Un juzgado salvadoreño ordenó detener al expresidente Alfredo Cristiani, acusado de encubrir a los responsables de la masacre de El Mozote, en la que unas mil personas fueron asesinadas por el ejército.
La matanza ocurrió durante una de las ofensivas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), que actuaba en gran parte del país y en la capital.
En un principio, el gobierno trató de atribuir el hecho a las fuerzas guerrilleras, pero pocas horas después quedó al descubierto que un comando élite de las fuerzas armadas había perpetrado el crimen.
Durante el gobierno de Cristiani (1989-1994), los jesuitas españoles Segundo Montes, Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Baro, Armando López, Juan Ramón Moreno y el salvadoreño Joaquín López y López fueron ejecutados con disparos a la cabeza luego de ser obligados a arrodillarse en el jardín de la casa en la que vivían dentro del campus de la Universidad Centroamericana (UCA).
Sus dos colaboradoras salvadoreñas, Julia Elba Ramos y su hija Celina Ramos, también fueron asesinadas por los militares.
La “detención provisional” de Cristiani (cuyo paradero se desconoce) y de cuatro exdiputados se dictó por el delito de “encubrimiento personal” y por decretar una amnistía posterior a la matanza, según sostiene la resolución del juzgado.