Al menos 33 personas fallecieron, entre ellas tres menores de edad, por un alud de tierra ayer domingo que sepultó un ómnibus y otros vehículos que transitaban por una carretera del noroeste de Colombia.
El último balance dio cuenta de tres muertos y una veintena de personas atrapadas bajo el derrumbe.
El responsable de Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Javier Pava, informó que cuatro personas están heridas y al menos cuatro más permanecen sepultadas.
Los socorristas continúan buscando a los pasajeros de una moto y un bus de servicio de público que transportaba una treintena de personas, dijo la misma fuente.
El ómnibus salió en la madrugada del domingo de la ciudad de Cali (suroeste) y viajó unos 270 kilómetros antes de accidentarse cruzando la cordillera occidental de Los Andes en su ruta hacia Quibdó, en el noroeste, de acuerdo con la Defensa Civil.
Desde comienzos de agosto Colombia se encuentra en estado de “desastre nacional” por la peor temporada de lluvias durante los últimos cuarenta años, según el Gobierno.
Las lluvias están asociadas a La Niña, fenómeno climático cíclico producido por el enfriamiento del Océano Pacífico y que el calentamiento global amenaza de tornarlo más frecuente.
El deslizamiento de tierra “hoy enluta a este pueblo, mañana podría estar en otra zona, porque realmente tenemos en el país muchas zonas de inestabilidad y la temporada de lluvia no ha terminado”, declaró Pava.