El secretario del Ministerio de Salud brasileño, el médico Mozart Sales, defendió el programa “Mais Médicos” de promoción de salud en colaboración con Cuba y calificó de “injusta” la sanción impuesta la víspera por el Gobierno de Estados Unidos, en una publicación en sus redes sociales.
“Esa sanción injusta no elimina mi certeza de que “Mais Médicos” es un programa que defiende la vida y representa la esencia del SUS (Sistema Único de Salud brasileño), el mayor sistema público de salud del mundo – universal, integral y gratuito”, escribió en su cuenta de Instagram.
Además, comentó que la colaboración por parte de los médicos cubanos se produjo a través de un programa con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y que los profesionales extranjeros prestaban ese servicio “en otros 58 países de diferentes orientaciones político-ideológicas”.
Y declaró que fue esa cooperación de profesionales “brasileños, cubanos y de otras nacionalidades” lo que permitió “ofrecer atención básica de salud” a los que “más lo necesitaban” y redujo “incontables dolores, sufrimientos y muertes”.
Programa brasileño objeto de sanciones de EEUU cuenta con 2659 médicos cubanos
Su declaración se suma a la del ministro de Salud de Brasil, Alexandre Padilha, quien condenó las sanciones impuestas por el Gobierno de EE.UU. contra los dos brasileños vinculados a este programa de salud creado durante el mandato de la presidenta Dilma Rousseff (2011-2016).
En sus redes sociales, Padilha calificó la medida como un “ataque injustificable” a una iniciativa que “salva vidas”.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció la víspera la revocación de los visados del actual secretario del Ministerio de Salud, Mozart Sales, y del exfuncionario del Gobierno brasileño Alberto Kleiman.
En un comunicado, Rubio calificó el programa “Mais Médicos” como “un golpe diplomático inconcebible”, en referencia a la contratación de médicos cubanos para cubrir vacantes en el Sistema Único de Salud brasileño (SUS) en locales remotos y de difícil acceso.
El Gobierno de Estados Unidos ha tomado una serie de represalias contra Brasil por el juicio por golpismo que afronta el exmandatario Jair Bolsonaro, líder de la ultraderecha brasileña y aliado del presidente estadounidense, Donald Trump.
Además de imponer un arancel adicional del 50 % sobre algunos de los principales productos brasileños, retiró la visa a miembros de la Corte Suprema de Justicia y sancionó con la Ley Magnitsky al magistrado Alexandre de Moraes, juez instructor en la causa contra el expresidente por golpismo.