El gobierno de Estados Unidos agregó a la primera dama y vicepresidenta de Nicaragua y a uno de sus altos asistentes a su lista de sancionados, con el fin de incrementar la presión sobre el gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega por su respuesta violenta a una crisis política.
Las autoridades estadounidenses dijeron que Rosario Murillo de Ortega y su asistente Néstor Moncada Lau también son responsables por la represión de oponentes políticos que ha dejado más de 300 muertos en Nicaragua desde abril.
Las sanciones congelan los bienes que Murillo y Moncada pudieran tener en Estados Unidos y les bloquea el acceso al sistema financiero estadounidense.
El secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijo el martes que la meta de las sanciones es evitar que altos funcionarios públicos usen a Estados Unidos para “obtener ganancias a costa del pueblo nicaragüense”.