Las mujeres fueron despojadas de ropa y zapatos, e incluso sus tarjetas de racionamiento para la distribución de alimentos fueron confiscadas y destruidas, dijo el grupo de ayuda.
Los ataques “aborrecibles” fueron perpetrados por jóvenes vestidos con uniformes militares y ropa civil, informó el jefe de la misión de Naciones Unidas, David Shearer. El organismo incrementó las patrullas en la zona y abrió una investigación, además de pedir a las autoridades locales que atrapen a los responsables y los lleven ante la justicia.
El gobierno de Sudán del Sur no estuvo disponible de momento para realizar comentarios.
El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas dijo que, aunque en Bentiu había ya un programa de distribución para personas desplazadas, las mujeres y las niñas no recibirán ayuda alimentaria hasta la semana siguiente. El PMA dijo que estaba estudiando la posibilidad de acercar los lugares de distribución a las comunidades de la zona.
Un nuevo informe del grupo de expertos de Naciones Unidas que supervisa las sanciones contra Sudán del Sur dice estar “extremadamente preocupado” por el alto nivel de violencia sexual relacionada con el conflicto, a pesar del acuerdo de paz firmado en septiembre.