El Partido Republicano, que lidera el ultraderechista José Antonio Kast, triunfó este domingo en las elecciones para el Consejo Constituyente de Chile, ente encargado de redactar la nueva Carta Magna del país.
Este partido, creado en 2019 y defensor del modelo neoliberal instalado en la dictadura de Pinochet, consiguió el 35,2 % de los votos y 22 de los 51 consejeros, lo que le da poder de veto en el órgano, apunta la agencia EFE.
Pese a ser contraria inicialmente al cambio constitucional, la formación de Kast se impuso en la mayoría de las 16 regiones del país, incluso en feudos progresistas como Valparaíso.
“Que nunca más el sectarismo se apodere de nuestra patria”, dijo tras conocer su victoria Kast, quien perdió en la segunda vuelta de las pasadas elecciones presidenciales contra el hoy mandatario Gabriel Boric.
La analista Claudia Heiss, de la Universidad de Chile, calificó el resultado de “tsunami republicano” y aseguró a EFE que el líder ultraderechista “sale muy fortalecido” de cara a las presidenciales de 2025.
La izquierda y la derecha tradicional
Por su parte, la coalición de izquierda Unidad para Chile, que encabeza Boric, obtuvo el 28,5 % de los votos y 17 escaños en el Consejo, menos de los 21 que le habrían brindado el derecho a veto durante la redacción de la Carta Magna.
Además, sus posibles aliados de la centro-izquierda no consiguieron representantes por su baja votación.
“El proceso anterior fracasó porque no supimos escucharnos entre quienes pensábamos distintos. Invito al Partido Republicano a no cometer el mismo error que nosotros”, dijo Boric tras la jornada electoral.
Mientras, la derecha tradicional, integrada en la coalición Chile Vamos, sufrió también una derrota en las urnas, al alcanzar el 21 % de los votos y solo 11 consejeros.
Por tal motivo, los conservadores deberán ahora elegir entre “juntarse con la extrema derecha más intransigente o ponerle una barrera y quedarse en el centro”, según indicó a EFE Federica Sánchez, de la Universidad Alberto Hurtado.
Si deciden acercarse a los republicanos, ambas fuerzas superarán los tres quintos del consejo constitucional y podrán aprobar las normas sin necesidad de pactar con la izquierda, que dominó el proceso anterior y hoy está debilitada, añade la agencia española.
Votos nulos, en blanco y próximos pasos
La jornada electoral en Chile resaltó también por la gran cantidad de votos nulos y en blanco, que superaron los 2,2 millones, más de un 21 % del total, algo inédito en el país.
Según analistas políticos, citados por BBC Mundo, este voto tiene que ver con el desinterés de los chilenos en el cambio constitucional, en momentos en que sus principales preocupaciones son la seguridad y la economía.
De igual forma, puede entenderse como un “voto castigo” hacia la clase política.
Tras estos resultados los 50 consejeros elegidos este domingo, más uno en representación de los pueblos indígenas, tomarán posesión de sus escaños el 7 de junio.
El mismo día de la instalación, los consejeros recibirán un borrador que 24 expertos designados por el Parlamento llevan redactando desde marzo y que cumple con 12 principios básicos acordados a priori por los partidos para evitar una propuesta refundacional como la anterior, apunta EFE.
Entre estos se encuentran la declaración de Chile como un “Estado social y democrático de derecho”, la indivisibilidad de la “nación chilena” o el sistema bicameral. Esta es precisamente la gran novedad del proceso y la razón por la que muchos consideran que está “tutelado” por los partidos y que es “menos democrático”.
A partir de su toma de posesión, los consejeros tendrán cinco meses para preparar la propuesta de nueva Constitución, que se someterá a plebiscito el 17 de diciembre.