Un día después de salir de prisión, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó el sábado ante miles de jubilosos partidarios que la izquierda puede recuperar la presidencia de Brasil en los comicios de 2022.
Vestido con saco y camiseta de color negro, Lula pronunció un discurso desde lo alto de un escenario afuera del sindicato, cerca de Sao Paulo, al que llegó a encabezar y que le sirvió alguna vez de plataforma para su carrera política. Una muchedumbre de simpatizantes vestidos de rojo lo ovacionó y agitó banderas.
“Vamos a dar mucha pelea. No se trata de luchar un día, luego descansar tres meses y después regresar. Se lucha todos los días”, sostuvo el exmandatario, de 74 años, quien señaló que llevará la energía de un hombre de 30 a las calles.
En su discurso de 45 minutos, Lula se refirió brevemente al mandatario conservador Jair Bolsonaro, ganador de las elecciones de 2018. Debido a su condena por corrupción, Lula no pudo ser candidato presidencial. El expresidente dijo que los brasileños deben aceptar los resultados de la elección democrática y trabajar para derrotar a la “ultraderecha” en 2022.
Lula se pronunció a favor de la solidaridad con los países sudamericanos y arremetió contra el mandatario estadounidense Donald Trump, cuyo plan del muro fronterizo, dijo, es inaceptable y tiene como propósito impedir el ingreso de gente pobre a ese país.
“Trump debería resolver los problemas de los estadounidenses y no molestar a los latinoamericanos. No lo eligieron para que fuera el sheriff del mundo”, declaró Lula, quien el viernes apoyó en un tuit la campaña del senador federal estadounidense Bernie Sanders por la candidatura presidencial demócrata.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil determinó el jueves que las personas pueden ser encarceladas solamente después de que hayan agotado todos sus recursos de apelación. Lula fue excarcelado al día siguiente después de pasar 19 meses en prisión.
Lula tiene en apelación una condena relacionada con la compra que se le imputa de un apartamento en una playa y continúa implicado en otros casos. Otro tribunal condenó a Lula en un caso sobre la propiedad de una finca agrícola en Atibaia, en las afueras de Sao Paulo.
Si pierde las apelaciones en cualquiera de ambos casos, Lula podría verse obligado a regresar a prisión.
Lula niega haber incurrido en irregularidad alguna y acusó a los fiscales y a Sergio Moro, entonces juez y actual ministro de Justicia, de manipular el caso en su contra.
Horas antes, Moro tuiteó que la decisión del Supremo Tribunal Federal debe ser respetada, pero el Congreso podría alterar la Constitución para modificar la fecha en que los delincuentes convictos comienzan a cumplir sus sentencias.
Diversos grupos brasileños organizaron manifestaciones en decenas de ciudades en apoyo al gobierno de Bolsonaro, pero la concurrencia fue muy baja.
Eduardo Bolsonaro, hijo del mandatario, afirmó en un tuit que la excarcelación de Lula ayudará a que la gente deje de lado sus diferencias y se una contra el Partido de los Trabajadores, lo que contribuyó a llevar a su padre a la presidencia.
Jair Bolsonaro se había abstenido de emitir declaraciones sobre Lula, pero cuando los periodistas le preguntaron el sábado sobre el caso, respondió: “Está libre, pero continúa cargando sus delitos en la espalda”.
Lula dijo tener un mensaje para sus oponentes en el poder: “Quiero decirles que estoy de regreso”.
Nadie te quiere, no haces nulla para tu pais, entonces que quieres?!?!