El jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos dijo el jueves que creía que había un intento deliberado de “estrangular“ su trabajo humanitario en Gaza y advirtió que la agencia podría tener que suspender por completo sus operaciones debido a la falta de combustible.
“Creo que hay un intento deliberado de estrangular nuestra operación y paralizarla“, le dijo Philippe Lazzarini, a los periodistas en Ginebra, calificando de “escandaloso“ obligar a las agencias de ayuda humanitaria a mendigar combustible.
La agencia, que apoya a más de 800 000 personas desplazadas en Gaza, corre el riesgo de tener que suspender por completo sus operaciones.
Lazzarini dijo que la organización había pedido durante semanas acceso al combustible, que el miércoles fue llevado a Gaza por primera vez desde el inicio de la guerra de Israel contra Hamás.
Los 24 000 litros de combustible diesel para los camiones de distribución de ayuda de la ONU- ni siquiera roza de cerca lo que los habitantes de Gaza necesitan para sobrevivir, dijo Lazzarini.
“Debido a la falta de combustible, no podremos enviar nuestros camiones a través del sur de la Franja de Gaza, donde tenemos gente esperando entregas humanitarias“, dijo.
Las principales compañías de telecomunicaciones de Gaza, Paltel y Jawwal, dijeron hoy jueves que todos sus servicios habían quedado disfuncionalizados por falta de electricidad.