El huracán Fiona golpeó la costa suroeste de Puerto Rico ayer domingo con deslizamientos de tierra, derribos de la red eléctrica y levantamientos del asfalto de las carreteras. Cientos de personas fueron rescatadas en toda la isla debido al rápido crecimiento de las aguas. Ríos de agua color marrón envolvieron autos, primeros pisos e incluso una pista de aterrizaje en la región sur de la isla.
Los meteorólogos predijeron que el huracán amenazaba con arrojar niveles históricos de lluvia el domingo y el lunes, con una probabilidad de hasta 76 centímetros (30 pulgadas) en el este y sur de Puerto Rico.
El domingo por la noche Fiona tenía su centro a 75 kilómetros (45 millas) al sur-sureste de Punta Cana, República Dominicana, con vientos máximos sostenidos de 140 kph (85 mph), según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Fiona golpeó en el aniversario del huracán Hugo, que azotó a Puerto Rico hace 33 años como categoría 3. Las nubes de tormenta cubrieron toda la isla y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extendieron hasta 220 kilómetros (140 millas) del centro de Fiona.
Fiona llegó solo dos días antes del aniversario del huracán María, un devastador fenómeno categoría 4 que azotó a la isla el 20 de septiembre de 2017, destruyendo la red eléctrica y causando casi 3 000 muertes. La infraestructura sigue siendo débil, incluida la red eléctrica. Las interrupciones del servicio siguen siendo comunes.
Se pronosticó que Fiona azotaría ciudades y pueblos a lo largo de la costa sur de Puerto Rico que aún no se han recuperado por completo. Más de 1 000 personas con unas 80 mascotas habían buscado refugio en toda la isla el domingo por la noche, la mayoría en la costa sur. El gobernador de Puerto Rico activó la Guardia Nacional cuando se acercaba la sexta tormenta con nombre de la temporada de huracanes en el Atlántico.
El evento destruyó un puente en la ciudad montañosa central de Utuado, instalado por la Guardia Nacional después del paso del huracán María en 2017. También se reportaron grandes deslizamientos de tierra con agua corriendo por grandes losas de asfalto roto y hacia barrancos.
Luma, la compañía que opera la transmisión y distribución de energía, dijo que el mal tiempo, incluidos vientos de 80 mph, habían interrumpido las líneas de transmisión, lo que provocó “un apagón en toda la isla”.
”Los daños que estamos viendo son ”catastróficos”, dijo el gobernador Pedro Pierluisi. “Las condiciones climáticas actuales son extremadamente peligrosas y están obstaculizando nuestra capacidad para evaluar la situación completa”. Dijo que podría llevar varios días restaurar completamente la energía.
Los centros de salud funcionaban con generadores, y algunos fallaron. El secretario de Salud, Carlos Mellado, dijo que los trabajadores se apresuraron a reparar los generadores en el Centro Integral de Cáncer, de donde varios pacientes tuvieron que ser evacuados.