Más de 2,300 migrantes que buscan llegar a Norteamérica se encuentran en tres distintos puntos de Panamá sometidos a un proceso de verificación, tras el cual saldrán ordenadamente del país, informó este miércoles el director del Servicio Nacional de Fronteras, Eric Estrada.
Estos migrantes se encuentran en dos puntos de la provincia de Darién, fronteriza con Colombia, y en otro situado en la provincia de Chiriquí, limítrofe con Costa Rica, explicó Estrada a periodistas. Dentro de los mismos existen grupos de cubanos, aunque las autoridades panameñas no precisaron la cifra.
La llegada incesante de migrantes llevó a Panamá y Costa Rica a aplicar de manera conjunta un programa llamado “flujo controlado”, que es un proceso de verificación sanitaria y también biométrico, para comparar información con bases de datos de Estados Unidos y otros países a fin de tener un perfil de estas personas y determinar si generan o no un alerta migratoria.
“El flujo de migrantes es constante”, reconoció Estrada, que no especificó las nacionalidades de estas personas, en declaraciones a los periodistas en el marco de una reunión de altos mandos de seguridad de Panamá y Colombia instalada este miércoles en la capital panameña.
Los migrantes que llegan al Darién panameño lo hacen desde la vecina Colombia, como parte de una ruta que es manejada por grupos dedicados al tráfico y trata de personas procedentes de todo el mundo y que buscan llegar a Norteamérica.
El brigadier general colombiano, Oscar Gómez, declaró en el marco de la reunión binacional que han identificado que “las personas que migran vienen de 33 países, especialmente de África, pero también de Haití y Cuba”.
Gómez comentó que recientemente en su país se identificó “una estructura dedicada al tráfico de migrantes”, integrada por ciudadanos colombianos y “8 de los cuales fueron capturados y han sido judicializados”.
Los grupos de migrantes indocumentados están siendo, además, “extorsionados” por grupos armados organizados como el Clan del Golfo, considerada la mayor banda criminal de Colombia, dijo por su parte el comandante de la Séptima División del Ejército colombiano, Juan Ramírez Trujillo.
En el 2019 Panamá ha recibido una fuerte oleada migratoria, en la que los cubanos han sido protagonistas. En los primeros meses del año, centenares de migrantes de la Isla quedaron varados en el país itsmeño, muchos de los cuales fueron ubicados en albergues humanitario, aunque luego han ido saliendo de manera gradual, de acuerdo con un plan de las autoridades panameñas.
Episodios parecidos han tenido lugar también en otros países del área como Honduras y México, en especial en este último, donde más de un millar habían llegado en los últimos días a Ciudad Juárez, en la frontera de México y Estados Unidos, mientras otros cientos se unieron a caravanas de migrantes centroamericanos en diferentes regiones del país.
EFE / OnCuba