El presidente colombiano Gustavo Petro calificó de “gran victoria“ el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que hoy jueves desestimó las pretensiones de Nicaragua de ampliar su plataforma continental hasta una zona biodiversa del Caribe cercana a islas de soberanía colombiana.
La máxima corte de la ONU “no accedió a las pretensiones de Nicaragua acerca de expandir su plataforma continental. Esperamos con este fallo cerrar la controversia limítrofe“, escribió Petro desde el archipiélago de San Andrés, centro de un litigio marítimo entre ambos países.
La máxima corte de la ONU, con sede en La Haya, indicó que”rechaza los argumentos de Nicaragua contra una sentencia de 2012 que le otorgó una gran extensión de sus zonas marítimas en el Caribe, pero sin ir más allá de las 200 millas náuticas que le harían solapar la zona económica exclusiva de las islas colombianas.
“La CIJ no accedió a las pretensiones de Nicaragua sobre expandir su plataforma continental. Esperamos con este fallo cerrar la controversia limítrofe y abocarnos a llevar desarrollo sostenible a nuestro archipiélago“, dijo Petro.
Nicaragua reclamaba delimitar su plataforma continental en el Caribe con el criterio de derechos sobre el lecho y el subsuelo marinos más allá de las 200 millas náuticas establecidas por el derecho internacional.
El litigio por ese espacio se remonta a 1928, cuando ambos países firmaron un tratado reconociendo la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés.
Managua desconoce la validez del acuerdo. En 2001 presentó una primera demanda ante la CIJ, resuelta en 2012 cuando el tribunal le otorgó un área de aproximadamente 75 000 km2 en el mar Caribe. Pero ratificó la soberanía de Colombia sobre el archipiélago.
El fallo dejó a esas islas colombianas rodeadas de aguas territoriales nicaragüenses, una situación que derivó en otra disputa por la presencia de navíos colombianos en la zona.
En 2013, Nicaragua presentó otra demanda ante la CIJ para exigir que Colombia se abstuviera de violar los espacios marítimos.
Colombia contrademandó a su vez a Managua por afectar la vida de la población raizal, que vive de la pesca artesanal en estos territorios.